miércoles, 3 de julio de 2019

El Renacer del Bosque de Loren (IV)

Buenos días forastero. Tras esta breve pausa desde la invasión de los no muertos, parece que el Bosque de Loren está más transitado que nunca, y por eso Peto va a seguir contándonos su aprendizaje con Elfos Silvanos, en esta ocasión ante un contingente imperial de Rodrigo, que es un oponente muy diferente al anterior. ¿Tocarán lágrimas élficas hoy?


Nota: Antes de empezar quiero aclarar que esto NO ES UN INFORME DE BATALLA. Recuerdo que lo que quiero hacer es exponer el rendimiento de mis unidades mientras se curtían el lomo, aunque para ello cuente algunas cosas de la misma batalla. Tampoco pondré listas de ejército, sino que pondré una somera descripción de los ejércitos así como explicaré el plan de batalla que tenía cada uno.

Elentári estaba dando lentos pasos por el pinar y, aunque sus pisadas hacían  crujir el barrujo bajo sus pies, ella no escuchaba nada más que su respiración. El aire entraba por su nariz, notaba como pasaba por su tráquea y se aposentaba dentro de ella, empezando desde la parte alta del vientre hasta que llenaba sus pulmones. Después tocaba exhalarlo, igual de lento, sintiendo como se vaciaba de aire expulsando a su vez las energías negativas que se acumulaban dentro de su ser. La meditación era su único solaz después de la pérdida de su antigua aprendiz, aunque pensándolo bien era más que eso, Nimie era su amiga y había caído bajo los colmillos del horrendo ser que intentó acabar con la vida del Bosque, para hacerlo tan yermo como su propia no-vida.
En ese momento su mente se vio invadida por una profunda y solemne voz.
-Niña, deja tu introspección y atiéndeme - resonó dentro de su cabeza.
Elentári abrió los ojos irritada por el apelativo de “niña”, ¿quién era el insolente? Aunque rápido se arrodilló, pues la figura que se mostró ante ella era tan esquiva y antigua como el propio bosque. Nunca había visto uno y comprobó en ese momento que las leyendas eran verdad. La forma de centauro-lagarto, musculosa, con porte noble y aura de tranquilidad. Los zoat existían.
-No te arrodilles, no soy tu rey ni tampoco un ser superior. Y el hecho de ser más viejo tampoco me hace más sabio ni digno que tú. ¡Levántate!- dijo el zoat con su rasgada voz.
La protectora del Pinar Salvaje no abrió la boca pero sí que se puso en pie sin quitar la vista del fascinante ser que tenía ante sí.
-Vengo a avisarte, elfa- empezó el lagarto. – Mis hermanos de más allá de las lindes del bosque me han informado de un grupo de humanos que se acerca hacia tus fronteras y al parecer, por la cantidad de armas y armaduras metálicas que llevan, no tienen intenciones amigables. Reúne a tus tropas, yo intentaré convencer a alguno más de los míos para que os ayuden. No me gustan las intenciones de esos humanos-.
El zoat se dio media vuelta y se alejó al trote, desapareciendo en un instante.
La maga estaba obnubilada. Ni en sus más profundos sueños había imaginado ver a tan noble ser y menos aún que escuchara la voz de  uno de ellos. Saliendo de su ensueño recordó el aviso que acababa de recibir, pero antes que reunir a su hueste tenía una cosa que hacer.
Cerró los ojos, dio un paso, inspiró, notó como el aire entraba por la nariz, por la tráquea, llenando su cuerpo, empezando desde la parte alta del vientre hasta que llenaba sus pulmones…

Buenos días amantes de los bosques,
Mi segunda batalla de aprendizaje Silvano. Esta vez tocó jugar contra Rodrigo y sus tropas Imperiales. Jugamos a 2000 puntos. El imperio contaba entre sus filas con dos unidades de caballeros imperiales con barda y armadura de placas, tenía una unidad de flagelantes, otra de espaderos y una más de lanceros. También tenía una unidad de arcabuceros, un cañón normal, un mortero y un cañón de salvas. Si no mal recuerdo sus personajes eran un archilector que iba con los espaderos, dos magos y un portaestandarte de batalla. Quizá me equivoque con los personajes, que me corrija Rodrigo.
Por mi parte contaba con 4 básicas, que eran una unidad de guardia del bosque, otra de exploradores, una de dríades y una de jinetes del bosque con lanza. De especiales llevaba 3: Bailarines, Jinetes de Kurnous y Arbóreos. Con respecto a las singulares era unas Hermanas de la Espina y unos Zoat. Mis personajes eran dos magas.
Mi idea, con dos unidades por flanco era hacer un Cannae, pero como podréis ver, me salió un poco rana.



Como Rodrigo está aprendiendo a jugar decidimos que lo mejor era echar una batalla campal y debido al poco tiempo que tuvimos (3 horas-4 turnos) no pudimos terminar la batalla. Y el campo de batalla estaba dispuesto con unas vallas en mi flanco izquierdo. En el centro había una colina en su lado del campo de batalla y un bosque por delante de mi zona de despliegue. En último lugar, en mi flanco derecho había un pantano y por delante de su zona de despliegue otro bosque.
En mi flanco derecho desplegué a los Jinetes de Kurnous y en el bosque a mis exploradores. Allí conseguí incordiar con mis exploradores a su unidad de caballeros y finalmente conseguí cargar con mis Jinetes de Kurnous contra el flanco de la unidad, pero al perseguirlos me quedé a un centímetro de cogerles y se quedaron en una posición bastante comprometida con respecto a sus flagelantes, los cuales me cargaron por el flanco y mi unidad terminó huyendo por el lateral del campo de batalla. Los exploradores aguantaron pero recibieron la carga de los caballeros en el cuarto turno y les quedaba poco antes de que fueran masacrados por los caballeros. Decir que conseguí esquilmar bastante la unidad de flagelantes gracias a la flecha lluvia de muerte.



En el centro me dediqué a mover el bosque hacia su lado del campo de batalla para que el cañón imperial y el cañón de salvas no tuvieran ángulo de disparo, pero me costó conseguirlo y dispararon durante varios turnos, matando a varios de mis arqueros y dañando a los arbóreos, que también recibieron unas cuantas descargas de arcabuceros que finalmente me dejaron con un arbóreo con 2 heridas. Temibles los arcabuceros. Por otro lado mi guardia del bosque consiguió darles caña con sus flechas, pero no consiguieron eliminarles y sufrieron un disparo del cañón de salvas que me dejó con 4 arqueros. Alucinante lo de las salvas. Y fue cuando probé los Zoat en combate cargando de frente contra sus lanceros… ERROR!!! No aguantaron en combate y huyeron, sí, huyeron. Esto es de primero de warhammer, nunca cargues de frente contra una unidad de lanceros. Después mis bailarines y las dríades cargaron contra esos lanceros y su destacamento de espadachines con 2 ataques y salieron algo mejor parados, pero aun así mis bailarines huyeron. Mis reagrupados Zoat no pudieron hacer más debido al final de la partida en el cuarto turno, pero se atisbaba una carga por el flanco izquierdo de los lanceros.
Con respecto a la izquierda conseguí meter por allí la unidad de Jinetes del Bosque y la de las Hermanas de la Espina. Los jinetes del bosque consiguieron destruir el mortero mientras esquivaban a su otra unidad de caballería, pero huyeron debido a que les impactó una bola de fuego. Con respecto a las Hermanas de la Espina cargaron contra el flanco de los espadachines donde se encontraba su conde elector y aunque aguantaron en el cuarto turno fueron completamente aniquiladas cuando la caballería imperial me cargó por la retaguardia.
El resultado de la batalla en el cuarto turno, cuando tuvimos que dejar la partida, era de 871 vs 313. Otra derrota para mi adorado ejército.




Conclusiones.
Jugué un muy buen primer, un aceptable segundo, un mediocre tercero y un pésimo cuarto. Cometí errores garrafales como cargar de frente contra los lanceros por muy buena unidad que sean los Zoat o perseguir a una unidad de caballería, difícil de alcanzar, dejando a mi unidad vendida para una carga contra el flanco. Por otro lado subestimé la artillería y los arcabuceros imperiales exponiendo demasiado mis tropas a sus disparos.
Creo que la proporción de unidades de flanqueo no estuvo mal porque tuve espacio para moverlas. Pero me faltaron unidades voladoras para aniquilar la artillería, o parte de ella en el segundo turno y así evitar más disparos.
Ya no lo pondré más porque lo dije en las conclusiones de la anterior entrada pero volví a comprobar la efectividad de tener estandartes, músicos y el paladín de la unidad. Creo que son una ayuda indispensable para el ejército Silvano, ya que muchas de sus unidades no tienen filas y necesitan maximizar el resultado del combate tras el primer envite.
También a modo lloriqueo puedo decir que, de tener los otros dos turnos más de juego, la puntuación final hubiera cambiado porque mis tropas de choque prácticamente no habían entrado en juego y son las que hacen bajas.
Hablando de unidades,
Los Zoat los probé por primera vez en combate, pero el contrincante no fue el adecuado. También he de decir que ahora que estaban reagrupados iban a poder cargar contra el flanco de los lanceros y seguramente hubieran hecho mucha pupa a los imperiales. No puedo decir más de ellos.
Las Hermanas de la Espina que las usé mal, creo que muy mal. Esta unidad no es para cargar directamente aunque sea contra el flanco. Son más para ir hostigando al enemigo y darle la estocada cuando proceda. Aun así se cargaron a media unidad de espaderos imperiales. Si no llega a estar con ellos el conde elector quizá el resultado final hubiera sido distinto. Sea como sea esta unidad no me gusta mucho, aunque estamos para probar y seguro que la meto otra vez para terminar de dejarla de lado, o de amarla, nunca se sabe con estas bichas.
Los Jinetes de Kurnous me confirman que son una unidad temible que si cargan por el flanco triunfan como las amapolas, pero para otra vez he de acordarme que son debiluchas, como todos mis orejas puntiagudas.
Esta vez me confié con los Arbóreos, que tampoco consiguieron entrar en combate cuerpo a cuerpo, y se vieron expuestos a la furia de la pólvora. Sigo sin comprobar su eficacia.
Los bailarines me confirman su fiabilidad. Esta vez recibieron la carga de los lanceros y aguantaron 2 turnos como jabatos, les faltó la ayuda de alguna otra unidad.



Los guardianes del bosque funcionaron bien acribillando a flechazos a quien estuviera a tiro, pero 10 disparos no dan mucho de sí. Quizá para otra partida meta más arqueros para saturar al enemigo a disparo.
Los Jinetes del Bosque cada vez me gustan más, sé, porque se me dijo, que fueron un quebradero de cabeza para mi contrincante, ya que se le metieron hasta la cocina y no sabía cómo “cazarlos”. Me falta conseguir mayor continuidad con ellos.



Termino de definir a las Dríades como una de las mejores unidades de choque siendo unidad básica. Espero no equivocarme porque creo que son un sí o sí en todo ejército silvano.
Y finalmente los Exploradores, que los probaba por primera vez. Su condición de exploradores hace que sean una espina clavada en el corazón del enemigo y que quiera quitársela de encima cuanto antes. Como dije tuvieron ese flanco entretenido durante 3 turnos, además sus flechas resultan fáciles de clavar porque están más cerca del enemigo desde el principio. También he de decir que anularon la posibilidad de marcha de la caballería que tenían allí.
Y hasta aquí otra diatriba de un intento de general que sigue su caminar hacia el verde eterno, que sé que está allí a lo lejos, donde veo un tenue brillo.
Saludos desde el Roble Eterno,
Peto

3 comentarios:

  1. Si pruebas los jinetes de Halcón junto los jinetes y los kournous, también los hostigadores te puede salir una lista muy molesta

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  2. Creo que vas evolucionando bien. Pero me da la impresión que te falta usar el ejército como un todo o al menos, empezar pensando por bloques (centro y flancos). Mover a las unidades de forma conjunta en esos bloques.

    Me dirás: "qué pedazo consejo ¿Cómo se come?" Lo siento, no llevo silvanos y no estoy seguro. Ahora bien, me gustaría aportarte lo que se me ocurre en base al perfil de las unidades y tus propios comentarios.

    Creo que los arbóreos son muy resistentes pero lentos en un ejército de muchísima maniobrabilidad y mucha movilidad. Deberían tener un objetivo en el plan original claro, o se perderán muchos turnos sin hacer nada hasta que algo se les ponga a tiro. No obstante, en esta partida hicieron un papel aceptable: recibir disparos y no conceder todos los puntos de la unidad, solo la mitad. Esos disparos igual hubieran hecho más daño a otras unidades. No obstante, con la maniobrabilidad silvana, lo ideal hubiera sido que ninguna unidad hubiera estado a tiro pero eso es muy difícil.

    Creo que usas poco disparo de saturación. A una unidad de arqueros de 10 le falta chicha bajo mi punto de vista.

    Me da la impresión que te faltan cargas combinadas en el uso de las unidades. Con tan poco disparo, no te da tiempo a diezmar a las unidades enemigas. Así que cargas sueltas a veces salen rebotadas. Unos jinetes por el flanco (para eso son caballeria rápida) más zoat por delante, por ejemplo. Si tú no tienes bonificador por filas, debes anulárselo al rival y tu maniobrabilidad debe escoger los combates que te interesen. Los kournus son la cream de las cargas por el flanco, ya los mueves bien. Las hermanas pues tendrás que cogerle el truco. Son grandes hostigadoras con su hechizo y ¿jabalinas con veneno? pero solo apoyaría una carga por el flanco con ellas si van conjunto con otra unidad y es necesario eliminar filas, o bien, si el objetivo está débil o es una unidad de apoyo más débil que las propias hermanas (aunque para eso hechizo + jabalinas hacen el mismo trabajo). Contra imperio y sus máquinas, me da que no has puesto suficientes unidades para cazarlas. Águilas, halcones o jinetes, tienes unidades de sobra.

    Por último me falta ver que pruebes los forestales. Tienen pinta de funcionar muy bien contra caballería pesada, algo que puede ser un incordio para tí con su movilidad. Como has dicho siendo exploradores enlentecen a la caballería 3 turnos. Y 3 turnos de sus disparos con golpe letal...pues igual son 1/2 chequeos de pánico por bajas. Si salen bien parados ya han perdido gran parte de su fuerza de combate y no pueden desempeñar la función original que tenían. Un buen match me parece. En tu lista actual, creo que la caballería podría haber sido el objetivo de los kournus dado que éstos maniobran mucho mejor que la caballería pesada. La única manera que tienen de evitar una carga por el flanco (o exponer la retaguardia o frontal al resto de tu ejército) es que apoye a su caballería pesada con una ligera o similar. Pero entonces llegan tus arqueros y solucionan el día. Mientras la driades a un turno de carga si la cosa se empantana. A eso me refería con apoyo de unidades.

    Más o menos eso es lo que se me ocurre de momento. Espero seguir leyendo tus comentareios de este ejército que me trae muchísimo.

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    1. Gracias, Fanios.

      Lo de las cargas combinadas lo llevo macerado bastante tiempo. Todo sea ponerme.

      Por ahora lo que estoy haciendo es hacer ejércitos genéricos para probar las unidades y ver sus puntos flacos, y sus fuertes. Voy intentando cosicas a ver que sale por ahí. Por ejemplo en las dos batallas he llevado los mismos héroes, cosa que cambiaré para la próxima partida. Ya llegará el momento de crear ejércitos ad hoc para enfrentarme a cada raza distinta.

      Los forestales... dentro de poco.

      Sea como sea a ver cuando puedo darle caña a mi próxima partida. Que estoy deseoso. Pero este mes tengo un horario súper raro en el curro. Pa volverme loco.

      Lo que más gusto da es saber que tienes ávidos lectores esperando la siguiente entrada.

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