Muy buenas a todos. Tras un tiempo sin publicar y dejar abandonados a mis pobres compañeros al frente del blog, vuelvo a la carga con una de las cosas que más me gustan de este hobby: las conversiones.
A menudo, todos tenemos por casa ciertas miniaturas rotas o incompletas que hemos perdido sus piezas, las hemos comprado así, el perro se comió los brazos...
Es por ello, que hoy os voy a enseñar unos ejemplos de lo que se puede hacer con un poco de maña y una buena caja de restos.