Ruralhammer, un torneo de 10

 Rexona no te abandona, y Leyendas en Miniatura no decepciona. La verdad es que la colecta de cucharas para el trono de cucharas sigue su curso adecuadamente, y para el I Torneo de Ruralhammer que se celebraba en Mayo enviamos un par de expedicionarios. Quizás fuera un torneo de ambiente familiar, pero no por ello de menos nivel, solo hay que ver las caras reconocibles, y es que Gragh (al que habéis leído por aquí alguna que otra vez) puso al equipo de Tragacete a tope para dar el do de pecho. Nos lo cuenta al detalle Jefe Orko, con muchísimas fotos.

Buenas a todos de nuevo. Una vez más aquí el Jefe Orko para daros la turra de nuevo. En esta ocasión vengo a contaros mis andanzas en el 1er Torneo de WH Fantasy de 6ta Ampliada, celebrado en tierras de Cuenca en Tragacete, este pasado mes de mayo.

Esta aventura comienza cuando mi compañero Cordo comentó por marzo que existía este torneo en su primera edición, al cual se acudía por invitación directa de su organización. Puesto que mis oportunidades de acudir a torneos son escasas, me interesé por él y rápidamente, Vicente (alias Gragh), organizador del torneo me aceptó como jugador.

A priori, iba al torneo con el afán de pasarlo bien y disfrutar de mis partidas con rivales nuevos. No aspiro a ganar, pues yo con mis orcos y goblins como ejército de torneo, me dan unas tundas guapísimas, de las que Gorko y Morko están realmente orgullosos…

Y sin embargo, ha sido un fin de semana fantástico. A mi llegada el viernes, yo que acudía sin conocer a nadie, la acogida por parte de Vicente y del resto de jugadores fue un lujazo. El compañerismo, la camaradería, las risas y el buen ambiente fueron increíbles desde el primer momento hasta el último. Por fin conocí a los chicos de Clan Kharnuz y Moria Wargames en persona, además de a Fran, Iván y los hermanos Vega, Alberto y Victor, sin olvidarme de mi compañero legendario Abraham, entre los que me sentí como en casa.

Vicente se encargó no sólo del torneo, que es una trabajera enorme por muy pequeño que este sea (os lo dice un orko organizador y sufridor de estos temas), sino que además nos gestionó a todos las comidas y el alojamiento a un precio irrisorio. Contó con la colaboración de amigos y vecinos en un ambiente de ayuda en este proyecto totalmente envidiable, donde sólo en los sitios pequeños como en un pueblo se pueden dar. Brutal ese equipo de cocina del sábado.

Así pues, visto este ambiente, el ganar o perder en este torneo, para mí era lo de menos. Vale sí, minis en la mesa puesta y todos jugamos para intentar ganar al rival, pero ya está, de ahí no pasa. Y para muestra de lo que os digo en mesa hubo listas tan alternativas y raras como el Valle perdido de los dinosaurios ( Garvec, donde te dejaste a Piecito, señor?), clan eshin skaven, o Sylvania.

Pero no os penséis que por ser esto pequeño a nivel del hobby era menos. El nivel de pintado de los ejércitos era flipante, me costó la ostia el dar mi voto por el mejor ejército mejor pintado. Y las mesas de escenografía, todas chulísimas y tematizadas. Más no se podía pedir.

Mis rivales fueron Iván con sus enanos, Alberto con sus mortales de Nurgle y Víctor con sus Silvanos (voté por tus silvanos en pintura señor, enhorabuena por ese ejército); personas que sin duda alguna volvería a tener en frente de una mesa del gusto de partidas que tuvimos. Además he tenido la suerte de que sois de Madrid, ósea que este goblin cabreao en algún momento u otro os va a pedir la revancha.

Y a nivel de premios la leche también: camiseta, llavero, runa conmemorativa, cochino jabalí en mini… y como no podía ser de otra manera cuchara de palo (legendarios, ya soy miembro reconocido vuestro, Gorko lo quiere).

Nota de Cordo: ¡Cucharas para el trono de cucharas!

Los trofeos que Vicente hizo estaban pintados a un nivel brutal, y para el campeón absoluto que fue Garvec, había ni más ni menos un hacha de leñador (a las fotos me remito).

Por todo esto, creo que no exagero cuando digo que ha sido un torneo de 10. Muchísimas gracias a todos los que habéis hecho este evento posible. Tened por seguro que el año que viene si tengo oportunidad estoy allí seguro.

Hasta la próxima, nos leemos de nuevo.

Jefe Orko