martes, 24 de julio de 2018

[CAMPAÑA] Los muertos no cuentan cuentos...(Relevo 2)

¿Qué hay damas y caballeros? Me temo que esta vez os traigo corta entrada corta de la campaña, a modo de actualización durante el escenario 2, ya que otro jugador ha tenido que dejar la campaña. Por suerte otro de los jugadores de Madrid toma el relevo y aquí os dejo su pedacito de historia (encajada con la desaparición del héroe anterior) en el interior.


Publicaciones hasta ahora:


Lo ya mencionado, lamentablemente Pumu causa baja, con su lista de condes vampiro, pero no todo está perdido. Para compensar, Manu va a entrar con una lista de Reyes Funerarios, liderada por Kishena. Su regla única será la siguiente:

Kishena es una poderosa princesa, destinada a una antigua colonia khemriata por los temores de los sacerdotes funerarios ante sus capacidades innatas. Kishena puede lanzar dos cánticos por turno, siempre que sean diferentes (uno del Apremio y uno del Embate). En caso de que el primer cántico del turno sea dispersado, añade tu nivel de energía al segundo cántico.

Os dejo con la historia.

El avance de las tropas de Khenran estaba siendo lento, y el nigromante era consciente de que sus adversarios le estaban tomando ventaja. Contar con un ejército de muertos vivientes tenía desventajas, y una de ellas era su velocidad. Además, la isla estaba repleta de cadáveres que reanimar, pero los guerreros más diestros eran precisamente los que sobrevivían, y eso hacía más complicado conseguir tropas de élite para su guardia personal.

Había utilizado a sus lobos espectrales para explorar el terreno y evitar enfrentamientos innecesarios que le hicieran quedarse atrás, pero le habían servido para algo mucho más interesante…habían localizado una ruinas abandonadas largo tiempo atrás, con un evidente poder latente. Parecían un pequeño asentamiento o colonia avanzado, y entre las ruinas había localizado algún tipo de edificio religioso, justo en el centro. La ambición de Khenran le había dirigido directamente a la cripta, donde guardianes momificados se sucedían en un largo pasillo hacia un altar central…con un detallado sarcófago.
Mientras avanzaba, Khenran había empezado a concentrar su poder, directo hacia ese sarcófago ritual. Repentinamente había notado un movimiento a sus espaldas, como un suave roce seguido de pequeños crujidos y al girarse también percibió un runrún que parecía proceder de la tumba. Decir que se había sobresaltado sería exagerar, al fin y al cabo, una cripta se podía considerar sus dominios…así que extendió sus brazos hacia el esqueleto guardián más cercano y unos zarcillos oscuros se extendieron. El esqueleto comenzó a erguirse lentamente mientras Khenran sonreía con malicia. Repentinamente el resto de los guardianes de la cripta empezaron a alzarse y, lentamente, a cerrar un círculo en torno a él y el sarcófago, mientras comprobaba que ni siquiera el primer esqueleto respondía a su control.  Petrificado al ser superado en su propio terreno, los últimos momentos de Khenran fueron para contemplar como del sarcófago enjoyado se alzaba un nuevo esqueleto, con atuendo de la legendaria realeza de Khemri. Kishena contempló al atemorizado humano que había perturbado su descanso, y alzando los brazos convirtió progresivamente el runrún de su cántico en un abrumador torrente de poder. Cuando el hipnótico cántico llegó a su cénit, uno de los lentos guardianes se lanzó con una agilidad antinatural para, con su alabarda, acabar con la vida del nigromante…nadie podía profanar con su presencia los dominios de Kishena, princesa guerrera khemriata. 





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