miércoles, 30 de diciembre de 2020

[ANÁLISIS] Secretos en los caminos del Viejo Mundo: Los Condenados y Malal

Buenos días visitantes. Se acerca el cambio de año, y como cualquier momento de inicio y fin, los poderes ocultos aprovechan los resquicios de la realidad para tratar de...bueno vale, ya me dejo de chorradas. Hoy recuperamos como colaborador a Arines, que nos trae un artículo muy interesante sobre el quinto Dios del Caos (¡oh sí!), enriqueciendo un poco nuestros conocimientos de trasfondo, pero de paso tratando una..."lista alternativa" peculiar. Ojito en el camino en que os internáis...

Saludos a todos los humanejos, orejotas, taponcetes, verdez y, en esta ocasión en especial, ¡a los retorcidos adoradores del Caos!

Hace unos días recibí un correo del profeta Cordo en el que me retaba sutilmente a escribir otro artículo (y es cierto que ha pasado tiempo desde mis desvaríos sobre loshorrores del Pozo Infernal), y es que ¿acaso soy un sucio skaven para rechazar un desafío? (ejem...)

Tras pensar sobre qué otra página olvidada del (enorme) trasfondo de Warhammer podía merecer unas cuantas líneas, y remover entre una pila de pergaminos polvorientos encontré algo de mi gusto: un secreto que ha permanecido escondido (no tanto) a la espera de que algún insensato lo desvelara, y tan aterrador que hace que los caballeros elegidos de Khorne mojen su armadura por dentro: hoy vamos a hablar del QUINTO DIOS DEL CAOS (woooo).

Nota de Cordo: ¡Herejía!

Antes de todo vamos a aclarar algo: existen incontables dioses del Caos, tan infinitos como el Caos mismo: los propios Hashut y la Rata Cornuda pueden considerarse manifestaciones del Caos entre muchas otras. Sin embargo de entre esa maraña primordial de divinidades mayores y menores son cuatro los poderes supremos que se alzan por encima del resto y a los que todos conocemos: Slaanesh, el Príncipe Oscuro, dios de los excesos, Nurgle, el Señor de las Moscas, dios de la putrefacción, Khorne, el Masacrador, dios de la sangre, y Tzeentch, el Gran Conspirador, dios del cambio.

Sin embargo, oculto en el vacío, un quinto poder permanece al acecho: desde su exilio cósmico MALAL, el Dios Renegado, trama venganza contra sus hermanos y susurra a los mortales promesas de sufrimiento, mientras conspira para destruir todo el plano de la existencia.



MALAL, EL DIOS RENEGADO

Malal procede de los flamantes `80 y las primeras ediciones de Warhammer, época durante las que llegó a tener su propio cómic, y se ha mantenido sigilosamente en el trasfondo del juego desde entonces hasta los propios MDN (¡spoiler alert!). Representa la anarquía pura del Caos y el rencor hacia todo y todos, incluido uno mismo. Todos los dioses del Caos nacen de las emociones de los mortales, tales como el deseo, la desidia, la ira o la envidia. Malal nace y se alimenta del odio: mientras que el resto de dioses mayores tienen sus propios planes y maquinaciones (bueno, no sé si Khorne...), Malal se entrega por completo a la destrucción sin tener ninguna ambición más allá, lo que lo convierte en una deidad aún más oscura y potencialmente peligrosa que aquellos.


Malal existe en una dimensión recóndita del Caos, apartado de los demás dioses, desde donde trama contra ellos. Éste es el aspecto más interesante de él: a pesar de ser parte del Caos, también es enemigo del mismo, puesto que busca destruir al Caos, lo que en último lugar quiere decir destruirse a él mismo también; por este motivo Malal es esencialmente autodestructivo. Esta característica la transmite a sus seguidores, cuya energía vital se ve drenada progresivamente a medida que avanza la relación con su malévolo amo. El pelo de estos hombres y mujeres malditos se torna blanco, su piel se marchita y eventualmente acaban sucumbiendo a la energía nefasta del Dios Renegado.

Aquellos que toman este camino de perdición son perseguidos por enemigos y adoradores del Caos por igual, lo cual lleva a preguntarse...¿quién buscaría un destino tan terrible? Bien: Malal es el dios de los oprimidos. No hay que ser un guerrero formidable ni tener un intelecto prodigioso para ganar su favor, sino sentir un odio desmesurado y, por supuesto, estar rematadamente loco. Cada vez que alguien ve crecer su sed de venganza más allá de su instinto de autopreservación, cada vez que alguien está dispuesto a condenarse eternamente con tal de arrastrar consigo a aquellos a los que odia, está llamando a la puerta de Malal. Estos desdichados se convierten en discípulos feroces, temidos y odiados por los demás seguidores del Caos, y dedican sus solitarias existencias al asesinato y el terrorismo, hasta el momento de su inevitable final.

El símbolo de Malal es un cráneo dividido en una mitad blanca y una negra, y se le suele representar como un ser con rasgos lupinos y reptilianos a la vez, y cicatrices por todo el cuerpo.


Los demonios vinculados a él tienen una apariencia esquelética y algunos recuerdan carroñas de animales, mientras que otros toman la forma de horribles insectos con rostros cadavéricos, y luchan con odio inusitado mientras se devoran a sí mismos.



Su templo guarda los cuerpos de cuatro grandes demonios, uno por cada uno de los dioses mayores, torturados por toda la eternidad. Desde este decrépito mausoleo en la disformidad, Malal trama la caída de sus hermanos y la destrucción de la realidad.

EL LEGADO DE MALAL

Todo esto es muy bonito, ¿pero puedo jugar con él?¿Puedo hacer mi propio ejército de anárquicos renegados y dar caza a las demás huestes del Caos? Sí y sí.

Como curiosidad preliminar sorprenderá saber que existen miniaturas de demonios de Malal de marcas alternativas, y que dos personajes de sexta edición de alguna forma están asociados con él:

El primero es Skrag el Carnicero (sí-sí, el gordo que lleva un caldero colgando de la espalda), que existió muuUUuucho antes de su aparición en el libro de Reinos Ogros, y originariamente era un ogro desterrado que recibía los susurros de Malal y se convertía en un psicópata asesino, no muy distinto al actual Skrag en ese sentido.

El segundo es Be’lakor, el Señor Oscuro, quien se especula que fue creado por GW como una reencarnación del Dios Renegado (una cuyos derechos pudieran legalmente registrar).

Sin embargo aquellos que hayan ojeado a fondo el MDN: Mortales del Caos, se habrán topado en la sección de personajes especiales con KALEB DAARK: único paladín explícitamente dedicado a Malal, completamente jugable, y con una miniatura bastante guay (¡su versión montada recuerda una especie de Boca de Sauron warhammeril!).


Nota de Cordo: Es tan herético que su peana no es cuadrada ni redonda...¡es hexagonal!

KALEB DAARK

Kaleb Daark, primero entre los Condenados, es un tipo lo suficientemente cabreado como para haber sobrevivido a la influencia de Malal hasta convertirse en un señor del caos hecho y derecho, y sus reglas no son para menos (desde ya mismo voy a decir que me parece un personaje terriblemente bueno).

De entrada este individuo, que puede desplegarse a pie o montado en corcel del caos, cuesta 100 puntos más que un señor del caos a pelo, y comparte su mismo perfil de atributos. Esos puntos de más se ven justificados en su arsenal de objetos mágicos, que incluyen:

-     -El Escudo Maldito; el mismo de la lista de armaduras mágicas del Caos, que ahí cuesta 30 puntos, por lo que si la aritmética no me falla todo lo que viene a continuación está valorado en 70 puntos (ojo). (Cada vez que salva algo en cuerpo a cuerpo rebota impactos de F4)

-    -Un hacha mágica que causa 1d3 heridas Y, por si fuera poco, si es hiere contra cualquier miniatura de tipo Caos, Skaven, o -por algún motivo- No muerto, ésta debe superar inmediatamente un chequeo de liderazgo o MORIR, Y, por si no fuera suficiente, en caso de que eso le ocurra a un personaje Kaleb pasará a tener la fruslería de 10 ataques durante el resto de la partida.

-    -Una armadura negra que hace que si el bueno de Kaleb no está muerto al final de un turno recupere todas sus heridas. A parte de la TSA4+ por ser una armadura del caos (y una muy chula, con calaveras y tal), le confiere también una TSE4+, por si acaso.

Además, el paladín de Malal dirige a un ejército consagrado al Dios Renegado, y eso conlleva una buena y una mala noticia:  

-    -La mala es que, como era de esperar, no podemos incluir en nuestra lista a ningún personaje ni unidad con marca que no sea del Caos Absoluto, ni tampoco a ningún demonio asociado a uno de los cuatro dioses mayores, lo cual nos limita en este apartado a Furias y algún personaje (aunque los aficionados a jugar sólo con mortales ni lo notarán).

-La buena (según contra qué juguemos) es que todos los personajes y unidades con marca del Caos Absoluto la cambian gratuitamente por la Marca de Malal, que hace que repitamos cualquier tirada para impactar contra -de nuevo- Caos, Skavens o No Muertos. Sea en cuerpo a cuerpo o en disparo.

Mucha información que asimilar.

Nota de Cordo: "Equilibrado".

Tenemos a un personaje que, en mi opinión, siempre va a valer sus puntos, puesto que la mayoría de sus pros son universales, y que contra algunos ejércitos tiene potencial para hacer llorar sangre a nuestro rival. Parece específicamente indicado para desafíos dada su capacidad para infligir heridas múltiples y el hecho de ser prácticamente indestructible. Además recordemos que la regla especial de su hacha mata a miniaturas, no necesariamente personajes, por lo que teóricamente podemos usarla para aniquilar instantáneamente a cosas como -por ejemplo- un engendro del terror (L4).

La prohibición de llevar marcas no es extremadamente determinante, sobre todo si tenemos en cuenta la marca que ganamos a cambio, y sí, es cierto que sólo tiene efecto contra algunos ejércitos pero hagamos una cuenta rápida: entre Caos, Skavens y No Muertos se suman siete libros de ejército (los tres del Caos, el de Skaven, el de Enanos del Caos, los de Condes Vampiro y Reyes funerarios) -ocho en cuanto salga el flamante libro de No muertos clásicos- de los 17 que hay a disposición (sin contar Regimientos de Renombre y Contingentes Aliados). Esto significa que más de una de cada tres veces, si estamos jugando en un torneo y suponiendo por conveniencia que haya un numero igual de jugadores de cada facción, estaremos aplicando nuestra regla especial, que nos da los beneficios de Odio Infinito sin ninguno de los perjuicios. Creo que no hace falta explicar lo que puede llegar a hacer una unidad de elegidos del Caos repitiendo para impactar en Cada. Ronda. De. Combate.

Y para muestra un botón: para concluir el artículo voy a crear mi propia hueste de Malal a 2000 puntos, intentando que sea lo más equilibrada posible para ser jugada contra cualquier ejército, y tratando de meter algo de cada uno de los libros del Caos (¡Malal es anarquía!).


LOS CONDENADOS

Kaleb Daark en corcel del caos con barda = 334

Chamán del Rebaño con arma adicional y 2 pergaminos de dispersión = 129

5 Caballeros Elegidos del Caos con Marca de Malal y grupo de mando = 275

5 Jinetes Bárbaros con mayales y músico = 81

5 Jinetes Bárbaros con mayales y músico = 81

Carro del Caos con Marca de Malal = 120

5 Mastines del Caos = 30

5 Mastines del Caos = 30

10 Malditos con Marca de Malal = 150

19 Incursores Gor con grupo de mando = 168

5 Furias = 75

3 Ogros Dragón con arma a 2 manos y armadura ligera = 237

Ettin Maldito = 290

Tot: 2000

La primera elección fue un corcel para nuestro amigo Kaleb, para que pueda elegir por dónde ir a romper cabezas, y una unidad de caballeros elegidos para acompañarle. ¿Es overkill? Sí. ¿Pude resistirme a tener una unidad de elegidos de Malal pensando en lo que 11 ataques de HA5 F5 (más los de Kaleb) que repiten para impactar pueden hacer? No, no pude.

Nota de Cordo: Más los caballos de F4...

Lo siguiente que tuve claro desde el principio fue que iba a meter a un Ettin. No soy fan de los Ettin, pero es una criatura del Caos que odia al Caos y, tras la revisión, pertenece al libro de mortales. ¿Podía ser más perfecto para esta lista? No, no podía.

Y como corresponde a un ejército maldito, decidí que quería incluir además una unidad de malditos. La Marca de Malal en combinación con sus ya de por sí notables habilidades los puede convertir en picadoras.

El resto de la lista es bastante estándar: un par de unidades obligatorias de mastines, la unidad que no puede faltar de ogros dragón, dos unidades de jinetes bárbaros para que apoyen a mis unidades de choque, una unidad de furias que se encargue de la artillería enemiga (pueden cambiarse por Despellejadores sin problemas), y un bloque de gors para tener una unidad con filas (a costa de perder la regla emboscada, que en esta lista no nos sirve), y de paso proteger a mi hechicero portapergaminos. Por último, con los puntos sobrantes decidí meter un carro del caos (por los mismos puntos puede sustituirse por dos carros de bárbaros si se prefiere).

Aunque me habría gustado incluir un personaje demoníaco para cerrar el círculo, el único que me interesaba era el demonio mayor y habría supuesto renunciar a demasiadas cosas.

El plan de batalla es muy sencillo: elegir los combates con nuestras unidades fuertes y rápidas, descargar una bomba de terror en las tropas enemigas con el Ettin (que por supuesto desplegaremos como explorador si tenemos la oportunidad), y reírnos de nuestro adversario si resulta que llevaba Caos, Skaven o No Muertos.

Creo que por hoy ya me he enrollado suficiente, así que id y destruid a los seguidores de los poderes ruinosos (o a todo aquél que se interponga en vuestro camino), y yo volveré la próxima vez con más misterios olvidados y tenebrosos de Warhammer.

¡Que tiemblen los Dioses Oscuros!

Arines


6 comentarios:

  1. Y contra cabras? No valdría tampoco contra cabras?

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    1. ¿La Marca de Malal? Las Bestias del Caos son Caos, claro que vale.

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  2. Que buen articulo!

    A mi, que no me terminan de gustar los 4 dioses "principales" y que ando con más de 4.000 puntos del Caos huérfanos, me ha despertado bastante curiosidad. Indagaré más.
    Mis agradecimientos!!

    Un saludo

    PD: Se echa en falta, así, de gratis, el análisis de la lista (y su adaptación) de Cordo. XD

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    1. Tomo nota de la idea, jajaja. No es exactamente como construiría yo la lista porque para mí los incursores no existen por ejemplo, pero podría ser interesante. A mí en todo caso me ha gustado, tiene que ser curioso en mesa.

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  3. Muy bueno! Mi conocimiento de este dios era muy limitado. Se agradece!

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  4. Buen artículo! Ahora, a desempolvar las reglas de Realms of Chaos y lanzarse a buscarles unas reglas a sus demonietes: algo que se parece tanto a un Hook Horror de D&D tiene que poder pasearse por una mesa destripando Desangradores! ^_^

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