lunes, 22 de agosto de 2022

[OPINIÓN] Las enormes barreras de entrada al mundo de los wargames (1/2)

Buenos días veraneantes y sufridos currantes. Estaba yo en ese periodo en que parte de la familia se echa la siesta mientras otra se traga el culebrón correspondiente, y se ve que reflexionando sobre el universo me he puesto a pensar. Total, que un tema que he hablado docenas de veces con colegas de hobby es lo complejo que es enganchar a un novicio, por diversos motivos. Y esto ocurre con Warhammer Fantasy, pero mi impresión es que pasa igual en el resto de juegos, y hoy lo quería comentar con vosotros.



Antes de ponerme a escribir llevo un ratejo estructurando mis ideas, pero la verdad es que es un tema complejo y en el que diferentes asuntos y juegos quedan interrelacionados. Por si te quieres coger un café o el desayuno mientras lees, aunque finalmente he partido el artículo en dos por longitud, y que mañana tendrás la otra mitad.

También creo que es un tema muy opinable, y estaré encantado de leer en comentarios otros puntos de vista y sobre todo elementos no comentados que puedan tener que ver con esta tendencia. Téngase en cuenta que voy a centrar bastante mi punto de vista en la experiencia del hobby en España, pero estoy bastante seguro de que las cosas deben ser diferentes en EEUU o Reino Unido, porque sino los movimientos de Games Workshop carecen de sentido.

Ah sí, mencionaré los juegos de Games Workshop principalmente porque son los más conocidos y con mayores comunidades, pero no pretendo obviar a juegos como A Song of Fire and Ice, Conquest, Kings of War, Frostgrave, Armada...

Las premisas

  • Los wargames son un hobby más bien caro. Como casi todos los hobbies, todo depende de la dedicación que le des y cómo de metido estés, uno puede simplemente pintar algo de vez en cuándo, o moverse en el circuito de torneos cada pocas semanas. Puede conversionar ejércitos al completo, o que se los pinten por encargo. Disfrutar encontrando joyas de segunda mano o comprar solo elementos precintados o en tienda. Pero hagas lo que hagas...hay que inyectar dinero.
  • La edad media de los jugadores de wargames ha ido subiendo con los años, y es más común reenganchar a alguien que lo dejó en determinada etapa de su vida, que recibir a un adolescente en las filas de los aficionados al hobby.
  • Que tú veas el box-art de una caja de minis, una gran partida full painted, un torneo competitivo o un videoinforme de batalla bien editado puede atraerte...pero tú no vas a poder acceder a esa experiencia a corto plazo, y puedes perder el interés antes.

Las ediciones fanmade de Warhammer Fantasy: Un veterano más



A estas alturas deben haber pasado algo más de 5 años desde que, inocente de mí, desempolvé las cajas de moñecos y volví a comprar pinturas. 

Desde ese momento hasta ahora acumulo muchas cosas, incluyendo cientos de miniaturas, decenas de botes, muchos artículos, gigas y gigas de archivos, un puñado de libros, más matrices de las que se pueden reciclar...pero sobre el tema que nos concierne, alrededor de 400 números de whastapp de compañeros de hobby con los que he coincidido o tenido contacto por un motivo u otro. Y otros tantos que no tengo guardados pero con los que comparto alguno de los múltiples grupos y chats en que estoy metido. 

Pues de verdad os puedo decir que no me columpio si digo que el 90 o 95% de ellos comparten la historia tipo de "cuando estaba en el instituto/universidad me interesé por X juego pero con la llegada de Y lo dejé un tiempo, ahora Z años después he visto movimiento y me ha apetecido retomar". Vamos, es mi misma historia, pero se repite incesantemente, y eso no tiene nada de malo...recuperar un aficionado siempre es agradable y me encanta cada vez que nos llega un correo electrónico contándonos que se ha animado a volver. 

Pero también diré que no hay nada como la ilusión con la que se coge un hobby la primera vez, y que me preocupa la ausencia de sangre nueva, y que rara vez los reclutas bajen de los 25 palos. No hablaré hoy de la falta de presencia femenina porque eso da para otra reflexión completa, y está claro que hay cosas que corregir pero hoy el tema es...¿por qué las generaciones posteriores no se ven atraídas hacia esta afición?¿Es por motivos externos a esta (otros intereses y ritmos por ejemplo) o por motivos internos a esta (no tienen ni el tiempo, ni el dinero, ni la paciencia y quizás insuficiente guía)?

Vamos, en el torneo de BattleBunker en Vitoria coincidimos con Pokegor, que a sus 14 años es un caso anómalo, pero el resto de contendientes por lo menos le doblábamos la edad. ¿Vamos a tener que esperar a que crezcan un poco nuestros propios hijos para que entre algo de sangre nueva engañada?

No me muevo tanto en comunidades de otros juegos, más allá de estar algo pendiente del movimiento de Blood Bowl, pero por la actividad en redes sociales, y lo que se ve cuando uno va a una tienda independiente, no tengo la percepción de que en juegos con soporte de Games Workshop, como el omnipresente Warhammer 40k, la cosa sea radicalmente distinta. ¿A vosotros os lo parece?

Los problemas originales de Fantasy: Dinero, tiempo-paciencia, cantidad, complejidad



Hace un par de años escribí un artículo sobre la tríada espacio-dinero-tiempo, enfocado en las limitaciones del hobby, pero hoy quiero enfocarme concretamente en las barreras de entrada, y creo que las cuatro que titulan esta sección están presentes por lo menos desde los años 2000, cuando yo me interesé por primera vez.

Este hobby, sin duda, entra por los ojos. Mesas preciosas repletas de miniaturas coloristas o al menos cromáticamente coherentes, con sus enseñas, formaciones, poses...que representan un mundo al que evadirse, con reglas detalladas para desarrollar tus batallas e historias a todos los niveles, y que además suponen un reto intelectual y una excusa para pasar un buen rato con otros jugadores.

Pero ya desde esa época, por más que te atrajera todo eso, podías conseguir comprarte la revista White Dwarf, o quizás tu libro de ejército favorito, y que tu familia te regalara algunas miniaturas, pero de ahí a esa mesa tan impresionante...

  • Podían pasar muchos meses y años hasta que a base de regalos reunieras suficientes miniaturas para formar un ejército, ya no digo de 2.000 puntos, sino quizás de la mitad, y empezar a tener la sensación de llenar una mesa. El dinero era una barrera insalvable, y eso que los precios eran MUY SIGNIFICATIVAMENTE menores que ahora, por más inflación que hayamos sufrido.
  • Y hablando de meses, ya no es solo conseguir las miniaturas, es que imagínate el tiempo que te podía llevar pintar todo eso. Y puede que tú fueras algo mañoso, pero en aquella época ni las pinturas ni las herramientas ni las guías eran tan buenas o tan detalladas como ahora, y los resultados podían ser bastante desilusionantes. Y eso si tenías paciencia para pintar, cosa de la que al menos mi yo de 13 o 14 años carecía.
  • Por último, a día de hoy seguimos erratando y aclarando dudas de Warhammer Fantasy. Sigue habiendo vacíos y conflictos, y a veces le resuelvo dudas (o lo intento) a gente con cientos de partidas a sus espaldas. Aprender a jugar es algo tremendamente costoso en tiempo, y aunque se hace con mucha ilusión, hablamos de reglamentos extremadamente complejos que pretendían cubrir todas las situaciones posibles...pero no lo conseguían. Solo hay que cosas como las reglas de asedio, edificios o combate naval. Molan, pero ni yo me aclaro.

¿Ha cambiado esto? Por suerte las marcas alternativas, la impresión 3D y el mercado de segunda mano hacen mucho más accesibles las miniaturas, pero seguimos necesitando cantidades muy elevadas de miniaturas, costosas, y sigue haciendo falta tiempo para poner todo eso a funcionar, incluso aunque solo sea el montaje. Sí, quizás engañes a tu padre o a tu novia para que te pinte parte de las miniaturas, pero llevará tiempo. Y si juegas a Fantasy, el reglamento es el mismo, y aunque en internet tengas tutoriales y guías, sigue siendo complejo. Las barreras no han cambiado, al menos para Fantasy, e igual que muchos lo dejamos al poco de empezar, esto le puede pasar a cualquier snotling hoy en día.

Más adelante veremos en qué se diferencia esto para otros juegos.

Los cambios en el público objetivo



Está claro que la comunidad de jugadores ha cambiado y cada vez nos acercamos más a ese grupo de los wargames de histórico (que siempre ha tendido a las canas y a la falta de pelo...), y las compañías lo saben. Pueden permitirse lanzar artículos premium para coleccionistas, y subir precios cada vez que lo estiman conveniente, pero...¿a qué coste?¿Los veteranos que hemos vuelto una vez vamos a estar siempre aquí?¿Vamos a tener siempre espacio para más?

Está claro que ahora, como asalariados, la barrera del dinero se reduce, pero solo parcialmente, ya que también ganamos en responsabilidades, y los precios han subido sin cesar. Nosotros quizás estemos menos afectados que las generaciones venideras por la búsqueda de la satisfacción inmediata...o no, o no compararíamos con la pila de marea gris acumulada. Quizás tengamos la paciencia para pintar o el dinero para que nos lo pinte otro. Pero precisamente por esas responsabilidades...¿tenemos el tiempo para estar al día del bombardeo de lanzamientos al que se nos somete?¿Estar pendientes de los cambios de reglas en juegos de por sí complejos?¿Durante cuánto tiempo?

Si nosotros sufrimos para seguir el ritmo de X juego (y la compañía intenta que estemos metidos en media docena a la vez), imagínate cualquier novato que se vea obsoleto cuando todavía está adquiriendo su tercera unidad...

La evolución de la complejidad en los juegos



Además de los precios y las miniaturas, en estas dos décadas han cambiado los juegos, su reglamento, su enfoque, su forma de hacer listas...

Si nos fijamos en las últimas ediciones de Fantasy se podían advertir varias tendencias:

  • De 6ª a 7ª aumenta el tamaño de los regimientos por el cambio en el tamaño de las filas...lo que implica más miniaturas. De 7ª a 8ª el reglamento incentiva el uso de grandes regimientos (impasabilidad por ejemplo) acumulando aún más miniaturas.
  • Los libros de ejército fueron perdiendo algunos rasgos y reglas trasfondísticas para hacer huecos a nuevas unidades y miniaturas, con el establecimiento del power creep, es decir, la necesidad de vender lo nuevo implicaba que lo nuevo fuera mejor a nivel de reglas.
  • Con el paso de las ediciones, el peso cambiaba desde el motor de juego (la prevalencia de reglas genéricas como las de psicología o la importancia del movimiento) hacia los libros de ejército y las reglas propias (como el golpetazo de los monstruos o el siempre ataca primero de los elfos) acumulando más reglas por unidad.

Los propios juegos, como mencionan en este artículo de La Vieja Guardia sobre 40k, y se puso ampliamente de manifiesto en el nacimiento de Age of Sigmar y su "reglamento tamaño panfleto" han ido cogiendo la dinámica de tener un reglamento mucho más sencillo que aquellos de los 2000, pero trasladando la complejidad a los perfiles, atributos y reglas propias. 

Veamos el nuevo Kill Team. Las reglas son bastante simples. Pero con los comandos especialistas cada condenada miniatura tiene reglas/habilidades radicalmente distintas. Lo mismo con Blood Bowl, ya no solo ha aumentado el número de habilidades de los posicionales de los equipos, es que los omnipresentes jugadores estrella ahora tienen cada vez más habilidades únicas que tener en mente. Y por supuesto el caso 40k, que entre suplementos, destacamentos, capítulos, rasgos de señor de la guerra, estratagemas y demás mierdas alcanzan una cantidad de combinaciones e interacciones totalmente abrumadora.

Es decir...los reglamentos ahora son mucho menos complejos...¿pero lo son en el fondo? 

La dualidad complejidad/competitividad

Y ahí profundizamos un poquito. ¿Por qué pasa esto?

Bueno, lo primero, uno de los atractivos de los wargames es que tengan profundidad, reglas detalladas para cada miniaturas o suceso que ocurra, y que supongan un reto intelectual. Por un lado queremos simplificarlos para que sea más fácil aprender y retener el interés de los novatos, pero por otro queremos la rejugabilidad que mantenga nuestro cerebro trabajando cien partidas después.

Y hay otro elemento más. Parte de la comunidad de wargames es competitiva. MUY competitiva. No entiende el concepto de que una partida pueda ser divertida si no se gana. Yo estoy muy a favor de jugar cada partida a ganar...pero no la de ganar a costa de la diversión, prefiero explorar las posibilidades del juego y adaptar la competitividad al momento, ambiente y rival. Pero hay mucha gente a la que le gusta competir y hacerlo a saco, y para ello parece que hace falta que el juego esté vivo, vaya cambiando la forma de atacar el metajuego, de construir las listas de cada facción, de enfrentar unas a otras, los escenarios...es decir, que gusta tener un juego complejo en el que tratar de ser más listo que los demás y tratar lograr esa satisfacción que nos haga sentir mejor.

Y claramente Games Workshop lo tiene en mente, y se ha instalado en el desequilibrio rotativo, en que cada libro, banda o facción sea mejor que la anterior, para que se venda, y mantenga rodando el circuito competitivo y las ganas de esa parte de la comunidad de volver a pulir sus ejércitos y estrategias. Y solo hay que ver esos packs de "Juego Organizado" (francamente pobres a mi parecer) que ofrece a las tiendas, como el que se ve aquí para Warcry.



Mañana seguiremos con este tema, en este caso repasando algunos elementos que han subido, bajado o modificado estas barreras, porque algunas cosas mitigan las dificultades de entrada al hobby, pero otras te pueden echar para atrás, y tengo curiosidad por saber si vosotros lo veis de forma diferente. ¡Mañana más!

9 comentarios:

  1. Muy buenas Cordo!
    Esencialmente estoy de acuerdo con todos los puntos que has tocado.
    Por añadir, creo que algo que tambñn supone un problema para acceder al hobby, sobre todo a la chavalada, es el tema de las tiendas físicas. Yo soy de Alcobendas, en Madrid, y recuerdo como en los 2000 teniamos cinco tiendas dedicadas al hobby (ninguna oficial de la workshop), además de ver warhammer en todas las jugueterias del pueblo (incluso en alguna papeleria las he llegado a ver). Con esto quiero de decir que era muy facil conocerlo, convencer a tus padres de que te comprasen eso cuando ibas con ellos por la calle etc.
    Ahora todo eso ha dejado de ser asi, incluso, si vas a las pocas tiendas que quedan es muy probable que no tengan el material que necesitas, asi que es muy posible que dejes de pegarte el paseo y termines por comprarlo todo online. Lo que quiero decir en definitiva es que la falta de más puntos de distribución que además hacian las veces de club, de academias de pintura y demás, hacen que sume también a la sangria de sangre nueva.

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    1. Totalmente de acuerdo Suribachi, buena aportación. De hecho yo también recuerdo que en su momento te pasabas por una tienda y te encontrabas gente pintando, daba sensación de actividad.

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  2. Pues lo primero que tengo que decir es que estaba tan metido en el artículo, que cuando me lo he acabado, me he quedado con muchas ganas de más. Me ha enganchado bien!
    Creo que estoy muy de acuerdo con todo, pero creo que el principal problema de la incorporación de sangre nueva al hobby es que vivimos en la era de la inmediatez. Como bien dices es muy difícil llegar y tener todo montado, pintado y ya estar jugando dominando las reglas. Sin embargo, creo que ahora mismo no hay paciencia para hacer pequeñas colecciones de 500 en 500 puntos. Y puede ser que incluso parte del problema seamos nosotros, que ya tenemos colecciones más grandes y no juguemos con ellos, pero me inclino más por lo primero.
    Quizás la clave sea empezar a jugar a juegos con tamaños pequeños y usando un reglamento fijo pasando de las actualizaciones para que esa persona aprenda a jugar: Hablo de Blood Bowl, Necromunda, patrullas de Fantasy, escaramuzas de 40K. No caigamos nosotros mismos en la trampa de las actualizaciones de reglas cada semana y media, y también ayudemos a los (pocos) que intentan iniciarse.

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    1. Coincido con Flogus totalmente. La generación actual está acostumbrada al consumo instantáneo de ocio y eso de preparar y planificar un ejercito a meses vista (salvo excepciones) no veo que entre en las prioridades de diversión de los niños/jóvenes actuales. No vamos a entrar ya en otros aspectos (económico,...)
      ¡Genial el artículo!

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  3. Muy de acuerdo en todos los puntos que expones.

    Quizá, yo el que veo mas significativo es el de complejidad/competitividad. Para un veterano ir adaptando sus listas al "metajuego" cada vez que sale la novedad supone un esfuerzo relativo (ya que se supone que ya tiene una base amplia del ejercito/s) pero nada comparado al novato. Imagina un principiante (que ya ha superado el miedo a gastar pasta, a invertir el tiempo en pintura y a aprender el reglamento) que se prepare su primera lista, para jugar sus primeras partidas, es posible que ya se haya quedado obsoleto a nivel competitivo antes de jugar su primera partida seria.

    Y es precisamente por esto que me gustan tanto los juegos históricos y hablando en este blog, 6a ed y manuscritos. Para los que tenemos poco tiempo, nos da tiempo a reposar listas, jugarlas, aprender mecánicas sin agobios.

    Jugando a estos juegos, puedes tener una mala racha de 4 o 5 meses en los que por falta de tiempo no juegues, que cuando vuelvas, podrás seguir jugando la lista que estabas jugando antes.

    Y por otro lado, la trampa de los reglamentos simples y facciones con miles de reglas especiales. Al contrario de lo que la gente piensa, para mi es una barrera de entrada. Creo que es mas fácil para un principiante, aprender el reglamento (complejo) y saberse solo las reglas de su facción que a la inversa.

    Siento el tocho, pero me ha parecido un articulo muy interesante y que por el bien del hobby hay que abordar.

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  4. En mi grupo de juego la entrada a GW fue con el Heroquest o la Cruzada Estelar (o Battle tech, advanced Heroquest...). Eran juegos de abrir y jugar, con dinàmicas fáciles con lo que aprendías a jugar jugando. Más tarde empezabas con juegos más complejos, con más miniaturas y con los años megabatallas y torneos con todó pintado. Para mi GW si quiere entrar gente joven y nueva debe sacar juegos fáciles, baratos y a poder ser coperativos. GW underworld era una buena iniciativa por precio però al ser tan competitivo y un poco complejo és difícil entrar gente con él. Y también és difícil entrar gente si sacas un juego cerrado que vale una pasta, és edición limitada y además con poca rejugabilidad como el crused city. Vaya que si se quisiera se podría introducir gente al hobbi, pero por lo que sea no interesa

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    1. Pues tienes toda la razón EMiN, yo jugué bastante al BattleMasters por ejemplo. Al final es un tema de que ponerte a jugar no te lleve la vida, o que para cuando quieras hacerlo estés obsoleto y te hayas quedado calvo.

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  5. Muy interesante el tema. Por mi parte pasó lo mismo que comentas, en mi muy juventud entramos bastantes de mis compañeros de clase en el hobby (unos más que otros) y con los años fueron saliéndose todos. Los que más tardamos en salirnos fuimos un amigo y yo, que quedábamos para jugar hasta que las subidas continuas de precio (para los estudiantes que no trabajan es muy duro esto) y la edad y los nuevos intereses (salir, chicas..) nos hizo salirnos. Aunque no del todo, seguíamos con los videojuegos (y bueno, mi amigo seguía metido con Blood Bowl y comprando minis). Pero yo dejé completamente de comprar, pintar y leer hasta que salió Conquest y fue mi vuelta al hobby. Y luego vino Mortal Realms (aunque AoS no me gusta, algunas minis está muy bien y la escenografía es brutal) y con Imperium directamente me suscribí. Por fin podría tener mi ejercito de marines y mis queridas Hermanas de Batalla a un precio decente. Ahora viene Stormbringer y podré pillar los goblins para ampliar mi ejercito de Goblins nocturnos que empecé hace eones con Batalla por el paso de la calavera. Nada mal. Que por cierto se supone que lo de los fascículos era para atraer gente, pero me da que no es así y como mucho han recuperado gente que YA había estado en el hobby.

    Y pensando en esto según leía tu articulo, veo varios problemas que se dan ahora.

    - Las tiendas: oficiales no hay apenas (que en Madrid solo haya 3 dice mucho de esto, además cerraron 1 el año pasado creo) pero es que tiendas normales donde lo vendan tampoco es que haya muchas. Antes ibas a cualquier sitio y había aunque fuesen algunas cajas de regimiento. Ahora nada de nada. Pero es que incluso las tiendas oficiales han perdido muchísimo. Me acuerdo de ir y ver a un dependiente atendiendo, otro pintando o haciendo escenografía para las pedazo de mesas y otro a lo mejor hablando con algún cliente habitual. Ibas allí y te quedabas embobado con el escaparate, las mesas perfectamente montadas, las mesitas para pintar si querías ir allí.. o aprender a jugar. Ahora vas y solo hay un tipo aburrido, con unas mesas enanas (muy bien puestas obviamente, pero enanas) y la tienda vacía. Así dan pocas ganas porque parece que está muerto el hobby. Y la White Dwarf, que decir de la White Dwarf, para mi que esté en inglés la ha matado completamente. Y así difícilmente un chaval se la va a comprar.

    - La inmediatez. El tema de comprarte las minis poco a poco, montarlas y pintarlas, aprender a jugar.. eso sigue igual. El precio sigue siendo caro igualmente. El problema es como ha cambiado todo desde entonces. En esa época internet era lento y poco usado, y los móviles eran muy simples. La única competencia eran los videojuegos, pero seguía siendo algo de frikis o de chavales. Ahora todo eso ha cambiado, todo es más rápido, más inmediato, los videojuegos ya no son de frikis o de chavales. Y eso choca de frente con este hobby, que me ha llevado 1 mes pintar la unidad de Cruzados de los Templarios negros que son 10 minis..

    - La competencia. En su momento GW no tenia competencia. Tenias histórico o esto. Pero claro, con la popularidad de ESDLA con las pelis y el crecimiento de toda la industria, le salieron imitadores y gente haciendo sus juegos por todas partes. No solo en Wargames, sino en juegos de mesa más rápidos y menos costosos. ¿Para que te vas a dejar cientos de horas y euros en montarte un ejercito cuando te puedes pillar varios juegos de mesa y tenerlos listos para jugar nada mas comprarlos?¿O por que vas a elegir WH40K en lugar de Infinity por ej.? Sigue siendo el más famoso, pero eso no quiere decir que te tengan que elegir si o si.

    La verdad, no se muy bien como podrían atraer a chavales nuevos. Aunque esté menos mal visto, los gustos de la gente han cambiado.

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  6. "Es decir...los reglamentos ahora son mucho menos complejos...¿pero lo son en el fondo? "

    Para mi, claramente NO! He intentado aprender a jugar a Warhammer 40K con los de mi club y a la que me he puesto a leer el libro de mi facción me ha petado la cabeza. Ni con los aparatos de Matrix se puede memorizar todas las subreglas. Es un Cristo!

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