viernes, 17 de agosto de 2018

[CAMPAÑA] Los muertos no cuentan cuentos... (Desenlace Ronda 2 Grupo 1)

Muy buenas seguidores de la campaña de Warhammer Fantasy. Tras unas pocas semanas, la segunda ronda de campaña ha terminado, e igual que en la ronda previa, en un par de artículos gemelos os cuento qué ha pasado en cada grupo (en esta entrada el grupo 1). Además, aunque no puedo daros los detalles completos, a cada ejército se une un nuevo personaje al acabar esta ronda...





Como siempre, al empezar, enlaces a lo publicado hasta hoy.


En este artículo, que empieza ya, os voy a contar los resultados de las partidas, qué ha obtenido cada bando por lograr (o no lograr) el objetivo, como se desarrolla la historia de los protagonistas, y algo más...



En este segundo escenario, los dos bandos intentaban recuperar un prisionero  de una unidad rival, a la vez que mantenían el control de un prisionero enemigo, de manera similar al clásico "captura la bandera". Lamentablemente debía haber forzado a las unidades con prisionero a desplegar más adelantadas para hacerlo más fácil, pero de todo se aprende. En esta partida había algo más de escenografía, y además los dos rivales la adaptaban a su gusto, dando un puntito extra de variedad. El objetivo principal era recuperar al prisionero y traerlo a la mitad propia del campo de batalla, y el secundario (solo válido de cumplir el otro) hacerlo con ambos prisioneros. Las consecuencias son:

-Para los que han conseguido cumplir el objetivo principal: Un importante miembro de tu expedición ha sido rescatado de las garras de la muerte, y está preparado para la batalla. Se obtiene un personaje secundario a elegir entre dos opciones. Además, dicho personaje llevará un objeto (solo uno) de tu elección de hasta 25 puntos. Ni el personaje ni el objeto cuentan para el límite de puntos de la lista, pero no son modificables.

-Para los que han conseguido cumplir el objetivo principal y el secundario: Pese a la batalla, fuiste capaz de extraer información relevante del prisionero enemigo antes de que escapara. Además de lo anterior, conocerás tu oponente de la próxima ronda antes de tener que entregar la lista, y sabrás que dos opciones de personaje se le ofrecieron.

-Para los que no han conseguido cumplir el objetivo principal: Las cosas no han ido como esperabas, pero la batalla ha causado suficiente caos para que el prisionero escapara a duras penas de sus captores y se uniera a tu ejército. Se obtiene un personaje secundario a elegir entre dos opciones, empezará con una herida la próxima partida. El personaje no cuenta para el límite de puntos de la lista, pero no es modificable.


A los jugadores se les ofrecen dos personajes con una configuración de equipo predeterminada (que me temo no os puedo poner aquí), intentando que todos ronden los 75-90 puntos. Hay personajes que valen un poco menos, y otros que valen más. En los casos en que por narices se quedaban por encima, he retocado las estadísticas o habilidades para rebajarlos.



En el grupo 1 los enfrentamientos eran:

Javi (Reinos Ogros) vs Álvaro (Guerreros del Caos)
Alex (Imperio) vs Manu (Reyes Funerarios)
David (Bretonia) vs Robin (Altos Elfos)

Vamos a repasarlos uno a uno...

Javi (Reinos Ogros) vs Álvaro (Guerreros del Caos)

Groth estaba contrariado aquella noche. Hacía dos noches sus exploradores habían tenido un encontronazo con unos andrajosos pero antinaturalmente resistentes humanos, y como resultado le habían traído un prisionero. Si no pareciera tan enfermo se lo hubiera comido, pero también le trajeron noticias de que los humanos tenían sus propios prisioneros, y por el tamaño de la jaula, uno de ellos bien podía ser uno de los lugartenientes de Groth. Aunque no tenía ninguna intención de intercambiar nada, se había preparado un encuentro…en el que los ogros de Groth habían hecho todo lo posible por liberar a su secuaz. Al final su secuaz parecía que más bien se había liberado solo, lo cual ayudaría a mantener los ánimos de sus toros calmados (parece que los zombis y los nurglosos no eran su dieta favorita), pero sus despreciables gnoblars habían dejado que el enfermizo humano se escapara…Pero bueno, no era grave, había tenido una excusa para echarlos a la marmita.

Flogus paseaba por el campo de batalla donde se oían los últimos gritos de agonía de los heridos. Dos noches atrás su columna se había visto sorprendida por unos jinetes ogros, y había perdido no solo a algunos guerreros, sino a alguien más importante. Flogus había tenido que usar como anzuelo a uno de sus prisioneros para atraer de nuevo a los ogros, lo cual no contentaría al gran Nurgle, al que podía haber sido consagrado. Realmente no le gustaba que otro compartiera la bendición del Gran Padre, pero debía intentar recuperarlo, además contaba con acabar con el líder ogro, y poder atraer a sus huestes a los ogros supervivientes, pero aquel matón se había desembarazado de sus tropas. El otro adalid de Nurgle volvía a estar sus órdenes, pero más valía que Flogus empezase a contentar a su dios o pronto sería un esbirro más. Flogus se inclinó sobre un ogro malherido. A él todos los ogros le parecían iguales, y seguro que a Nurgle le complacería este igual que el prisionero que había perdido…colocó su guantelete sobre el sangrante tajo y el ogro empezó a gritar mientras todo su ser era invadido por la plaga. 

Brutal choque de trenes, donde la capacidad de causar daño de Groth fue determinante. Aun así los jugadores no lograron cumplir el objetivo principal, por lo que se considera una "doble derrota". Groth siguió haciendo de las suyas, y con 8 puntos más de experiencia llega a los 17 (nivel 4). A la mejora del liderazgo de El respeto de la tropa suma Destreza marcial (mayor HA y HP) y Burlar el peligro (mayor M e I). Por su lado, Flogus no causó un gran daño, y solo obtuvo 2 puntos de experiencia para inaugurar su cuenta.

Como ya decía, un nuevo personaje se une a cada ejército, y aunque no os puedo dar toda la información, si os presento los dos caminos que los jugadores tienen ahora.

En el caso de Groth, tendrá que decidir si contar con un aprendiz de matarife o un aprendiz de cazador.



Flogus por su parte ha de decidir si su ejército cuenta con un hechicero a sus órdenes, o con un caudillo bárbaro sediento de sangre.



Alex (Imperio) vs Manu (Reyes Funerarios)

Alec extrajo su espada de unos huesos inanimados, y contempló el campo de batalla mientras recuperaba el resuello. El día había sido largo, y larga la lista de hombres que no verían un nuevo amanecer. Aquella mañana sus tropas marchaban en formación, gracias a los informes de los exploradores, cuando encontraron frente a ellos un inmóvil ejército de esqueletos. Los hombres se agitaron nerviosos, y tuvo que recurrir a todo su ingenio para incendiar los corazones de sus hombres cuando los no muertos dejaron ver que tenían prisioneros, y que no permitirían que los hombres del Imperio se retirarán sin luchar.
Y eso habían hecho. El capitán no podía menos que estar orgulloso de sus hombres, que dejando su miedo aparte habían perecido con valor, peleando hombro con hombro por su vida y la de sus compañeros, demostrando la eficacia de las temidas formaciones conjuntas imperiales, que habían acabado con el grueso de las tropas khemriatas. Pero hay fuerzas que los hombres comunes no pueden llegar a entender, como se había hecho patente cuando la aparente líder de sus enemigos había desatado una maldición sobre los guerreros que la rodeaban. Ya solo quedaban cáscaras sin vida en aquel lugar, pero al menos los esqueletos habían dejado de luchar, lo que permitió liberarse a los prisioneros. Alec hizo sonar el cuerno, era el momento de reunir a los supervivientes y atender a los heridos.

Lo primero que había descubierto Kishena tras acabar con el nigromante y convocar a sus sirvientes, es que la isla que antaño dominaba estaba invadida por incontables enemigos, y que algo o alguien los atraía hacia el centro de la isla. Kishena había nacido para gobernar, y no iba a dejar de hacerlo en su nueva condición de no muerte. Los ejércitos habían invadido sus dominios, habían teñido de sangre la tierra, y habían profanado los templos y lugares en los que antaño moraban los khemriatas, y ella los aniquilaría uno a uno, como a insectos.

El primer ejército que percibió estaba compuesto de humanos en formación, y portaba varias reliquias de Khemri en sus carromatos, incluyendo restos mortales y estatuas guardianas. Kishena era consciente de que la velocidad no era el punto fuerte de sus tropas, así que había preparado el encuentro, capturando a cualquier humano que vagaba buscando a sus camaradas, y cerrando las posibles vías de escape del ejército imperial. Cuando al fin se presentó ante los humanos, aquellos lucharon sin descanso, sobreponiéndose al miedo que los atenazaba, pero Kishena sabía que para acabar con todos sus enemigos su poder aún tenía que crecer. Cuando fue consciente de que los carromatos estaban abandonados, y sus guardias ocultos podrían recuperar lo que era suyo, desató La Maldición sobre los enemigos a su alrededor, y retiró a las tropas sujetas a su voluntad. Ya tenía lo que había venido a buscar…

En esta partida entre dos líderes natos, la fase de movimiento se llevó el protagonismo, con muchas maniobras cautelosas, pero de nuevo, eso impidió la recuperación de prisioneros, y con ello la victoria. Alec obtuvo 2 puntos de experiencia, para un total de 6, alcanzando el nivel 2 y eligiendo El respeto de la tropa para un +1 de liderazgo. Kishena, recién incorporada, ha obtenido 5 puntos de experiencia, ya que al morir en combate La Maldición se llevó a unos cuantos humanos. Con ese nivel ha elegido Destreza marcial.

Y las opciones de héroes son...

En el caso de Alec, debe decidir si a sus órdenes prefiere un mago de batalla o un ferviente sacerdote guerrero.



Kishena en cambio debe optar por invocar a un heraldo del sepulcro, o a un necrotecto para unirse a sus filas.


Además Manu ha tenido el detalle de pasarme un fragmento de la visión de Kishena de la batalla. Como es cortito he pensado que era mejor incluirlo aquí en vez de en una entrada separada.

Ya están aquí, pensó Kishena, viendo como se acercaban peligrosamente a su unidad de arqueros una unidad enorme de lanceros, y por la derecha la caballería del círculo interior, el orgullo del Imperio de los vivos. 
En el momento de la carga, las unidades imperiales vacilaron. A pesar de ser simples esqueletos, enfrentarse a esas criaturas animadas por magia desconocida infundía cierto respeto. Hans Klismann, capitán de la unidad de lanceros, dió el alto a su unidad, no estaba seguro de poder ganar el combate a esas criaturas. Miró a su izquierda, y el general con la unidad de caballería pesada también se lo pensó dos veces. 
-Estamos listos; Pensó. 
-Tenemos a nuestro alcance al prisionero, y nos acobardamos contra unos esquelos con arco, joder. De repente, vió como la caballería cargaba contra los esqueletos, y le aumentó la confianza y el valor. - ¡Adelante chicos, vamos a darles lo que se merecen, cargad!; Gritó a su unidad.

Khisena vió como los vivos cargaban y asió con fuerza sobrehumana su espada a dos manos. Una reliquia de cuando estaba viva como los enemigos a los que se enfrentaba, y conquistaba extensos territorios con su padre, el rey Setep I, a lo largo y ancho del Viejo Mundo. Se dirigió a enfrentarse a la caballería pesada, y desafió al general humano. Éste rechazó el desafío, pero lo aceptó su capitán. En la cruenta lucha, el humano le inflingió severas heridas, pero Khisena le hizo un barrido con su espada ritual y le partió en dos. 

En el resto del combate, los humanos pelearon bien. -Esto está hecho; Pensó Hans, antes de destrozar otro esqueleto. Al final eran menos temibles de lo que parecían. Luego se acordó de su destacamento de alabarderos, que también estaban luchando, y de cuánto habían sufrido bajo el fuego de proyectiles de los malditos esquelos. Abatió otro más, acordándose de los compañeros caídos. De repente, notó como la magia de los esqueletos empezaba a disiparse, cayendo al suelo desordenadamente. Todos sus compañeros cantaban victoria, había sido un largo camino hasta el combate. Hans miró a Walter, compañero de decenas de batallas, de forma extraña. Estaba envejeciendo a pasos agigantados, hasta la muerte. -Dios mío, pensó, - esa criatura extraña que los dirige está haciendo de las suyas...

Khisena vió que sus esqueletos habían sido arrasados, cayendo como moscas ante el empuje de los lanceros y la caballería pesada. Sintió rabia por el combate perdido, pero antes de que su espíritu se retirara, maldijo a todos los vivos, en una lengua muerta, desconocida para aquellos mortales, a una muerte lenta y dolorosa...

David (Bretonia) vs Robin (Altos Elfos)

Anurian reorganizaba a sus huestes tras la retirada. Tras días buscando a su primo y segundo al mando, un heraldo bretoniano se había presentado ante su tienda para acordar un intercambio. Anurian había preparado a sus tropas para que lo escoltaran y todo iba perfectamente, hasta que la columna de caballeros bretonianos se acercó y uno de sus leones rugió al verlos. Los asustadizos caballos bretonianos entraron en pánico y temiendo un ataque se ordenaron y formaron en cuña directamente hacia él. Al verlo sus hombres se habían sobresaltado y los leones se habían liberado, desencadenando una batalla que se podía haber evitado. Anurian hizo todo lo posible por repeler la carga bretoniana, pero no estaban preparados, y su única salida para evitar pérdidas innecesarias fue la retirada. Por suerte los bretonianos habían calmado su ímpetu, y no solo les habían dejado marchar derrotados, sino que horas después su primo fue liberado. De todas maneras iba a tener que tomar medidas con sus señores de las bestias.

Jules era un hombre de honor. Durante los últimos días de trabajoso avance por la selva, había capturado a algunos prisioneros, pero los había tratado con respeto en todo momento. Cuando sus batidores informaron de que los elfos llevaban algunos ensangrentados caballos bretonianos tras un carruaje cerrado…le hirvió la sangre. Pero la Dama no aprobaría un comportamiento innoble, así que envió un parlamentario a los elfos. Estos ofrecieron un civilizado intercambio, y Jules advirtió a sus hombres de que estuvieran alerta. El intercambio había sido de todo menos civilizado. Esos descerebrados habían traído leones de guerra, y cuando vieron a los caballos la cosa se desmadró. Al final había tenido que olvidar el acuerdo y cargar con sus caballeros. Los elfos no estaban preparados y acabaron huyendo, pero no sin antes presentar batalla. Aún así Jules había podido recuperar a los cautivos, y su prisionero elfo le había contado todo lo que quería saber, así que lo dejó marchar…Jules se mantendría fiel a la palabra dada.

En esta partida, la impetuosa carga de la caballería humana fue demasiado para los frágiles elfos, pese a contar con leones para intentar ganar la batalla psicológica. Al final, pese a que Anurian, transformado en oso, combatió valientemente, fue Jules quien logró quedarse ambos prisioneros y el doble objetivo. Como resultado, Jules obtuvo 7 puntos de experiencia, para un total de 10 (nivel 3) y dos mejoras: El respeto de la tropa Destreza marcial. Por su parte Anurian, que no está teniendo mucha fortuna con sus hechizos hasta ahora, obtuvo 2 puntos de experiencia para llegar al total de 3.

Y sus opciones son...

Jules puede optar por confiar en la protección de la Dama con una doncella, o en el poderío militar de otro paladín bretoniano.


Por su parte Anurian puede elegir si su famoso primo es un mago o un combativo noble élfico.



Bueno lectores, hasta aquí la entrada del grupo 1, en breve tendremos colgada la el grupo 2, siguiendo la misma estructura. Los jugadores empiezan a preparar su siguiente lista...¿que puede pasar ahora?


1 comentario:

  1. Muchas gracias por seguir colgando los avances de la campaña. A la espero del otro grupo

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