domingo, 22 de diciembre de 2019

[INFORME/OPINIÓN] El 5º Torneo Internacional Corredores de Sombras de Enric (Parte 1)

Muy buenas amantes de los informes. Espero que hayáis disfrutado con las aventuras de mis skaven en el 5º Torneo Internacional Corredores de Sombras. Pero aún no hemos acabado. Enric se ha sumado, y como os contaba hace poco con su trasfondo y análisis de lista, también nos narra su torneo, empezando hoy con su primera partida. Menos mal que Fantasy está muerto...




¡Muy buenas de nuevo! Aquí otro artículo sobre el 5o Torneo de Corredores de Sombras. Quedaba pendiente comentar la impresión del torneo en sí, y la experiencia con la lista en las tres partidas.

Introducción

Para poneros en contexto, hasta hace pocos años nunca había asistido a torneos. Mis primeros torneos fueron en Kekolandia, para Kings of War, en pequeño formato, y en Drobbit, para BloodBowl, también en pequeño formato.

Hace poco más de un año, me volví a meter en Warhammer 6a, con MDNR, al cual no jugaba desde pequeño, gracias a Nama y lo mucho que se lo ha currado. Hice una partida contra Nama, para probar los enanos del Caos (aprendí mucho, y fui masacrado sin piedad por el mismísimo Nagash XD), otra de prueba contra mi hermano, y… fui directo al Corredores de Sombras del año pasado. Cordo analizó mi lista aquí.

De hecho en Corredores flipé: un torneo con 40 jugadores, donde todo, todo está muy bien pensado: escenografía, tiempos, sala, clima, comida, premios… hasta los detalles de colgar el tiempo que queda de juego. ¡Una gozada!

Desde el año pasado ha llovido mucho: he aprendido y mejorado un montón, y he podido jugar muchas partidas y cosas que quería hacer de pequeño y que nunca pude, y que creí perdidas para siempre (la batalla de la Maisontaal, jugando Bretonia, que Mathy colgó aquí ,la Campaña de Karak Ocho-Picos, ir a un torneo con lista de goblins puros y no quedar mal, etc). Pero lo que más quería de pequeño, y se me antojaba “algo imposible”, por falta de dineros y tiempo, era mi ejército soñado: el Culto de Slaanesh. Vi la lista y el trasfondo y me enamoré al momento (yo tenía unos pocos elfos oscuros). Así que poder pintarlo poco a poco este año, y llevarlo a este gran torneo que es Corredores de Sombras, es un guiño a mi yo de joven :D

Corredores de Sombras

Contadas las batallitas personales, al grano: el día anterior mi hermano (hombres lagarto que habréis visto en mis posts de escalada) se vino a dormir a mi casa, para poder salir los dos directamente hacia Corredores bien pronto. Por el camino, pasamos a recoger a David y Jordi (Khorne con Devorador de almas, y Strigois) que viven cerca de la estación de Sants, y contando anécdotas casi nos pasamos de salida un par de veces. Culpa mía del todo, que iba de copiloto.

Como se aparca bien a poca distancia, dejamos el coche y nos tomamos un café rápido para despertarnos. En la cafetería ya se veían conocidos de otros torneos (se distinguen fácilmente en la distancia: ¿Gente con un maletín enorme, un domingo por la mañana, que vigilan como si les fuera la vida en ello? O acaban de venir de Andorra o vienen a Corredores jaja).

Al llegar a la sala me habría encantado poder pararme a saludar a todos y socializar un poco, pero… al ir los dos hermanos juntos, habíamos condensado los dos ejércitos en varias cajas mezcladas, para que entrara todo, así que en el momento en que dijeran donde jugaba cada uno, tendríamos que separarnos y sería un percal sacar las minis de las cajas…

Ya habíamos pensado en ello, y nos trajimos dos bandejas grandes (las de comer en el sofá) donde ir colocando el ejército. Así que mientras todo el mundo se saludaba, estuvimos en plan asociales ordenando minis XD

Me reitero en los comentarios del año pasado: ¡Corredores es una pasada! A pesar de haber cambiado de sitio (el del año anterior era más grande y molongo, todo hay que decirlo… pero no se aparcaba tan bien) había sitio para todos, y en general se estaba de coña (aunque en la segunda partida la mesa que me tocó goteaba condensación del aire acondicionado XD problemas del primer mundo), y de nuevo volvía a haber fondos de pantalla skaveniescos, el cronómetro hacia atrás, escenografía para dar y tomar, comida y bebidas. ¡Un 10! Poco que añadir más que agradecer el currazo que se meten. ¡Y…. vamos a las partidas! Me sabe mal que se me olvidó sacar fotos, y que hay cosas que se me han olvidado (no recuerdo totalmente los movimientos, así que serán impresiones y estrategia en general).

Partida 01 vs Condes Vampiro

Nota post-redacción: este artículo está escrito de hace bastante, antes de saber sobre la polémica aparición de objetos no incluidos en la lista de ejército. La he editado a posteriori para aclarar algunas cosillas.

Iba yo tan contento, a primera hora de la mañana, feliz y risueño a ver si me encontraba contra algún oponente con ejército temático o así contra el que estrenar la Guardiana de los Secretos de manera amistosa (había visto Devoradores de almas de ejércitos mono-khorne, un ejército de la costa del vampiro, una lista pestilens, a Gorbad Garra'ierro, la lista de khemri de Qatar), cuando apareció mi primer oponente, con Condes Vampiro. ¡Empezamos bien! Pensé. En los últimos Corredores, y Corredores por parejas había ido con una lista de goblins puros, y otra de ogros (liderazgos bajos, sin ataques mágicos, poca defensa mágica en ogros, y muchos problemas con el miedo en goblins, etc), y había sido maltratado sin piedad pero esta vez mi ejército era inmune a psicología y tenía bastantes ataques mágicos, así que me apetecía enfrentarme en condiciones a un ejército de Condes, con la esperanza de romper la racha de derrotas sufridas. Entonces vi la lista de mi oponente…
…. Y aquella esperanza murió.


Antes de todo, dado que voy “a rajar” un poco-mucho de la filosofía de la lista que llevaba en un torneo de este tipo (amistoso, sin premio, donde la gente aprovecha para llevar listas chulas y probar cosas nuevas), dejadme adelantar que en la partida lo pasé muy bien y que mi oponente, Ricard, es un tío majísimo con el que disfruté en todo momento y con el que volvería a jugar sin ninguna duda. Digo esto porque, generalmente, cuando te encuentras con una lista como la que os voy a relatar, el jugador acostumbra a ir a degüello, al milímetro, a discutir cada una de las reglas y situaciones, a culodurear durante la partida, etc… y acabas asqueado de la lista, de la partida, del jugador, y de la vida en general… y en este caso no fue así, y eso hay que ponerlo en valor. ¡Repetiría el reto encantado! (Eso sí… vendría de casa con otro tipo de lista)


Nota post-redacción: lo que decía… este post está escrito antes de saber que los objetos no estaban en la lista XD

Dicho esto, pasemos al ejército de mi rival: Condes Vampiro

Personajes
-Conde Necrarca (lvl 3, cargado de cosas necrarca mejoramagias)(Nota post-redacción: intentando concretar: la estirpe noble de Nehekhara, que le permite ser hechicero de nivel 3, conocimientos arcanos, que le dan un hechizo extra … y yo recordaba que este personaje era mejor levantando muertos ¿El despertar de los muertos?, pero es posible que fuera debido al +1 al lanzar hechizos que tienen los Necrarcas de por sí. Ah, y el familiar de energía, que realmente no llevaba. Me suena también una especial de 5+… pero no estoy seguro del todo, que ha pasado mucho tiempo)
-Nigromante de nivel 2, portahechizos de Vigor Antinatural (Báculo de la Condenación)
-Nigromante de nivel 2, el Libro de Arkhan (portahechizos que lanza Danza Macabra)
-Nigromante de nivel 2 y el objeto que da -1 al impactar a 15cm (Libro Maldito)

Nota post-redacción: Además, uno de los tres magos usó un pergamino de dispersión, que parece ser que tampoco estaba en la lista.
…y por si 4 magos no fueran suficientes, como opción singular había elegido fimirs mercenarios (en testeo con MDNR), con la “mejora” de campeona hechicera, que, sin gastar opción de héroe permite llevar una hechicera fímir de nivel 2 extra.
Es decir, tenía en frente 11 niveles de magia: 2 dados base, 3 del Necrarca, 6 de los nigromantes, 2 más de la Fímir = ¡13 dados de energía! (y no recuerdo si alguno más por objetos), y 3 portahechizos. Nota post-redacción: sí, los del familiar de energía. Al hacer el artículo me sonaban más dados por alguna parte, pero sin tener la lista, no me daban los puntos (45 de la estirpe + 15 del hechizo extra + familiar son 110pts. No podía ser…) 14 en total pues. Calculando Neheks a dos dados, algún Nehek a 1 dado, alguna mirada de Nagash, y un par de danzas macabras… me iba a lanzar aproximadamente 9 hechizos por turno :O

Nota de Cordo: Y en esa enumeración de puntos en objetos mágicos de Enric aún faltan más objetos que llevaba el vampiro (Nivel 2+Estirpe de Nehekhara+Astrología Impía+Conocimientos Arcanos+Familiar Hechicero+Bolsillo de Doraemon).

Básicas
- 2 de 5 lobos,
-10 (o 12, algo así) guardias esqueléticos, una nueva propuesta de MDNR (esqueletos con más HA y armadura pesada). Más caros  que los esqueletos normales, pero con 4 Neheks potenciales por turno pronto iba a convertirse en una unidad grande, buena, y barata.

Especiales
-Varghulf (testeándose también con MDNR),
-Los malditos espectros condenadores, (una caballería etérea, para mi gusto tremendamente descompensada (etérea, con lo cual puede atravesar escenografías y es inmortal excepto contra ataques mágicos (que, moviendo mejor que el oponente –eligiendo por tanto donde combates-, y en un ejército con mucha magia, quiere decir que excepto contra skavens o similares que tengan disparo mágico… son prácticamente indestructibles, con F5, a 25 puntos la miniatura, huehue).

Singulares
-4 Fimirs, con hechicera de nivel 2 (los fímirs tienen un portahechizos que les da niebla, para que no puedan ser disparados ni cargados, 3 ataques con arma a dos manos, y 1 ataque de cola)
-Dragón carmesí, una nueva opción (en testeo) de MDNR que es como un dragón elfo normal, sin tener que pagar el precio del jinete, y con un disparo de cañonazo de F4 anula armaduras (de distancia 15cm + dado de artillería) que hace llorar a las caballerías y al niño Jesús.

Si… esta es LA lista optimizada, en mayúsculas. El predator de las listas de ejército: combinando la magia más potente y las opciones de MNDR que más revisión necesitan (tirando de etéreos y mercenarios) había creado el monstruo definitivo: una unidad básica muy resistente en el centro (en cuerpo a cuerpo salvan a 3s, y resucitan igual que los esqueletos normales, así que una vez pasado el primer turno eso no hay quien lo baje), acompañados de los fímirs, que pegan muy duro, tienen un portahechizos que crea niebla y evita que sean atacados/cargados, y la hechicera de nivel 2 (que no lanzó un solo hechizo en la partida, sino que se lo proporcionó a los nigromantes), y 5 unidades móviles (2 mastines y el varghulf para distraer y cazar, una unidad etérea que no hay dios que derrote, y un dragón muy económico que lanza cañonazos sin armadura … Con 5 hechiceros en el centro levantando muertos y haciéndolos cargar.

Sí. Reconozco que viendo aquello mi hechicera (yo no, eh, fue ella… creo) se hizo un poco de caca encima por el miedo. Por si fuera poco, la ventaja que podría haber tenido: superarle en unidades, y poder adecuar mi despliegue, desaparecía en el primer escenario (despliegue oculto, dibujas en un mapa como quieres desplegar las unidades y se muestra al final. Adicionalmente a los puntos normales, hay 3 objetivos que dan 200 pts cada uno, donde puntúan solo unidades básicas).

Despliegue

Despliegue

Pensé mi despliegue oculto con detenimiento empezando por lo obvio: coloqué las unidades de infantería en el centro (Iniciadas y Guerreros) con la hechicera dentro, y los bárbaros del caos en el flanco donde tenía el objetivo a capturar. Así podía dejar esos 10 tíos ahí y agenciarme 200pts si defendía el sitio. El resto, intenté un flanco más potente y otro más débil, aprovechando que en el flanco izquierdo había mucha escenografía por donde no se podía pasar (ahí coloqué diablillas montadas, que maniobran muy bien, los brujos fuegoletal, que van a distancia, y los bárbaros a pie). En el derecho, coloqué a la Guardiana y los gélidos. Las furias se quedaron detrás de la infantería, para no ser volatilizadas en la fase de magia. Repartí así las unidades por otro motivo: separar los ataques mágicos rápidos (guardiana, furias y diablillas montadas), para evitar que los malditos espectros condenadores hicieran de las suyas. Todo desplegado el máximo de cerca de mi rival (a 61cm, por si las moscas).

Zoom de mi despliegue

Mi rival desplegó todo su ejército centrado,  compactamente, para aprovechar la burbuja del general. Guerreros y fímirs en el centro, mastines y varghulfs en los flancos, y dragón y condenadores detrás. A continuación desplegué mis exploradores en un bosque cercano: si algún mago se ponía a tiro, iría a por él.

Todos juntitos, en familia

En cuanto a hechizos, no recuerdo cuales me tocaron, pero sí que “un poco de todo” pero si que me salió un hechizo 2, pero no me tocó el hechizo 3, los que más quería (el 5 no afecta a unidades inmunes a psicología).

La partida, primer turno

Me concedió el primer turno, y yo tenía un plan muy claro en mente: su lista solo tiene un punto débil, que es que ha gastado muchos puntos en personajes, y justo estos primeros turnos es muy pequeño y vulnerable. Si puedo aprovecharme y atacar rápido, es posible que venza. Como tengo unidades rápidas, voladoras y demás, es difícil que pueda esconder todos los personajes, y si consigo cazarle un par de magos, ya no sufriré tanto en la fase de magia, ni podrá levantar un ejército decente.

Con esto en mente, avancé con todo hacia delante, manteniendo las diablillas y gélidos en los flancos, pero fuera de la línea de visión del dragón, para evitar sorpresas. En la fase de magia, me dispersó prácticamente todo (solo entró un cebo, el hechizo que obliga a un personaje a atacar a su propia unidad, hiriendo un par de esqueletos), pero en la fase de disparo el lanzavirotes se lució causando 3 heridas al dragón.

¡Hala! Todo pa'lante...ahora a aguantar la magia. A partir de aquí se me olvidó hacer fotos

Primer turno Condes Vampiro

En su turno, el ejército empezó a abrirse y avanzar, con el dragón situándose detrás de mis filas, dispuesto a cargar al lanzavirotes en el turno siguiente, y aprovechando a freir a algunas Iniciadas en la fase de disparo. El varghulf voló detrás de las diablillas montadas, mientras los lobos de la izquierda se dirigían hacia mi unidad de sombras, y los de la derecha hacia un lado, para dejar pasar a los espectros condenadores. Los nigromantes salieron de la unidad de esqueletos para esconderse detrás, y esta avanzó un poco, junto a los fímirs.

En la fase de magia vino lo bueno. En los próximos turnos, si estaba trabado, tendría que vigilar que no me levantara muertos en la retaguardia y les hiciera cargar, pero este turno tenía dos objetivos: evitar en lo posible que hiciera crecer esa unidad de esqueletos con su general, y evitar que los espectros condenadores cargaran a mis gélidos. Haciendo el cuento de la lechera, si conseguía ambos objetivos, al siguiente podría cargar con mi Guardiana de los Secretos a los condenadores, y destrozarlos, y con los gélidos y las iniciadas (de porrocientos ataques) a los esqueletos, con suerte venciendo en el combate, haciendo desaparecer a su  general, y quizás arrasando a alguno de los nigromantes de detrás. Si funcionaba, la partida era mía.

Pero 9 hechizos (el equivalente a 17 dados de energía) son demasiados para enfrentarte a ellos con 6 dados y un pergamino. Ignoré el portahechizos de vigor antinatural, el de la niebla de los fímirs, uno de nehek a 3+ que recuperó los esqueletos muertos en mi turno, y con dolor, una mirada de Nagash lanzada a mis brujos fuegoletal… que causó 6 impactos, 4 heridas… y fallé las 4 especiales a 4+, quedándome con un solo brujo (acordamos que yo no volvería a lanzar el portahechizos y él tendría automáticamente 1 dado menos de dispersión, jaja).

Nota de Cordo: Este es un error de Enric. El portahechizos era siempre lanzado con éxito con nivel de energía 1, pero para dispersar es necesario sacar en los dados un resultado natural de 3 o más. Es decir, que su rival a un dado tenía un 33% de probabilidad de fallar esa dispersión. 

Quedaban aún 5 hechizos. Conseguí dispersar un Nehek, dejé pasar otro, a 3+ (aumentando un poco más la unidad de esqueletos, pero no demasiado), dispersé una danza macabra, gasté el pergamino en otra danza macabra… y finalmente consiguió colarme una tercera danza macabra, cargando con los espectros condenadores a los gélidos.

El resultado del combate estaba cantado: yo tenía un estandarte pero no haría bajas, él tenía superioridad numérica... así que el combate era un empate, menos las heridas que me hiciera. Iba a perder. De mucho o de poco, pero un turno o el siguiente sería derrotado. Decidí huir, sabiendo que con un chequeo a 10s me reagruparía, y volvería a ser cargado al turno siguiente… pero al menos así ralentizaba “la rueda” un turno y mantendría a esos bastardos fantasma entretenidos. Igualmente, al mover quedaron fuera del alcance de mi Guardiana de los Secretos….

Segundo turno Culto de Slaanesh

El plan original había fallado… ¡Pero aún había opciones! Seguía teniendo la unidad de Iniciadas y la Guardiana en frente de la unidad de esqueletos con su general. No era lo que quería hacer: la Guardiana tiene muchos menos ataques que una unidad de gélidos (sobretodo si conseguía lanzarle furia asesina), y lo que quería era ganar de mucho antes de que la unidad creciera en la fase de magia (cosa que iba a hacer seguro). Así que, sin tener otra opción, cargué.  Las distancias eran un poco justas, pero si no cargaba, las iniciadas serían cargadas por los fímirs invisibles al turno siguiente, y seguramente aparecerían esqueletos por doquier para bloquear a la guardiana de los secretos… así que con una plegaria a Slaanesh, las lancé hacia delante. Por desgracia, las iniciadas estaban colocadas algo hacia la izquierda, y el movimiento de carga fue justo, para trabarlas en línea recta y poco más... de manera que solo un par de ellas tocaban a la unidad de esqueletos: tendría la superioridad numérica, estandarte y una fila, y evitaría la guarrada de “desafiar con el campeón de los esqueletos a la guardiana” y regenerarlo cada turno (pudiéndolo aceptar con mi campeona iniciada), pero no el soporte de los porrocientos ataques de las iniciadas. Y lo peor… al quedar la mayor parte de la unidad bailando por ahí expuestas… podían ser cargadas y atacadas por todos los fímirs el turno siguiente. Glupps

Los gélidos se reagruparon sin problemas, y los guerreros con la hechicera avanzaron un poco, capturando también el objetivo central.

En mi flanco izquierdo, las diablillas se posicionaron de cara al varghulf por si este las cargaba (teniendo yo superioridad numérica, tenía que causarme dos bajas más que yo a él para ganar), y, previendo que quisiera cargar a mis débiles bárbaros, los acerqué al máximo sin salirse del objetivo capturado, para que, si aguantaban (una fila y superioridad a favor ayuda), poder atraparlo por la retaguardia con las diablillas.

El brujo fuegoletal cruzó el campo de batalla, apuntando a los espectros, para asegurarme que Ricard dispersaría su mermado proyectil mágico, quedándose con un dado menos (no volveré a hablar de él más. Baste decir que se pasó la partida dando vueltas por ahí sin hacer nada XD). Las furias volaron tras las líneas enemigas, dispuestas a cazar a aquellos 3 nigromantes que pululaban por ahí (si sobrevivían….).

En la fase de magia creo que no hice nada de bueno y me lo dispersó todo. Mi objetivo principal era conseguir colarle tormento lujurioso y darle furia asesina (con sutiles efectos secundarios) a alguno de los nigromantes que habían quedado sueltos… pero obviamente captó mis intenciones y no coló.


Nota post-redacción: este turno es en el que usó el pergamino de dispersión que no llevaba en la lista. No recuerdo en qué hechizo concreto de los tres hechizos que lanzaba yo por turno lo usó, pero en aquel momento los tres hechizos clave a lanzar eran (2 dados, 3 dados y 3 dados): primero, Tormento Lujurioso, que da furia asesina a un nigromante. Le hubiera obligado a cargar contra las furias, y a ir sufriendo 1D6 de F3 dos veces por turno (aunque, este me suena que lo dispersó con dados). Segundo, Tortura Deleitable, para obligar a su vampiro a atacar a sus esqueletos, muy clave para anular una fila antes del combate y alguna baja adicional (y como veréis… fue por los pelos), y tercero, Espasmos Cautivadores, para impedir que los fimirs cargaran a las iniciadas el turno siguiente. ¿Cuáles dos me dispersó realmente y cuál con el pergamino fantasma? Me suena Tortura Deleitable… pero sinceramente, no recuerdo tanto. Al final, cualquiera de los tres hechizos hubiera sido clave para cambiar el curso de la partida.

Sí recuerdo el uso del pergamino en este turno porque en su ronda 2 él dudaba si a mí me quedaban pergaminos, y yo le comenté “ya he gastado uno, y sabes que llevo el sello de Ghrond, así que la hechicera no puede llevar más. La Guardiana no puede llevar objetos, así que técnicamente ya puedes saber que no me quedan. –Oh, gracias. A mí tampoco me quedan- -¡No hombre! Pero tú eso no me lo digas, que aún no sé todas las cosas que llevas, podrías tener más- -Yaa, pero da igual, ya te lo digo, no me quedan más.  –¡Ah! Gracias pues (que tío más majo...) -  

La fase de disparo, sin embargo, fue mucho mejor. Con el lanzavirotes, causé las 3 heridas que le faltaban al dragón carmesí (¡pam! 2 disparos, 2 heridas, que se convierten en 2d3, y dos 3es, yuhuuu), y con las sombras cayeron 2 lobos, que se preparaban para cargarles el turno siguiente.
Pero todo aquello eran minucias. Faltaba la parte crucial: la batalla central. Mi Guardiana de los Secretos y las Iniciadas contra su unidad de esqueletos con el general. La cosa empezaba mal: solo dos iniciadas (incluyendo la campeona) tocaban a la unidad enemiga, y solo al general y al campeón. Además (oh sorpresa), uno de los nigromantes llevaba el objeto que da -1 al impactar a 15cm en área ("obligatorio" en condes), así que iría a 4+. Causé creo que 3 heridas a los esqueletos (no llegaba a poder atacar al general por culpa de unos árboles que había por ahí que limitaron mi movimiento de carga), pero lo mejor fueron las iniciadas, que causaron 2 heridas al conde. ¡Le quedaba solo una! El conde mató a un par de iniciadas, pero aún así, la victoria era mía, y la mayoría de esqueletos se desvanecieron, quedando solo 3 de ellos. Grrrr, si las Iniciadas hubieran podido acercarse mejor y haber causado un par de heridas más a los esqueletos… la unidad se habría venido abajo junto con el general, y el arrasamiento de la guardiana la habría trabado con uno de los nigromantes. Con el dragón muerto y la fase de magia tan reducida, habría cazado a aquellos nigromantes y a las unidades que le quedaban una a una. Fin de la partida.

Pero no fue así…lo había intentado y me había quedado a las puertas. Nunca nadie podrá decir que no lo intenté… Y ese fue el punto álgido para mí. A partir de aquí… todo iba a ir cuesta abajo.
Además, se me olvidó que podría haber extendido mi línea de Iniciadas y haber trabado más de ellas con los esqueletos.


Segundo turno Condes Vampiro

Había estado cerca, pero no lo suficiente, y ese “casi” no volvería a ocurrir, Ricard empezó el turno con 4 cargas: los varghulfs a las diablillas montadas (era la decisión buena, jugársela a cargar a los bárbaros podría haber sido letal si fallaba y era atrapado por las diablillas), los espectros condenadores a los gélidos (que ya no tenían espacio por donde huir y aguantaron estoicamente); obviamente, los fímirs se lanzaron hacia las iniciadas, y los lobos hacia las sombras, que aguantaron disparando, y eliminando a un lobo más (quedaban 2).

Los 3 nigromantes, que tenían a las furias encima, se escondieron buenamente como pudieron: moviendo los otros lobos para usarlos de pantalla, se escondieron rodeando a la Guardiana de los Secretos, detrás de los lobos, y al lado de los fímirs. Teóricamente los lobos iban a cargar en la fase de magia por el flanco a la Guardiana, pero el movimiento necesario para salvar a todos los nigromantes de las furias los interpusieron entre los dos.

En la fase de magia volvieron los problemas, puesto que aparte de los muchos hechizos que entran sin parar, fallé alguno al dispersar con 2 unos. De modo que gracias a múltiples Neheks me encontré con que su general se curó las 2 heridas que le había hecho, la unidad de esqueletos quedó renovada otra vez, y una unidad de esqueletos nueva apareció en la retaguardia de mi Guardiana, aunque conseguí que no me cargara guardándome dados para las danzas macabras.

En la fase de combate, dos pequeñas alegrías: las sombras ganaron a los lobos y los hicieron huir, y el varghulf perdió también (no recuerdo si nos causamos una baja mútua, más la de resolución…).  Los gélidos perdieron, pero aguantaron sin huir.

Nota de Cordo: ¿Cómo que los lobos huyeron? Espero que se desintegraran...son no muertos...

El combate central fue tal como me esperaba: los fímirs, a pesar de impactar a 5s, sodomizaron a las pobres Iniciadas (que normalmente les gusta… pero creo que esta vez no), estas no hicieron mucho a su vez (alguna herida suelta de la campeona), pero por suerte la Guardiana de los Secretos causó varias bajas, y conseguí perder por poco. No obstante, quedaban tan pocas Iniciadas que se separaron del combate con los esqueletos (o huyeron… ya no me acuerdo. Aunque si hubieran huido y los fímirs hubieran perseguido, las furias podrían haber cargado al nigromante que se escondía a su lado… así que este punto no lo tengo claro. Da igual. Haremos ver que se quedaron y los combates quedaron separados XD). Lo importante es que la Guardiana aguantó el tipo.

Tercer turno Slaanesh

Poco tenía que hacer en mi turno, dado que la mayoría de mis unidades estaban trabadas u ocupando un objetivo (los bárbaros se mantuvieron en su sitio, los guerreros también, y sombras y lanzavirotes lo mismo). Saqué a la hechicera de la unidad de guerreros, para evitar cargas fímirs, y estos se retiraron un poquito, manteniendo el objetivo “por la puntita”. Las furias se recolocaron, de manera que a los nigromantes les costara mucho poder volver a esconderse igual que antes.

En la fase de magia, como siempre, fui dispersado (estuve intentando volar a  un maldito nigromante con proyectil mágico o dándole furia asesina suicida, pero nanai… 8 dados de dispersión son muchos XD).

En la fase de disparo, en cambio, las cosas salieron mejor: entre el lanzavirotes y las sombras acribillaron al nigromante que se escondía al lado de los fímirs. ¡Uno menos! Faltaban dos.

En la fase de combate, las Iniciadas fueron acribilladas (quedaban realmente muy pocas), y los gélidos huyeron y fueron atrapados, abandonando los espectros el tablero. Solo las diablillas montadas me dieron una alegría acabando con el varghulf por resolución. En el combate principal, saqué muchos 6s y estuve a punto a punto… dejando a la unidad otra vez con 2 miniaturas y el general… ¡Casi! Pero daba igual, estaba estancado, y con esqueletos en mi retaguardia dispuestos a cargar.

Tercer turno Condes Vampiro

En su turno los fímirs cargaron a los guerreros elfos oscuros y los espectros condenadores volvieron a entrar en la partida. Los lobos intentaron tapar a los nigromantes de las furias, pero al final quedaba claro que uno de ellos no tenía escapatoria: o las furias caían o el segundo de ellos iba a ser cargado.

Ah, obviamente, los esqueletos recién levantados cargaron por la retaguardia a mi Guardiana… que ya temía lo inevitable.

En la maldita fase de magia, con un mago menos la cosa aguantó: con un Nehek, la guardia esquelética volvió a ser como antes. Con otra, hizo crecer la de mi retaguardia. Intentó levantar esqueletos entre las furias y el nigromante, y lanzarles la mirada de nagash, pero falló o se lo dispersé…no recuerdo bien.

Y en la fase de combate, el ejército se vino abajo: en el combate entre los guerreros y los fímirs; las 3 filas, la superioridad numérica y el estandarte de los guerreros no me sirvieron de nada, y fueron masacrados por los porrocientos ataques de los fímirs. Huyeron y fueron alcanzados (ya tenía 2 estandartes capturados esa unidad), haciéndome perder el objetivo central. Por suerte, los fímirs no eran unidad básica y no podían capturarlo.

Pero lo peor vino en el combate con la Guardiana. Finalmente, a pesar de las heridas causadas (otra vez volví a dejar la unidad a 2 miembros), las filas de la recién levantada unidad, el bonus de retaguardia, la superioridad numérica, estandarte… fueron demasiado y tuve que tirar liderazgo. Y ¡Pam! Un 11 en los dados… como no. Y la Guardiana desapareció, junto con mis posibilidades de vencer. 
Por whatsapp he encontrado esta foto que alguien hizo...del momento de la muerte de mi Guardiana. Snifff. Las furias, dispuestas a cazar nigromantes. Los guerreros elfos oscuros (que justo después iban a caer), la hechicera, y al fondo, diablillas y bárbaros.

Zoom de las furias, dispuestas a cazar.

Cuarto turno de los Elfos Oscuros

¡Ahora sí que estaba perdido! Sin mi guardiana y con las unidades principales abajo, solo me quedaba medio ejército: las diablillas montadas, los bárbaros, la hechicera, el lanzavirotes, las furias y un brujo fuegoletal.  A cambio, a él le quedaban los fímirs y esqueletos, lobos y condenadores, y dos nigromantes. En su fase de magia iba a recibir duro.

Mi único consuelo era que mi rival había ido tremeeeeeendaaaameeente lento en las fases de magia, cual zombie recién levantado (a ver a veeer… ¿que lanzo ahora? Donde levanto más esqueletos, ¿aquí o por ahí?), y nos anunciaron que quedaba media hora: acabar el turno 4º y se acabó. Así que tenía que aprovechar este último turno para rascar puntos, y a parte de cuadrantes, como las diablillas estaban mirando a cuenca, lo único que podía hacer era cazar nigromantes.

Cargué al nigromante que se había quedado solo, y disparé con todo lo que podía a la unidad de lobos, acabando con ella (los espectros son inmortales, y los fímirs tienen la maldita niebla esa).

En la fase de combate, no obstante, vimos que solo 2 furias podían atacar al nigromante, dado que su peana es de 20 y las furias van en peana de 25… y no lo mataron. Gané por superioridad y le causé una herida, pero aún seguía vivo.

Turno cuarto de los Condes Vampiro

No recuerdo exactamente el total de puntos en ese momento, pero no estaba mal del todo: si mataba a ese nigromante, y contando el objetivo que me quedaba (los condes no llegaban a ninguno), los cuadrantes, etc. Tenía un digno empate, rozando derrota marginal, pero tirando a empate. ¡No está mal! Me había enfrentado a la lista más perra posible y, no habría ganado, pero había quedado muy decentemente. Los bardos cantarían canciones de mi resistencia estoica… o eso creía yo. Que ingenuamente no había caído en el último as en la manga de los Condes Vampiro.


En la fase de magia, levantó 3 unidades de zombies en los 3 objetivos “que solo pueden ser reclamados por las unidades básicas”, consiguiendo más potencia de unidad que mis bárbaros, y pase de tener 200 puntos de objetivos, a que él consiguiera 600 (más negación de cuadrantes, etc) No recuerdo bien el resto. ¿Maté al nigromante? Creo que sí, pero que las furias cayeron, cargadas por los no muertos. ¿Cayó el lanzavirotes? Ni idea. Con esos 800 puntos + cuadrantes pasé del empate justín justín a una masacre en contra por los pelos, y me quedé ahí plantado con cara de tonto

Conclusión:

Haciendo autocrítica de cosas que podría haber hecho mejor, tendría que haber caído que los Condes Vampiro podían levantar muertos donde quisieran, y que, guardarme unidades en los objetivos no me valía de nada. ¿Habría cambiado algo? A saber… quizás una carga de los bárbaros por el flanco a los fímirs hacía algo. Pero creo que tampoco demasiado.

El fallo principal (despliegue aparte, porque era secreto) fue no conseguir dispersar las 3 Danzas Macabras el primer turno. Al pasarme uno de ellos, los espectros condenadores acabaron con los gélidos, y estos no pudieron lanzarse a por la unidad del general (lo dicho… dos heridas más a los esqueletos y la unidad y el general se desvanecían, dejándome arrasar hasta los nigromantes). Además, la Guardiana de los Secretos habría cargado a los Espectros Condenadores, que, eso sí, contra ataques mágicos son muy frágiles, y después haber rodeado a la unidad del general. Fue un fallo especialmente gordo porque para intentarlo, sacrifiqué la unidad de Brujos Fuegoletales, que me habría venido muy bien más adelante.

Aparte de eso… tampoco creo que tuviera muchas opciones. La lista de mi oponente, capaz de lanzar tantos hechizos por turno, tenía que ser enfrentada agresivamente desde el primer turno, para obligarle a dedicar sus hechizos a defenderse en lugar de a “creo una unidad, te cargo por el flanco, te anulo filas y solo puedes atacarme con las minis del flanco, huyes” cuyo combo podía intentar todo lo que quisiera (4 Neheks y 3 danzas macabras por turno … más proyectiles, más hacer invisible a sus fímirs, que no hay que olvidarlo).  Sin olvidar el hecho de que yo solo podía puntuar 600 puntos con muy pocas unidades y esfuerzo… mientras que los Condes solo tenían que hacer “clinc” el último turno y llevárselos de gratis…

Fue de esas partidas que disfruté por el reto (y por Ricard, que fue un placer enfrentarme), pero que sabes que las opciones de victoria son muy muy escasas ya antes de empezar.

¿La parte buena? Que si ganas lo recuerdas toda la vida por su epicidad, y si pierdes puedes hacer un poco de buabua y no pasa nada :P

Total… que pasé a la mesa 17, la penúltima, mientras las primeras mesas se llenaron de todos los condes vampiro que habían levantado muertos en los objetivos la última ronda XD. ¡Nos vemos en las crónicas de la segunda partida!



Nota post-redacción: la verdad, una lástima esos objetos mágicos de gratis adicionales, porque, como podréis ver por el artículo (escrito antes de conocer la polémica), a pesar de la lista yo había disfrutado mucho la partida, y tenía ganas de volver a enfrentarme a Ricard en otros torneos. ¿Habría cambiado mucho el desenlace? Un dado más de energía y dispersión por turno se notan… pero es que además el uso del pergamino en el momento crítico de la partida es lo que cambia más el resultado. Cualquiera de los dos hechizos a tres dados podían cambiar la partida (Si el dispersado con el pergamino fuera Espasmos Cautivadores, los fimirs no hubieran podido cargar a las iniciadas, y estas hubieran tenido dos rondas más contra la unidad de esqueletos del general, que siempre acababa con 2-3 esqueletos supervivientes, acabando con él, su magia, y desintegrando unidades. Si el hechizo del pergamino era (como creo) Tortura Deleitable, el general hubiera hecho sus 4 ataques a los esqueletos. ¿Hubiera conseguido matar dos esqueletos? Ese cambio, que implicaba 1 fila menos (y dos esqueletos menos), hubiera significado que la unidad de esqueletos desapareciera (quedaron 2-3 la primera ronda), y que el general quedara solo o incluso muerto por resolución (y que la Guardiana, al quedar destrabada, arrasara hacia al menos uno de los nigromantes de detrás). Nunca lo sabremos… 


6 comentarios:

  1. Buenas!
    Muy interesante. Se siguen bastante bien todos los movimientos y turnos.

    Pues una lastima, la verdad, el tener que hacer cosas así en un torneo de este estilo. O en cualquier otro torneo, realmente.

    Cómo apuntes, pues quizá yo hubiese desplegado los gélidos más centrados para afrontar a su bloque central, y haber intentado cazar los espectros con la guardiana, o incluso con las furias. Pero la verdad es que es una unidad que en tu caso te viene fatal...

    Pero si, la lista suya es bastante perruna. No creo que los condes necesiten encima buscar aliados que los potencien más, pero bueno... eso ya son elecciones de cada uno.

    Esperando la siguiente entrega con ganas.

    Un saludo

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    1. Oh! Pues hubiera sido una buena opción: quitar las cosas "no mágicas" de los flancos (donde probablemente estarían los espectros). ¡No se me ocurrió!

      Es una unidad bastante asquerosa. Las 3 veces que me he enfrentado a condes la llevaban, con 3 ejércitos distintos, y las 3 han sido un horror XD

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  2. Quina currada d'informe i quina pena que passin coses d'aquestes.
    Jo també amb ganes de veure les altres dos batalles

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    1. Merciii :) i la de Throt després! Aquesta entre les fotos i mapa crec que quedarà molt maca

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  3. Muy completo el informe y muy bien detallado, muchas gracias. Esperando los siguientes con ansias.

    Como dices es una pena enfrentarse a un ejercito así y más de primera ronda. Una lista CULODURA (así, en mayúsculas) de toda la vida, con toda la intención de ir a pisotear y no a jugar. Muy feo por parte del jugador, por muy "majo" que sea luego jugando.

    Muy maduro por tu parte tomarlo como un reto, además "casi" lo consigues. El "casí" entre comillas porque realmente conseguiste romper la lista, de ahí el Bolsillo de Doraemon que se sacó el oponente al ver que su "ingenioso y sesudo" ejercito podía perder explotando su unidad y general. Una pena este tipo de comportamientos.

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    1. Gracias por el comentario :)
      Más que madurez...optimismo. pensar "ua, si gano, seré el que ganó a la lista culodura suprema" se cantarán baladas en Ghrond XD

      ¡Maldito bolsillo, que rabia me dio cuando Cordo se leyó el informe y me lo dijo!

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