domingo, 2 de febrero de 2020

[Escalada de los lectores] La no-escalada de Narbek 2019

Parecía que habíamos acabado con la escalada de los lectores de 2019, y sí. Pero no. Porque hoy tenemos la suerte de ver la increíble organización de uno de los mejores pintores del grupo MDNR de Madrid. Sentaos y tomad nota de los avances de Narbek en 2019, que no tiene desperdicio. Un articuar de bandera.

¡Zorpreza, zonrozaoz! Si creíais que ya habíais leído todas las entradas de Escalada de 2019, estábais equivocados.

Cuando Cordo propuso inicialmente la Escalada de lectores, yo tomé la decisión de no participar; como buen goblin, soy errático y anárquico, por lo que una escalada al uso, clasificando y planificando, no era para mí (además de que tenía miedo de contar lo que tenía, así como de llevar una cuenta de lo que sigue entrando xD). Pero, según fue avanzando el año y ante la considerable cantidad de minis (para mi sorpresa) que estaba pintando, empecé a llevar una cuenta de lo que iba abandonando el “montón gris”.

Y aquí me tenéis, presumiendo de números y dispuesto a daros la lata algo de lectura. Pero lo primero es antes, empecemos por una foto de familia:



Como podéis ver, ha sido un año productivo; productivo y ecléctico.

En cuestión de entradas/salidas no me voy a meter, prefiero la ignorancia a enfrentar mi compulsividad, por lo que no sé exactamente qué ha entrado este año. Lo que sí sé es que he vendido prácticamente todo aquello que tenía claro que no le iba a dar un verdadero uso (reinvirtiéndolo en más minis, eso sí. Pero a estas les daré uso… ¡Que sí, ya lo veréis!).

El comienzo del año estuvo marcado principalmente por la Escalada/campaña que iba a llevar a cabo con Nalter, Jezumán y Julio; campaña que nunca se llevó a cabo y en la que el único que cumplió el primer tramo de pintura fui yo xD. En dicha campaña yo iba llevar Elfos silvanos, con el objetivo de ir pintando mis fuerzas poco a poco y terminar el año con 1500 puntos listos para dar guerra (sí, en la foto hay más, pero ya llegaremos a ello). Al llegar marzo y ver que esta gentuza los compañeros no habían dado palo al agua habían tenido otras obligaciones y la campaña tenía pinta de estancarse (lo cual no es sorprendente, teniendo en cuenta que Jezumán había pasado a intentar convencernos para jugar a Hail Caesar), decidí dedicarme a otra cosa, por lo que, ante la inminencia del II Torneo de Leyendas, aproveché para avanzar mis abandonados pielesverdes. Además de lo pintado “de cero” le di los últimos toques al gigante de plástico y rematé las peanas de unos 50 goblins (aunque esos no lo contabilizo para la escalada). Con la tontería, me quedé a apenas 25-30 minis de finalizar el ejército por completo (al menos de momento), pero el atracón de verde me dejó sin ganas de más temporalmente.



Pasó el Leyendas y en el sorteo me tocó un bellísimo señor enano de Scibor, por lo que tenía que empezarme un ejército enano (no quería yo, lo quería el destino). Ni corto ni perezoso me puse a acumular pintar y entre abril y junio me quité prácticamente lo que tenía de enanos, a la espera de futuros hermanos de armas (sí, el señor enano precisamente se quedó fuera, está esperando dos porteadores de escudo). Entre tanto barbudo, también cayó una unidad de lanceros alados de Kislev, para warmaster, ya que se suponía que iba a jugar con Nalter en breves (cuando escribo estas líneas, aún no hemos jugado dicha partida xD).



En julio me dio un aire y me puse con Bretonia, pero me duró poco; en agosto, en otro veleidoso arranque, decidí subirme a la ola de Kill team con varios de los habituales del grupo de Madrid. Hay que decir que Kill team es muy agradecido a la hora de la acumulación; en apenas un mes me compré y pinté una escuadra bastante apañada, cosechando mis primeras derrotas en un nuevo juego xD



Y aquí viene el otro acelerón del año. Como el Corredores de Sombras se acercaba y no me apetecía volver a llevar pielesverdes, ya que quería tener posibilidades de ganar alguna partida (spoiler: salió mal), decidí retomar los silvanos previamente abandonados, incluida la construcción de un hombre-árbol (mvp de mis partidas en el torneo). Por lo que, en lugar de terminar el año con 1500 puntos de silvanos, lo hice con 2000, ¡hurra por mí!



Con el subidón del Corredores reciente, me lancé a pintar Bretonia de nuevo, pensando en el próximo octubre y en pelear el premio de pintura (del Mejor general mejor me olvido xD), pero… ¡Nalter ataca de nuevo! Ha conseguido convencerme (sin mucho esfuerzo) para jugar una campaña siguiendo la trilogía del Señor de los anillos, así que me puse a adelantar trabajo, aprovechando la motivación inicial; cayeron 18 guerreros de Minas Tirith, junto con Boromir con estandarte y Faramir en armadura. Más tarde se les unió Gandalf el gris y Legolas (los de plástico de la caja de Moria). También pasó a la lista de pintadas el Kaudillo en sierpe alada, mi general en la campaña que está dirigiendo Abraham (Rass os habló de ella aquí).



Pues hasta aquí mi 2019 en pintura. La friolera de 178 miniaturas pintadas de 4 juegos diferentes (con un claro favorito, pero 4 distintos, a fin de cuentas). Si aún seguís leyendo, gracias por aguantar el rollo y una cerveza a vuestra salud.

¿Y para 2020, preguntáis? Quién sabe. ¿Mantendremos la motivación con el Señor de los Anillos? ¿Retomaré Bretonia? ¿Serán los enanos? ¿Me despistaré de nuevo y terminaré haciendo cualquier cosa radicalmente distinta? ¡Todo puede pasar!
¡Un saludo y nos leemos!

Narbek

Nota de Cordo: Me parece que Jorge ha olvidado mencionar que en diciembre de 2018 obtuvo el título de ejército mejor pintado en el torneo por parejas de Leyendas, y en octubre de 2019 quedó segundo en la categoría de pintura en el Corredores. El cabrón ha aprendido a pintar, menos mal que no me hace ni puñetero caso en cuanto a jugar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario