miércoles, 29 de junio de 2022

[Proyectos] Acólitos de Tzeentch 1 (Age of Sigmar)

Buenos días incautos. Hoy toca un poco de herejía en el blog. Quizás recordéis a Guille por sus bravuconadas durante la escalada de los lectores de 2019. El tío es muy hereje, pero la verdad es que cae bien y le tenemos cariño. Hace mucho tiempo nos ha propuso mostrar su ejército conversionado de Age of Sigmar, y la verdad, le ha quedado muy chulo, así que en un par de artículos esta hueste de Tzeentch tan maja.


Hola chicos,

Soy Guille y vengo a hablaros de mi ejercito de AoS de Tzeentch. Sí AoS, con peanas redondas y próximamente furcias. AoS como cualquier cosa en la vida tiene cosas muy buenas, entre ellas la mucha libertad que da (el macrotrasfondo de fantasy es mucho más rígido) y en ese contexto nace mi ejército de Tzeentch. El año pasado monté el ejercito y lo pinté, pero no me convencía. La salida de las bandas para Warcry me dio un empujón a conversionarlo y repintarlo todo. 

En este primer post os voy a enseñar mis acólitos de Tzeentch. Gente dispuesta a vender a su madre por abdominales y conocimiento. Para las conversiones he usado brujas eldar, acólitos de Tzeentch y Cypher Lords.


 
La idea y el trasfondo detrás de esta ejército es que todo pertenece a una misma ciudad en Shysh (reino de las muertos) llamada Tabes. Un pináculo del conocimiento y la magia. Las constantes incursiones de los muertos y los goblins les hacen buscar respuestas en la magia y el ocultismo, cayendo lentamente en las garras de Tzeentch.

Los estudiosos se transformaron  en guerreros y magos. Los magos en guerreros y de la noche a la mañana la ciudad fue tomada por hordas de acólitos aullantes. La guarnición de eternos de la tormenta que hay en la ciudad fue apresada, pero no fueron ejecutados, no, el tejedor de destinos tenía algo en mente para ellos.

Nota de Cordo: ¿Los stormcast se van calentitos? Artículo aprobado.

La ciudad pasa de ser una deslumbrante urbe, núcleo de un comercio incipiente, a un bastión con torres negras de puro azabache. El gobierno de la ciudad es tomado y un cruel orden es establecido por un personaje conocido como El Tejedor. Los pilares de la ciudad, antaño de lapislázuli, donde se recogían las hazañas de Sigmar, son derruidos y en su lugar torres de cristal con torrentes de magia se levantan.

En estos cultistas intento enseñar eso, no son acorazados guerreros del caos o demonios emplumados. Son gente horrible y miserable que han vendido su alma al demonio para conseguir sus objetivos. Una operación bikini a cambio de la servitud eterna vaya.

¡Espero que os gusten!




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