miércoles, 31 de octubre de 2018

Conversionando y recuperando morralla

Muy buenas a todos. Tras un tiempo sin publicar y dejar abandonados a mis pobres compañeros al frente del blog, vuelvo a la carga con una de las cosas que más me gustan de este hobby: las conversiones.

A menudo, todos tenemos por casa ciertas miniaturas rotas o incompletas que hemos perdido sus piezas, las hemos comprado así, el perro se comió los brazos...

Es por ello, que hoy os voy a enseñar unos ejemplos de lo que se puede hacer con un poco de maña y una buena caja de restos.


En este caso, las miniaturas que voy a usar son un señor del caos de 40.000, un paladín de Slaanesh a pie y un demonio, creo que de Reaper.



El primer paso, es ver los defectos en cada miniatura, y ver como podemos solucionarlos.

El señor del caos estaba manco de ambos brazos, tampoco tenía cabeza. Además, tenía la muesca de las mochilas de los marines de 40K.

El paladín de Slaanesh por su parte, tenía brazos hasta el codo, y tampoco tenía cabeza. La conversión parecía más compleja a priori.

Además, había que situar a ambos en peana cuadrada.

Por su parte, el demonio no tenía cabeza, el arma estaba rota y tampoco tenía peana.

Pues manos a la obra:

- Señor del caos:
Cogí un viejo hacha de los guerreros de sexta y le corté la parte de arriba y el pincho de la parte trasera para intentar crear un arma parecida a la de los verdugos.
Para el otro brazo, una mutación de brazo adicional de la misma caja de guerreros de sexta.
La cabeza, ¿a que no adivinais? Exacto, cabeza mutada de la misma caja.

Un poquito de masilla para arreglar los defectos...


Todavía quedaba algo por reparar: la muesca de la mochila.
Tuve una idea, los escudos viejos llevaban esa misma muesca para encajarlas en las manos de los guerreros, así que probé y premio, encajaba a la perfección.



El turno del paladín de Slaanesh. Los brazos con muñones me iban a traer problemas, así que pensé en algo que siempre queda bien en el caos: mutaciones y tentáculos.

Un par de restos de los engendros y de algún bicho de AOS me solucionaron la papeleta. Para la cabeza, esta vez escogí una cabeza de íncubo de eldar oscuro. Siempre quise usar esa pieza para algo relacionado con el culto de Slaanesh y parece que esta fue la ocasión.


El demonio tenía un hueco en el pecho, seguramente para alguna pieza de armadura. Como no encontré nada que me gustase para sustituirlo, decidí tapar con masilla.
La cabeza del hacha la hice juntando dos de las hachas de los guerreros de sexta, benditos guerreros y sus infinitos bits.
La cabeza no tiene mucha historia, un sobrante de la caja de príncipe demonio actual.



Pues eso es todo. Espero que os hayan gustado. Ya subiré nuevas conversiones pronto. ¡Nos leemos!

4 comentarios:

  1. De donde no había nada sacaste tres Minis muy chulas. Buen trabajo!

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  2. Ahí, ahí!! El Caos siempre ha dado segundas oportunidades.
    Está muy bien el tema central de la entrada (esas profundidades De Las cajas de restos que encierran tesoros) y las minis te han quedado muy chulas.
    Un saludo

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    Respuestas
    1. Gracias compañero.
      La verdad que las minis del caos son muy agradecidas, el poder añadir casi cualquier componente... ayuda mucho al tema conversiones, y más si nos centramos en mutaciones y deformidades.

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