sábado, 20 de abril de 2024

Un jueves santo cualquiera...o no

 ¡Muy buenas generales! Esta entrada os debería pillar tranquilamente de sábado, y es posible que os hayáis tragado mis vídeos hablando de la experiencia de The Old World en semana santa, o quizás hayáis leído la escalada. Pero ese día nos juntamos bastantes más, y algunos compañeros estuvieron jugando una megabatalla de 3 contra 3. Por suerte, además de las fotos, tenemos las palabras de Jefe Orko para compartir la experiencia con vosotros.



Muy buenas a todo el mundo.

Aprovechando los días festivos de S.Santa, decidimos irnos de procesión por el viejo mundo un servidor y algunos miembros de Leyendas en Miniatura.

Así pues, montamos una gran batalla juntado 2 mesas de juego y la friolera de 8.000 puntos por bando, en la Atalaya de la Tribu (veáse en casa de mi servidora madre, aprovechando su ausencia).

Jugar una batalla así no se hace todos los días, así que decidimos formar alianzas que trasfondísticamente no chirriaran, y además la oportunidad de elegir un personaje especial si se quería por facción en la mesa.




De un lado, defendiendo las sagradas tierras imperiales formamos alianza mi compañero Uto (enano desertor cabrón de la Tribu Pielverde) con 2500 puntos de Imperio, Deimos con 3000 puntos de Reyes Funerarios y con el Sumo Sacerdote Kathep entre sus filas, y un servidor con 2500 puntos de mercenarios (sí, habéis leído bien, y al que me diga que mercenarios es no es un ejército me lo cargo), donde disponía de un emisario oscuro con 3 bestias de cieno, o piedra pal caso...

Nota de Cordo: Mercenarios no es un ejército, es una banda...




Del otro lado, en la horda corrupta impía que pretendía destruirnos estaban Baggiel con 2500 puntos de Elfos Oscuros, al mando de Lorkit o como se diga (el carapulpo vamos, seguro que así me entendéis ), Gortein con 2500 puntos de Condes Vampiros, siendo Krell su personaje especial, y Flogus con 3000 puntos en Caos, y con nada más y nada menos que los Glottkin comandando sus huestes (pero chico andevaaaaaaas! la proxima súbete tú a la mesa).

Narraros toda la batalla puede ser harto difícil, pues han pasado casi 2 semanas desde que la hicimos y me he decidido a escribir estas líneas, así que haré una pequeña síntesis y aprovecho para daros algunos consejos por si decidís montar en algún momento alguna batalla similar.

Fue un gran día de juego, todas las minis que se usaron estaban pintadas, y tras conseguir desplegar todas nuestras tropas, la mesa lucía increíble y así de increíble fue la batalla.
Tardamos un montón en desplegar, así que si podéis emplead un método de despliegue oculto, como he hecho en otras ocasiones y ahorraréis mucho tiempo.







Ya el despliegue condicionó la batalla, pues el punch duro de combate de la horda se alineó todo en el flanco imperial nuestro.
Deimos y sus muertos hicieron frente a los muertos de Gortein en el centro, a la vez que apoyaba el flanco imperial, mis mercenarios se las tuvieron que ver con los druchii de Baggiel y el apoyo de un príncipe demonio, un carro del caos y un mítico engendro que dio para unas pocas de anécdotas.

He de decir, y si no algún otro jugador me corregirá, que nuestro flanco imperial aguantó y venció en combate a la avalancha de metal y carne que Flogus nos lanzó apoyada por los caballeros del dragón sangriento de Gortein (casi nada vamos). Ver como 3 semigrifos imperiales abrían en canal a toda una unidad de guerreros del caos es de esas cosas con las que uno se va a casa diciendo, vale esta la pierdo pero he dado guerra.


Lamentablemente, no conseguimos romper su línea, y eso que las tiradas de desmoralización que tuvieron que hacer eran difíciles, y nos vinieron unos palos increíbles, que a pesar de todo conseguimos aguantar (ole ahí esos caballeros de la Reiksguard y su doble 1).

La batalla siguió adelante y las tiradas de los cánticos de Deimos en nuestra fase de magia, repartió úlceras de estomago y almax gratuitos en nuestros rivales.


Yo aguanté el tipo, un rato al menos y sacudí lo que pude a los elfos oscuros de Baggiel, que se quedaron a gusto dejando mis líneas como un alfiletero de la cantidad de proyectiles que recibí. No salgáis de casa sin la Corona de Luccini.













Conseguimos jugar 4 turnos, hubiera estado bien llegar al 6to, pero el tiempo se nos echó encima. A los puntos en el turno 4 quedamos empate, que es todo un logro, al menos para mí. Pero he de confesaros que en el 5to y 6to turno nos venía ya la puntilla, pues el flanco imperial se empezó a resquebrajar ante el ímpetu de Flogus.
Ojo que dejamos al cornudo de los Glott con una sola Herida...

Llegué a casa tremendamente cansado pero realmente contento de la partida, de las risas y el ambiente y de haber dado la batalla. Mis mercenarios se portaron, así que...¿que más se puede pedir?
Seguro que Cordo cuelga junto al artículo un montón de fotos...

A nivel de consejo os recomiendo lo siguiente por si en algún momento montáis algo parecido.
1. Todas las minis pintadas. A nosotros nos faltó que ambos tapetes fueran iguales, cada uno era de su padre y su madre.
2. Que cada general use una facción con la que esté muy relacionado (que no era nuestro caso). Eso agiliza bastante el juego.
3. Ponedle limitaciones a la magia, pues si no cada fase de magia puede ser un horror.
4. Emplea una lista sencilla, en favor de una totalmente óptima. Estas partidas que se juegan para divertirse y no para vencer a un rival, la rapidez es clave para que no acabe convirtiéndose en rollete.
5. Despliegue oculto sí o sí. Ganaréis muchísimo tiempo.
6. Creo que es buena  idea que al inicio de cada turno cada bando tenga unos minutos para plantear su estrategia en ese turno, pero el resto de turno, cada general debe decidir él sólo que hacer y cómo (tal cual la vida real, se mandan mensajeros en la batalla y tú interpretas como son esas órdenes. Si eres un buen general, habrás querido saber que quiere de ti tu mariscal de campo. Si no, seguramente, si el enemigo no ha acabado contigo, lo hará tu mariscal por tu incompetencia.)
7. La posada del martillo que es experta en grandes batallas tiene un artículo para este tipo de partidas, que es muy recomendable.

Y por lo demás, me despido, deseando estoy de volver a montar otra igual, seguro que el verano nos trae otra gran partida.

Un saludo de parte del Jefe Orko.

3 comentarios:

  1. Buáh, muchas envidia desde aquí, debió de ser una tarde de la leche; ¡Muchas gracias por compartir la experiencia!.

    PD: evidentemente, los mercenarios son un ejército, no en vano, históricamente los ejércitos mercenarios son muy anteriores a los ejercitos profesionales permanentes, y siempre, salvo rara excepción, estuvieron integrados por gente de todos lados... El tema ese de la homogeneidad es relativamente moderno... Aunque a Cordo no le guste 🤣🤣🥳

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  2. Nota a la Nota de Cordo: Mercenarios es una peli del Rambo, no una banda :)

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  3. Qué bien lo pasamos!! Desde luego que tenemos que buscar repetir algo así.
    P.S.: Puto Kathep

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