Ya estoy de vuelta estimados lectores :P
Siguiendo con la preparación de la campaña, hoy os presento el primero de los dos grupos de juego, sus jugadores y facción elegida, así como a su general y un breve relato de cómo ha llegado hasta aquí...
Si aún no habéis leído las reglas de la campaña, las podéis encontrar aquí, lo demás tras el salto.
Grupo 1:
-Javi (Reinos Ogros)
-Ximo (Valle del Carnosaurio)
-David (Bretonia)
-Alex (Imperio)
-Pumu (Condes Vampiro)
-Robin (Altos Elfos)
Vamos a verlos uno a uno...
-Javi (Reinos Ogros)
La mayoría de los ogros tienen dos ambiciones. Comer y
pelear. Por ese orden. A veces pelear por la comida, o comerse a los oponentes
de la pelea. Poco más. Groth era un ogro atípico. Groth tenía tres ambiciones.
Comer, pelear, y los metales brillantes. Por eso se llamaba Groth Tripadeoro.
En una de las peleas, después de destrozar un carro con su maza, cogió una
rueda dorada y se la colocó de protegetripas. Los otros ogros no lo
entendieron, igual que no entendían que Groth fuera el único ogro que sacaba brillo
a sus armas. Pero sí entendían una cosa, si te peleabas con Groth, eras comida.
Y así Groth acabó siendo un jefe. Y era un jefe ambicioso, así que cuando le
ofrecieron una absurda cantidad de oro como mercenario, no lo dudó…total, sólo
tenía que ir a una isla, pelear con lo que hubiese, y volver con una pequeña
maza. A Groth le encantaba ser el jefe…
Javi ha decidido que en esta campaña aparcará a los silvanos y a los pielesverdes para darle protagonismo a su nueva adquisición: los ogros. En el caso de los ogros no hay mucho margen de maniobra, su general tiene que ser un matón, y como habréis leído será el codicioso y peleón Groth Tripadeoro.
-Ximo (Hombres Lagarto/Valle del Carnosaurio)
La vida no había sido fácil para Hua’tli. Siempre había sido
un bicho raro en su desove, no se juntaba con el resto de eslizones. No hacía
el menor esfuerzo por obtener la atención de los saurios. Le daba igual el
destino de las ciudades templo. Pero tenía una afinidad extraña con las
criaturas de la jungla. A una temprana edad había descubierto sus poderes
mágicos, capaces de alterar el comportamiento de todo tipo de bestias. Pero no
hace tanto, había descubierto que utilizando los metales apropiados para
canalizar sus hechizos, podía controlar a su antojo a algunas especies. El
problema es que en Lustria los metales disponibles carecían de variedad, y Hua’tli
quería controlar algo más que gélidos y terradones…en ese momento fue cuando
una de las partidas de esclavos llegó a la ciudad, corsarios de Arabia…lobotomizados
no eran muy diferentes de las bestias, y pudo extraer de uno de ellos
información sobre un artefacto de un extraño metal…la curiosidad le intrigaba,
era hora de expandir sus conocimientos…y su poder.
Ximo es un jugador de hombres lagarto al que no le gustan los saurios, algo muy peculiar. Me propuso jugar con la lista de Valle del Carnosaurio, que sólo lleva dinosaurios, así que con algunas modificaciones de la casa (que me harán retocar escenarios), aquí está. Eso sí, le hemos dado como general un chamán eslizón con saber de las bestias de nombre Hua'tli, del que hay que estar a rango para poder tirar 4 dados de sangre fría (esta lista usa 4, no 3).
-David (Bretonia)
Jules terminó su rezo y recogió la espada clavada en la
tierra. Algunos caballeros departían mientras le esperaban cerca del pequeño
santuario. Su cruzada particular como caballero, cumpliendo sus votos, le había
llevado a conocer a valiosos compañeros, y a terribles enemigos, pero sus
últimas hazañas habían hecho crecer su pequeño ejército. Recientemente se
habían unido al mismo algunos caballeros noveles, y un grupo de campesinos y
hombres de armas los acompañaban. Esos porquerizos y granjeros nunca le habían
despertado mucha estima, pero la última noche uno de ellos había compartido con
sus señores una historia interesante. Parece ser que existe el rumor de que un
artefacto poderoso, forjado con el escaso armanitum de los enanos, robado hace
tiempo por los piratas árabes, quizás se encuentre en una de las pequeñas
islas del Gran Océano, si los datos del naufragio son correctos. Jules nunca
apreció especialmente las mazas de dos manos como armas de batalla, pero el armanitum
es un metal especial, y podría usarse para reforjar una lanza de caballería a
la altura de sus victorias. Además, lo que no era un rumor era que una
expedición imperial se había puesto en marcha, y no dudaba que algo así
atraería a otras criaturas. Quizás la maza no estuviera allí, pero sus votos le
impedían permitir que algo así cayera en manos viles. Iba a necesitar un barco…
David aparca por primera vez sus relucientes enanos para probar las bondades de la bendición de la dama. Su ejército bretoniano estará liderado por el paladín Jules Lafort, ansioso de acrecentar su leyenda.
-Alex (Imperio)
Dicen que los inicios siempre son duros. Pero no son igual
de duros para todos. Alec lo sabía de primera mano…jamás conoció a su padre, y
su madre encontraba serias dificultades para criarle en una región como
Middenland, así que creció en el gostil entorno de la gran ciudad de
Middenheim. Su madre le había contado que era hijo de un importante noble
imperial, pero que su carrera militar le había impedido reconocerlo como
hijo…quizás fuera ese el motivo de su carácter rebelde e impetuoso, que le
había llevado a meterse en infinitos líos desde que era un crío. Pero lo que no
te mata te hace más fuerte, y sus correrías por la ciudad además de moratones,
labios partidos y muchas reprimendas le había brindado un sólido núcleo de
amigos. Antes de cumplir la mayoría de edad Alec perdió a su única referencia
en la vida, al enfermar su madre en el que era un crudo invierno más. Pero una
vez más, hizo virtud de su desgracia, y decidido a ganarse el reconocimiento de
su padre, y ser el orgullo de su fallecida madre, comenzó la carrera militar,
convirtiéndose en uno de los más jóvenes capitanes del Imperio, y arrastrando
en su aventura a muchos de sus antiguos camaradas de peleas. Su pericia a
caballo era notable, su habilidad con la espada no se podía desdeñar, pero su
capacidad de liderazgo era lo que definitivamente le había traído la prueba
definitiva: los magos habían reconocido una perturbación en el Oeste, y se le
había ordenado comandar la fuerza de reconocimiento, además de entablar
conversaciones diplomáticas con cualquier posible aliado del Imperio…
Después de asediar el Viejo Mundo en las arcas negras de sus elfos oscuros, Alex se ha propuesto pintar suficientes humanos para jugar esta campaña como el Imperio. En su caso, el general será el capitán imperial Alec, de apellido aún desconocido...pero no por mucho tiempo.
-Pumu (Condes Vampiro)
Khenran estaba harto de la continua guerra civil entre los
diferentes condes vampiro. Había sido un siervo fiel de sus señores Dragón
Sangriento durante mucho tiempo, poniendo a sus servicios tropas innumerables,
y aprovechando para acrecentar su poder en el proceso. Pero era ridículo que
siguieran intentando erigirse en “Conde” mayor cuando tenían tantas razas que
subyugar. Khenran no necesitaba seguir dependiendo de un orgulloso, ambicioso y
arrogante vampiro cuando su nigromancia le podía procurar un ejército. Y si
conseguía hacerse con la reliquia perdida de armanitum, acabaría con la guerra,
se convertiría en señor de los vampiros y por fin podría extender el dominio de
los no muertos. Era tremendamente placentero tener el control absoluto…¿por qué
el resto de los humanos no lo entendían? Terminó de alzar a sus guardias y se
puso en marcha. No era conveniente viajar con un ejército cuando se quiere
pasar desapercibido, y la nigromancia tenía sus ventajas…si la reliquia se encontraba
en el lugar de un naufragio, le iban a sobrar esbirros una vez allí.
Pese a que Pumu cuenta en sus vitrinas con imperiales, enanos e incluso unos enanos del caos en proceso, se mantiene fiel a su horda de no muertos, comandada por el nigromante Khenran, cansado de ser el segundo detrás de los vampiros, de los que recela enormemente...
-Robin (Altos Elfos)
Si no fuera porque era un elfo, Anurian ni se acordaría
cuánto tiempo llevaba custodiando la avanzadilla del sur. Cualquier raza mortal
se habría desesperado, pero pese a que las incursiones y las guerras tenían
décadas de espaciamiento, para un asur era una nimiedad. Pero aún así hacía
mucho tiempo que no había visto tan alarmado al mago guardián de la
ciudadela…debía haber percibido la perturbación mágica al instante con total
claridad, si él había notado una anomalía. Y no debía ser una tontería si el concilio
estaba dispuesto a enviar un destacamento, cuando su política era siempre
defensiva. Anurian había sido designado para reunir las tropas, investigar la
causa y acabar con ella…y si los magos estaban en lo cierto, también con
cualquier ser que se hubiera visto atraído hacia ella. Anurian era un elfo
ambicioso, a la par que paciente, y sabía que para seguir los pasos de Teclis y
aspirar a convertirse en aprendiz de uno de los archimagos más poderosos jamás
conocidos necesitaba aprovechar su oportunidad…
Robin es un jugador de elfos en todas sus variantes, pero para la campaña juega sus más habituales, los asur. Su expedición está liderada por Anurian, un mago, caracterizado por su paciencia, que esconde el objetivo de convertirse en el Teclis de su era.
Pues nada, esto es lo que os quería contar hoy. Mañana os traeré un artículo gemelo sobre el grupo 2, ya que en el momento en que esto se publica los 12 jugadores ya están en posesión de las restricciones de su facción para hacer la lista, y preparan la primera, de 1000 puntos. A ver que son capaces de reunir estos héroes en su aventura...
Me gustan los personajes que lideran los ejercitos presentados, veremos que tal pinta la campaña una vez iniciada.
ResponderEliminarUn saludo.