domingo, 5 de noviembre de 2023

[Escalada de los lectores] La escalada de Duffman: Octubre 2023

Entre correo y correo referente al torneo, se van colando los de la escalada de los lectores, y es que la motivación pinturil es importante para mantener el ánimo. Hoy nos acompañan los reanimados de Duffman que entre pitos y flautas tiene ya un señor ejército vampírico.


¡Buenas! Seguimos navegando por mares grises. Aquí Duffman.

Capítulo 10: Las bestias de Matorca

El cruce de la Bahía Negra se produjo no exento de incidencias. El silencio de los ya cientos de figuras esqueléticas y cuerpos zombificados contrastaba con los gruñidos de las bestias. Las habilidades mágicas de control de los nigromantes se pusieron a prueba para controlar a los horrores de la cripta durante el viaje. Respecto al varghulf no fue cuestión de poder mágico sino de llegar a un frágil acuerdo. A pesar de su forma monstruosa, seguía siendo un vampiro con cierta voluntad propia.

Por último, las almas de los caballeros negros y tumularios intentaron rebelarse puesto que era difícil defender el Imperio tan lejos del mismo. Pero gracias a la fuerza de voluntad de Andrew, consiguió convencerlos de que el objetivo de esta empresa beneficiaria al reino de Sigmar por extraño que pareciese.

Y así desembarcaron en las Tierras Yermas. No tardaron mucho en divisar bandas de jinetes de lobo y pequeñas partidas de orcos salvajes por la zona. La horda no muerta comenzó a avanzar hacia el sur, mientras lo que en un principio eran pequeñas escaramuzas, se iban convirtiendo en ataques más grandes y coordinados por parte de los pielesverdes.

Llegó un momento en el que casi todos los días se debían detener para combatir alguna amenaza. Sin embargo, ninguno de los elementos clave del ejército se perdió, y las batallas se convertían en una perdida y reposición de esqueletos y zombis continua.

Pero conforme se acercaron a la mitad del camino, las cosas empeoraron. La guardia estaliana tuvo que comenzar a intervenir. Algunos caballeros negros fueron despedazados por grandes arañas. Ni siquiera los muertos se libraban del desgaste en las Tierras Yermas.

Para sorpresa de todos, excepto Urlash, los ataques cesaron de golpe cuando alcanzaron una solitaria montaña un centenar de kilómetros al norte de Mourkain, el destino final. El vampiro Strigoi, les indicó a los demás que ahí moraba su señor. Un vampiro con miles de años. Bendecido con el beso de sangre por el mismísimo Ushoran.

La hueste se detuvo a las faldas de dicha montaña cuando un nuevo grupo de necrófagos salió a recibirlos. Tras lo que podría llamarse “conversación”, solo Urlash, Hansel y Otto continuaron ascendiendo. Finalmente alcanzaron una torre en ruinas. Los tres individuos se dispusieron a entrar, cuando la temperatura descendió drásticamente de forma repentina. Antes de que pudiesen reaccionar, una monstruosa criatura, difícilmente descriptible se interpuso entre ellos y la puerta. Los dos nigromantes, si no fue por miedo, sí por instinto dieron varios pasos hacia atrás.

-        “Por eso los pielesverdes no se atreven a acercarse aquí.” Comentó Hansel con cierto nerviosismo.

Cuando parecía que se iba a desatar el combate, una nueva figura cayó del cielo y se interpuso entre ellos. Un vampiro. Algo más grande que Urlash, con unas pequeñas alas. Parecía que todos los músculos que podía tener una criatura habían sido esculpidos a mano en su cuerpo. Unas garras más largas que la mayoría de las espadas asomaban desde sus manos.

El vampiro alado olisqueó el aire en dirección a Urlash.

-        “¿Qué os trae aquí? Os doy una sola oportunidad para no destriparos ahora mismo.” Dijo, con una sorprendente voz aristocrática. Nunca esperada de tal ser.

-        “Mi señor. Soy Urlash, príncipe de Mourkain.” Explicó el Strigoi con una voz mucho más desagradable. “Venimos a ayudarte a recuperar tu ciudad, de manos de nuestros enemigos. Grashkaar, Señor de Mourkain. Aquel que me convirtió en lo que soy ahora. A cambio de algo de conocimiento.”

 

 

 





El vampirete que liderará a mis ejércitos en futuras campañas. Lo pinté en dos días. No le he dedicado muchísimo cariño porque aún tengo algunas cosas pendientes de preparar y debo ir ligero.

 





Cinco Caballeros Negros que se unen a los otros cinco que pinté en meses anteriores. Como curiosidad he usado un esquema distinto para cada barda. ¿Acaso pensabais que solo podíais hacerlos vosotros, bretonianos?






Primera unidad de impresión en resina 3D que pinto (es casi imposible de encontrar). No me ha disgustado el resultado.






Diez necrófagos genéricos sin más y uno hecho a base de bits que me servirá también como zombi en caso de necesidad.

Y veamos el mes de octubre:

Entradas:  31 (Compras varias) + 4 (Imperium) = 35

 Ventas:

Pintadas: 11 Necrófagos + 5 Caballeros Negros (10 minis en total) + 1 Vampiro + 1 Demonio de los lamentos (2 minis) = 24

Estado de objetivos:

1.      Balance: Acumulado – Compras + Ventas + Pintadas = -126 - 35 + 24 = -137

2.      Condes: 2.539 + 205 (Conde Vampiro) + 260 (Demonio de los lamentos) + 88 (11 Necrófagos) + 139 (5 Caballeros Negros con músico y Campeón) = 3.231/2500 puntos (129%) Completado.

3.      Imperio: 20/20 miniaturas (100%) Completado.

4.      Bonus:

a.      Orcos y goblins: (48 + 8 = 56 miniaturas/556 + 70 = 626 puntos) (100%). Sin valor objetivo

b.      Escenografía (4 muros) y un cementerio completo (7 minis y la cripta) (100%). Sin valor objetivo

5.      Partidas: 16+3: 22/12 (183%) Completado.

Empeorando aún más el balance de minis pintadas frente adquiridas. El motivo ha sido que tenía dudas sobre qué listas llevar a los próximos torneos: Navaridas (Sexta Pura) y V Torneo de Leyendas en Miniatura (Sexta Ampliada). Ya me habían advertido que condes, cambia muchísimo de un modo de juego a otro. La verdad que según he planteado ambas listas, no tienen nada que ver. El caso es que adquirí algunas unidades de última hora.

Respecto a las batallas, fueron 3 (silvanos, pielesverdes y elfos traidores) probando escenarios y la lista del torneo de Leyendas. Fueron entre nuestro propio grupo de juego recién fundado (Picnic en Drakenhof) y sirvió para aprender y pulir las listas. Por resumir, he aprendido varias cosas:

-        A no enfrentar a mi vampiro solo contra un dragón Silvano montado.

-        Los vargheist son una locura (¡Oh sorpresa!). Era la primera vez que los usaba. Contra orcos y goblins, por ejemplo, se pasaron la partida destruyendo una unidad por turno. Está claro que habrá que darles un rediseño, no descubro nada.

-        Los espectros condenadores me parecen una unidad brutal. No los había probado, y a raíz de los artículos publicados en este blog por Arteaga, les di una oportunidad. Y bueno, la sensación es que, si son bien desplegados y el enemigo no tiene una herramienta efectiva para detenerlos, hacen un destrozo.

-        Cada vez más valoro la utilidad de los necrófagos. No digo que estén al nivel de los eslizones, pero me encantan.

Quizá el día de mañana habrá que escribir sobre mis aventuras y desventuras con este ejército en batalla.

Solo queda comentar que el 18 de noviembre será el torneo de Navaridas, que más que un torneo será un encuentro entre amigos, y por ello le tengo unas ganas terribles. Y ya quedará preparar los últimos detalles de la gran cita del año.

Mucho ánimo al equipo de Leyendas en Miniatura por todo el esfuerzo que están invirtiendo en el evento (del cual no soy capaz de hacerme una idea de todo lo que conlleva), y agradecerles por enésima vez que lo hayan organizado. Como ya he dicho, para mí, es la cita warhammera del año.

Un abrazo y Warhammer.

Duffman

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