lunes, 5 de mayo de 2025

[WH40K] Desde el Empíreo con amor

 ¡Buenos días! Parece que Reik ha recuperado algo de tiempo para el hobby últimamente y tras su excursión mordheiniana (¿mordheinita?¿mordheimesa?) por aquí ha estado dándole a 40k. Hoy nos resume su último torneo en el que no todo es polvo.


Hola a todos simples mortales. Os escribo esta vez desde el universo aburrido donde no hay vampiros (que no, que los ángeles sangrientos no son vampiros ni los plagabundos son zombis de verdad).

El último sábado de abril tuve torneo de warhammer 40k y ahí fuimos con los flamantes Mil Hijos liderados por Magnus en busca de alguna victoria. El resto de tropas incluían un príncipe demonio (repitiendo cábalas), Ahriman con 5 rúbricas, Amo Infernal con 5 rúbricas, Hechicero Exaltado con 10 rúbricas, hechicero exaltado en disco él solo, 10 tzaangors para el objetivo propio, chamán tzaangor con 6 tzaangors arqueros en disco y una Mutalith.

 


Primera Ronda

La primera empezaba contra Guilliman y sus amigos, que incluían a Marneus, dos vindicator y dos dreadnoughts ballistus sumado a otras unidades para misionear. Lo que tiene la primera partida es que como la sabes con días de antelación puedes pensar planes e intentar ajustarte más, algo que hice y dio sus frutos. En un movimiento arriesgado llevé al chamán tzaangor y al príncipe demonio a tirar mortales a Guilliman que murió y al tirar a 3+ para resucitar sacó un 2. De un plumazo había quitado una baza importantísima para él y el resto fue ir avanzando y arrasando. Una vez matado lo que más daño podía hacer Magnus fue exterminando por la vida y las mortales que podía seguir haciendo lo iban finiquitando. Iba tan de cara que, inevitablemente, mi contrincante ya no veía la partida bien, como el momento de ir con unas motos para intentar matar al exaltado en disco y no darse cuenta que el lanzallamas del Amo Infernal podía destrozarlos, cosa que hizo. Al final, un 99-43 que me lanzaba, inevitablemente, contra alguien que jugara mucho más que yo.



Segunda Ronda

Dicho y hecho. Me tocó contra caballeros imperiales al mando de Canis Rex, varios caballeros pequeños, 10 hermanas de batalla en un transporte (que le daba dividir la unidad) y una asesina callistus. Contra el que los llevaba ya jugué una vez, creo que hace casi justo un año, y me pegó fuerte pero bueno, me veía mejor que en el anterior torneo así que había que intentarlo, aunque la confrontación con caballeros se me hace difícil porque me parece que no tengo suficiente potencia contra vehículos tochos.

Usé lo mismo que en la primera y la tercera, un enfoque conservador para ir de a pocos y no sentí que me fuera mal. Nada más empezar mandé a la unidad grande de rúbricas (que podía teletransportarse una vez) a por la asesina para evitar que la usara para entrar por mi retaguardia y puntuar. La unidad quedaba cerca de su zona y aguantando un objetivo y como aguantaba bien, esperaba que pudiera contener hasta los refuerzos.

En general maté más de lo que pensaba que podía matar, y me fue bien (las sensaciones fueron buenas) pero no puntué tanto y, sobre todo, no evité que él puntuara. Quedando al final un 100 a 66 no parece que fuera tan bien y, a toro pasado, habría hecho algunos cambios. Estuvo lastrado todo por la presencia de Canis Rex, pero si hubiera lanzado un ataque de Magnus a por él con algo de ayuda lo hubiera matado casi seguro. En fin, de todo se aprende. Esto me mandaba a una mitad interesante para pasar a ronda tres tras el almuerzo.

Tercera Ronda

Me tocó contra un amigo de los recientemente hechos al volver a warhammer y tenía ganas de enfrentarme a él, aunque tampoco era de los que mejor me venía en un principio. La guardia imperial tiene muchos tanques, mucho disparo y muchas unidades y yo iba con poquito (cañón de cristal que se suele decir). Igualmente, parecía que podría estar interesante y vaya si lo estuvo.

A todo esto, llevaba una lista y una forma de jugar en la que ser segundo para mí era mejor; pues sí, está claro, empecé en las tres partidas.

Total, que la batalla empezó como un calco de la anterior, mandando a los rúbricas al objetivo y arrasando de camino a los fantasmas de Gaunt. Ahora sí que son fantasmas. Me enzarcé ahí con varios tanques y otras cosas, pero aguanté bien. La unidad de diez con 4+ invulnerable es muy dura y lo ataqué ahí. Sin embargo, el objetivo opuesto a ese era suyo y se lo pude pelear poco, aunque algún susto se llevó. Hubo un momento que intentó hacer un “todo a Magnus” pero le salió rana y sólo le quitó la mitad de sus heridas, el intercambio fue regular para él y Magnus se erigió como una destrucción encarnada. Rascamos puntos y miramos resultados y…perdí. 97-89.

Es de esas partidas que da igual perder. Da gusto haberla jugado. Como decía mi contrincante, cuando ganas de mucho o pierdes de mucho no te lo pasas tan bien como cuando la partida está tan disputada.

 

Y así se acabó el torneo, o casi. Luego hubo premios y me llevé un vale y el premio al ejército mejor pintado. Que es gracioso porque está muy bien pintado, pero no por mí XD yo lo compré así (la adquisición de ese ejército bien valdría un post propio).

Conclusiones

Algunas conclusiones que me llevé fueron:

  • -        Jugué mejor porque Magnus sobrevivió a las tres partidas y mató mucho. Lo usé bien y eso dice algo de mí.
  • -        El príncipe demonio lo quise meter, pero no cumplió con las expectativas. ¿Culpa mía o suya? Quizás de ambos.
  • -        El resto cumplió. Cosas no tan metas, como los tzaangors en disco en unidad grande y la grande de rúbricas con el teletransporte me fueron bastante bien.
  • -        Los tzaangors a pie no movieron en ninguna de las tres partidas, pero entre los puntos de cábala que pueden generar y controlar el objetivo de mi zona, cumplieron con lo que tenían que hacer.

Muy buen torneo, buena experiencia. Hacía seis meses que no jugaba, pero no siento que me fuera mal. A por el siguiente.

Reik

No hay comentarios:

Publicar un comentario