¡Buenos días! Una de las cosas más satisfactorias de esta época del año es que en las escaladas de los lectores con grandes proyectos de ejércitos se ven ya huestes importantes y que lucen en conjunto. Eso es lo que le está pasando a Mike, que está inclinando el Viejo Mundo hacia la no muerte poco a poco.
Muy buenas, pintores!
Otro mes más de escalada, y bastante flojo he de decir, en cuanto a progreso se refiere. Habiendo terminado toda la infantería, me está dando demasiado respeto empezar con las unidades grandes, como caballería, carros y monstruos, y es por eso que he andado postergándolo. Para desconectar un poco de los No Muertos he estado montando bastantes unidades de Altos Elfos. (Sí, lo sé, no he podido evitar empezar un nuevo ejército sin haber terminado el que tengo.)
Nota de Cordo: Más clásico que los romanos.
Empezamos con otra miniatura de esas pocas que conservo de la niñez, de marca alternativa desconocida, pero a la que tengo mucho cariño. En aquel entonces lo usaba como un nigromante y me imaginaba que era mi Nagash particular. En esta foto se puede ver el pintado que hice casi 30 años atrás y cómo ahora, con la madurez y el conocimiento que solo da la experiencia, he podido darle el pintado que se merece. Parece mentira que sea la misma mini. No me quedan muchas minis de entonces, pero he disfrutado tanto dándole una segunda oportunidad que me gustaría repetir para el mes que viene.
Nota de Cordo: Ojo cuidao, porque efectivamente es una miniatura bien guapa.
Continuamos con otro nigromante, este ya mucho más actual. Aunque estoy contento con el pintado, el color de piel me ha quedado demasiado saludable y creo que debería ser más pálido, pero bueno, imaginemos que estudia sus libros de nigromancia desde una isla soleada de Estalia.
Este mes también acabé los otros 15 tumularios que me quedaban, con el GDM completo. Además, aproveché para arreglar las armas, gracias al feedback de los compañeros de escalada, oscureciendo con el aero un poco el nacimiento de la hoja y aclarando la punta con un poco de blanco.
Y esto sería todo. Os dejo con un par de fotos extra de regalo: una de la primera vez que he podido sacar en mesa todo el ejército pintado (que no hubiera sido posible sin la constancia que me ha dado esta escalada) y la otra de mis tres nigromantes al frente de toda la hueste. Happy painting y hasta el mes que viene!
Mike
Tú mismo lo dices; menuda diferencia para la mini antigua (que dicho sea de paso, miniaturón, lástima no saber la marca), se nota que le has puesto mucho mimo y mola una barbaridad, lástima que no haya comandantes esqueleto para condes y que vaya a pasar por nigromante (e intuyo que quizá incluso por señor tumularios a pie), porque por pintado es digna de ser un comandante con todas las de la ley.
ResponderEliminarDe lo que comentas del aspecto saludable del nigromante de plástico, quizá ayude el jugar con sus ojeras y cuencas de los ojos; yo creo que sí se los oscureces un poco con veladuras dejándole claros los ojos le darás un toque más siniestro (una propuesta que te lanzo), y de las armas encantadas, a mí me parecían muy buenas incluso como estaban antes, pero creo que los compañeros comentaron algo sobre darles un perfilado en blanco... Aunque bueno, eso ya te lo comentarán ellos.
Qué gusto da rehabilitar miniaturas de la infancia y qué chulo está ese nigromante, no conozco la mini pero la has dejado como una miniatura actual, mis dieses.
ResponderEliminarQué bien lucen muchas minis antiguas con un pintado actual. En cuanto a las armas de los tumularios, ahora lucen mucho más. Menudo ejército mas chulo te está quedando. A lo que te comenta Veseso para el nigromante, puedo añadir que podrías desaturar el tono de la piel haciendo un lavado con un marrón grisáceo y una última luz también desaturada. Así podrías aprovechar el curro que ya has hecho e intentar acercarlo un poco más a colores más neutros (aunque también te digo que la idea de un nigromante leyendo su libro favorito cerca de la orilla de una playa, mola :D )
ResponderEliminar