miércoles, 19 de octubre de 2022

El Rebaño que buscaba aliados (Parte 2)

 ¡Buenos días! Hace ya unos días Enric estuvo enseñándonos por estos lares la pequeña fuerzas de Bestias del Caos con la que se presentó al torneo de Kekolandia por parejas del mes pasado. Hoy completa la crónica de torneo con las partidas y resultados.


Muy buenas de nuevo, pequeños Ungors de ridículos cuernos. Acercaos a la hoguera sin demora, a seguir oyendo la historia del Rebaño de Slagathor. Sin embargo, antes tendréis que pasar por el corrillo de capones que os han preparado los Bestigors… Y no os va a gustar. Pero miradlo por el lado positivo… los que sobreviváis os podréis comer los restos de los que no :D

En el último artículo pudisteis ver la (poco óptima, y visto a posteriori, ilegal… upps) lista de hombres bestia que preparé para el torneo por parejas aleatorias de Kekolandia 2022, y como iban a ir los escenarios. Hoy toca… el torneo en sí :D

Pero antes… sí, la lista no estaba bien hecha, ya que me puse un personaje con marca de Slaanesh, sin tener ninguna unidad con esa marca. En mi defensa, es la primera vez que jugaba “Caos”, ya que en el culto de Slaanesh ya vas con ejército de tal marca y no existen estas restricciones. Como dicen los Estalianos: “Lo siento mucho. Me he equivocado, y no volverá a ocurrir”.

Enga. Al torneo. Empezó el día con unos balidos de Ungor anunciando la salida del sol… (Que resultaron ser la niña, a las 3 y a las 7.30 de la mañana. Grrrr. Ni el sábado se puede descansar) y que tocaba día de matanza.

Empezamos el torneo a las 10, con ganas de ver con quien nos emparejaban, y en que consistiría el objetivo secreto de la primera partida.

PRIMERA RONDA

Respecto a lo primero, me tocó con Albert y sus Elfos Silvanos, trasfondísticamente lo peor que les podía pasar a mis orgullosas bestias, pero decidieron unir sus fuerzas temporalmente contra el consumo de carne y el cambio climático. ¡Abajo las civilizaciones! Albert no llevaba magia, lo que me dejaba con el chamán un poco inutilizado, pero a cambio tenía un ejército con bastantes tropas para ser silvano. Si no recuerdo mal, llevaba un héroe bailarín sombrío dentro de una unidad de bailarines, un segundo héroe en águila, dríades, una de arqueros, unos kurnous, una caballería ligera, y … y creo que ya.

Nos informaron de dos cosas: uno, que cada ejército tenía su general, que no podía pasar el liderazgo al aliado, y segundo, que las unidades aliadas no provocaban pánico. Esto, que tiene cierto sentido para evitar que cosas como goblins o similar te hagan huir, implicaba que todos intentaríamos ir alternando unidades con las de nuestro aliado para ser casi inmunes al pánico.


Además, también recibimos una hoja muy currada con la “sorpresa” del primer escenario: se informaba que nuestro aliado no era de fiar, y que teníamos que apuntar una unidad de 100 puntos o más aliada, que, si moría durante la partida, nos daría 2pts de torneo extras.

Elegí la caballería ligera silvana, que suele durar poco. Además, obtuve el segundo hechizo de Slaanesh, que da furia asesina a una unidad, amiga o enemiga, a cambio de que sufra 1D6 impactos de F3 al inicio de cada turno (amigo y enemigo). Si la unidad seguía viva a finales de partida, quizás recibiría “un empujoncito cariñoso” de su amigo cabruno para que muriera (estampándose o de auto-flagelación), jojojo.

Nuestros adversarios eran por una parte Vlad, con un ejército del Culto de Slaanesh muy compacto: una unidad grande de Iniciadas con su general hechicera, una unidad de caballeros gélidos con noble dentro, sombras, y un lanzavirotes. Y ya. Pequeño pero matón. Y por la otra Emili y sus pielesverdes, a quien habéis ido viendo en el blog. Él llevaba un ejército temático de orcos salvajes, y silvanos. Una unidad de orcos salvajes con el general, una de goblins silvanos con chamán, y porta de batalla goblin silvano, una de arañas, una de jabalíes salvajes… y una Arachnarok. Upps… Miedete.

Por suerte para nosotros, nos tocó la mesa con más escenografía de todas, que incluía un par de bosques, al que Albert añadió un tercero, y una laguna, bloqueando gran parte del centro de la mesa.

Desplegué los hombres lobo y los mastines en el flanco izquierdo, frente a los jinetes de jabalí y de araña de Emili, que hacían la misma función de impedir que los cerdetes se lanzaran a lo loco. En el flanco derecho, Albert puso sus Kurnous y unas dríades, para frenar a los gélidos de Vlad, y a unas sombras que aparecieron más tarde (pero que se veían venir, ya que con las Iniciadas solo tenía una básica…). En el centro, fuimos alternando una unidad de cada, con los arqueros y el Cígor colocándose a cubierto del lanzavirotes druchii tras un bosque, pero con un lago delante, por donde podrían disparar sin problemas a lo que hubiera en esa zona. Respecto al lanzavirotes…estaba amenazando la zona más descubierta desde la colina, y daba mucho pavor. Esperaba que la manada emboscante llegara pronto, y acabara con esa amenaza.

Resumiendo la partida, empezamos bastante mal. En el primer turno, a duras penas conseguimos contener la magia Slaaneshiana y pielverde enemiga con pocas bajas, solo para descubrir que el noble elfo llevaba la vara de Kharaidon, que apuntó a los Kurnous y en un golpe de suerte destrozó a los cinco (Nota de Cordo: ¿Y teniendo Resistencia a la Magia no pudieron dispersar el portahechizos?). Por su parte, el lanzavirotes reventó a varios mastines y los hizo huir, y los goblins se acercaron a hacer de cebo para obligar a los hombres lobo a cargar, y que los jabalíes pudieran hacer la contracarga. Pintaba mal la cosa.

Por nuestra parte, intentamos maniobrar para hostigar sin enfrentarnos a sus infanterías más lentas, y poder buscar sus unidades por separado. Mientras, en la fase de disparo (la de magia fue bastante inútil hasta los últimos turnos) concentramos los disparos en las Iniciadas, que eran las más frágiles, pero peligrosas, si se acercaban demasiado. El Cígor fue acertando bastante decentemente, y al final de la partida quedaron solo 5 o 6. Desgraciadamente, a lo largo de la partida el Cígor sufrió dos virotazos, que lo dejaron con dos heridas restantes, y un resultado de problemas al lanzar el pedrolo le hizo una más. Con el miedo de perder 130 puntos, y con las unidades trabadas en combate y poco que conseguir, me dio más cosa seguir disparando a lo loco y volver a sacar problemas, y pasó el último turno escondido.

En el centro, la cosa pintaba mal… Las unidades de infantería se acercaban lentamente, pero creíamos que poco a poco las podríamos diezmar a disparos, y después rodear, o conseguir la carga. Sin embargo, el Arachnarok era harina de otro costal, al atravesar bosques, se movió rápidamente y nos obligó a estar media partida escondiéndonos de ella, ya que no teníamos nada que pudiera enfrentarse a esa mole directamente. Además, en algún momento de su fase de magia me colaron un proyectil a la manada, matando a 5 ungors del tirón, fallé el pánico, y el resto de la partida la unidad estuvo huyendo entre 10-15cm, y fallando reagrupamientos a 8s (con el músico), creo que aparte del pánico, fallé 3 seguidos, y la unidad, con el general, se largaron a pastar a otro lado.

Leyendo las reglas, vimos que el general no puede tocar el cuerno si no está sobre la mesa, pero no se indica nada que diga que no se pueda lanzar aunque esté huyendo (¡A mí las cabraas! ¡Beeee!), así que la manada emboscante se lanzó a por el lanzavirotes… y que va. Fallé el liderazgo, y decidió salir por la esquina derecha de nuestros adversarios, donde no había nada, y los más cercano serían los gélidos… Pues na, ayudaríamos ahí.

En el flanco derecho, sí que parecía que lo tendríamos bien, ya que las sombras huyeron por un pánico de disparos de arquero, y después fueron cazadas por el héroe en águila, mientras por su parte las dríades consiguieron cargar a los gélidos, en lo que creímos un fallo de maniobra de Vlad (14 ataques de dríade, 7 impactos, 4-5 heridas, a 3s, son un par de bajas, aún con el estandarte, podíamos ganar el combate, o empatarlo, y rodear el turno siguiente con los mastines, o el héroe en águila)… pero descubrimos que les había puesto a los gélidos el estandarte del almizcle soporífero, con lo que las dríades iban a 5s a impactar, y creo que mataron a un gélido y ya. Por suerte, a Vlad se le cayó la mano y no les hizo nada, perdieron de uno, y huyeron. Sin embargo, se reagruparon al turno siguiente, y, aunque intentamos rodearlo con las manadas, mastines y dríades, se posicionó muy bien (y, o conseguíamos carga conjunta por distintos flancos, o aquello acabaría mal para nosotros), nos debilitó a magia, y los turnos clave la manada falló el miedo, o no llegó a cargar con el 25%... Total, que los gélidos acabaron vivos -o a medias- y acabando con las dríades (abandonadas por sus “aliados”).

El flanco izquierdo, en cambio, que tenía mucho peor pinta, acabó mejor. Tras huir la manada y los mastines, los licántropos se habían quedado solos, y tenían por ahí a las arañas, jabalíes, silvanos y lanzavirotes… y la Arachnarok rondando cerca. Los licántropos, cabreados, cargaron obligatoriamente a los goblins en araña, que huyeron, quedando mi unidad a alcance de carga de los jabalíes. Ahí hubo un error de cálculo de Emili, que, con el miedo de que yo acabara llegando a los jabalíes los había dejado atrás, así que la carga que me haría con estos (obligado por la furia asesina) sería frontal en vez de por el flanco. Pensando que me reventaría, alejó el resto de unidades hacia el centro. Sin embargo, haciendo un cálculo rápido, 5 jinetes salvajes con campeón son 8 ataques de F4 y 7 de F5, de media impactan 4 y 3,5, y hieren 2 y 2. Esto son 4 heridas, que puedo regenerar a 5+. Después, al haberme matado un licántropo (aunque después reviva), respondo yo con 8 ataques a 3+, 3+, que acaban siendo 2-3 heridas si no tiene suerte con las salvaciones a 6+. Con que regenere alguna, tengo potencia, contra su estandarte, y la cosa queda en empate o similar. Y, efectivamente, me hizo 4 heridas, pero los dados estuvieron de mi parte y conseguí regenerar 3 de ellas, tras haberle hecho 3 heridas… así que gané el combate, con superioridad numérica, miedo, perseguí, lo atrapé…. ¡Y venía mi turno! Pensando que esto no podía suceder en ningún caso, los goblins silvanos se habían girado y dado la espalda para disparar o lanzar magia a la caballería rápida silvana (que cayó rápidamente, sin necesitar mis argucias, dándome los 2pts del escenario), así que cargué por la retaguardia, hice un destrozo de porrocientos goblins, que huyeron, cazando así al chamán y al porta de batalla.

Gracias a esto, en las últimas fases de magia lo tuvimos algo mejor, e incluso pude colar -con fuerza irresistible- la furia asesina autodestructiva de Slaanesh al lanzavirotes, aunque por desgracia solo conseguí matarle un miembro de la dotación, y como tuvimos que acabar la partida en el turno 5 no dio tiempo a rematarlo. Por otra parte, fue especialmente divertido que la hechicera druchii fallara casi todos los chequeos de Liderazgo de “Devorador de almas” del Cígor, y acabó sufriendo dos disfunciones. Aún así, las tablas de disfunción son de broma, y no pasó nada de interés…

Sin embargo, los pobres licántropos no pudieron disfrutar de su logro, ya que el lanzavirotes y la hechicera druchii se dedicaron a freírlos, hasta que solo quedó uno malherido, y ahí las 5 o 6 iniciadas que quedaban se atrevieron a rematarlo. Aunque, como no las tenía todas, sacó a la hechicera de la unidad para que el licántropo no regenerara una herida y la pelara… y no le sirvió de mucho, pues el héroe en águila silvano la cazó por los pelos, y acabó con ella el último turno. Bieeen.

Nos quedaba el centro… con la Arachnarok, y los orcos salvajes con su general acercándose peligrosamente. Conseguimos marear a la araña unos turnos, y gracias a una pedrada, reducir un poco la unidad de orcos. En un momento de la partida, vimos que teníamos que cargar a los orcos salvajes sí o sí, o se nos comería la araña. Hicimos una carga conjunta del carro de bestias y los bailarines por el frontal, aunque, como tenía que ir el carro primero (para no tener que pasar por el bosque), los bailarines tuvieron que hacer un pequeño rodeo, y solo llegaron tres de ellos. Conseguimos ganar el combate, pero los pocos orcos que quedaban aguantaron…. Quedando el carro al alcance de la Arachnarok. Glupps.

En la ronda final, jugando a contrarreloj, los bailarines habían envuelto, y se disponían a acabar con los orcos salvajes, mientras la Arachnarok acababa con el carro, pero, en sus últimos estertores, la hechicera druchii lanzó con fuerza irresistible Espasmos Cautivadores a los bailarines, para que no pudieran atacar, y fueran impactados automáticamente. Con las prisas no caímos en que este hechizo no se puede lanzar a unidades inmunes a psicología, y los bailarines lo son… pero… cosas del directo, en vez de tener una escabechina de orcos salvajes, tuvimos escabechina de bailarines drogados. El Arachnarok reventó al carro, y los bailarines huyeron y fueron atrapados.

Al final, había habido una buena carnicería sobre la mesa. Por su parte quedaba un lanzavirotes (condenado a morir si hubiera habido un sexto turno), unos pocos orcos salvajes, el Arachnarok, y los caballeros gélidos. El resto, bien muerto.
Por la nuestra, quedaba el Cígor con una herida, unos arqueros silvanos, mi chamán, y mi manada emboscante y los mastines de la derecha, que no habían hecho nada de nada.

Contando puntos, perdimos por una derrota marginal por muy poco (si hubiéramos hecho lo del hechizo bien y los bailarines y el general silvano hubieran aguantado, habría habido empate, o incluso marginal a favor -si huía el Arachnarok, grrr), pero, tal como había empezado la partida, no nos parecía nada mal el resultado, porque había habido momentos que pintaba masacre en contra.

Una partida muy interesante, en la que tuvimos que mover y escondernos como cobardes silvanos para sobrevivir, y que conseguimos aguantar el embate solo gracias a que la mesa era la más densa de todas. Fiuuu.

En cuanto a los rivales y aliados, Emili y Albert son ya conocidos de mil batallas y campañas, y siempre es un placer jugar con ellos, y con Vlad, a quien no conocía, fue un gustazo jugar también.

SEGUNDA RONDA

Acabamos la primera partida agotados mentalmente, y sin descanso para la segunda. Pensé que, al ser las partidas de 1000 puntos por jugador, donde tienes que mover menos tropas, y sois dos para tomar decisiones, serían más ágiles… pero, que va. Al revés. El hecho de ir comentando con el aliado que hacer con cada unidad… ralentiza un montón, además que tener que sumar las explicaciones, despliegues, reglas de turno especiales de cada ejército, etc. Dos veces alarga mucho las partidas… así que tendríamos que ir corriendo en las otras.

Para la segunda ronda, hicieron un cambio en la organización intentando que “el que va primero” emparejarlo con “el que va último”, etc. En lugar de hacer aleatoriamente alguien de la mitad vencedora con alguien de la mitad vencida. Esto en parte tenía el sentido de decir “la lista más culodura, con la más tropical”… pero daba un problema, que es que, en general (excepto por los 2PV de haber acertado con la unidad aliada muerta), te acababas aliando con uno de tus adversarios de la ronda 1, contra tu antiguo aliado de la ronda 2….

Y eso nos pasó. En la segunda ronda, nos emparejaron a Emili y a mí, contra Albert y sus silvanos, y un nuevo cuarto jugador: Alex… con más silvanos. Trasfondísticamente tenía sentido: los hombres bestia habían decidido traicionar a sus antiguos aliados, y preferían juntarse con los otros moradores del bosque, también “silvanos”, y matar Asrai. Muajajaja.

En esta partida, ya conocíamos los objetos mágicos, emboscadas y demás de cada uno, así que las explicaciones fueron más rápidas. Nos faltaba la regla especial: un monstruo viene a verme. Se sortearon los monstruos que había traído la gente (había un Mutalith por ahí que daba miedo, varios gigantes, hidras, etc) y gané la tirada. Creo que para elegir en nuestra mesa había un Demonio de los Lamentos (del cual no se me las reglas y por tanto ni me lo miré), ¿Una hidra? Y un garrapato colosal. En nuestra mesa había un río que cruzaba el campo de batalla con unos pocos pasos para atravesarlo, así que toda unidad que pudiera ir por medio del río sin problemas era bienvenida… así que me quedé con el Garrapato.

Ya conocía la lista de Emili y su temible Arachnarok, y ¡con magia! Esta vez habría magia. También conocía la lista de Albert, con sus muchas unidades a pesar de ser silvano. Faltaba la de Alex. Creo que era su segundo torneo, y que no tiene mucha experiencia aún, y eso se notaba en la lista, ya que, a 1000 puntos, llevaba 3 héroes (un mago, un cambiante, y un tercer héroe en corcel élfico metido en una unidad de caballería pesada), que le ocupaban media lista. Aparte de eso, había podido incluir solo una unidad de 10 guerreros, una unidad grande de caballería pesada silvana, unas dríades, y una caballería ligera. Un ejército minúsculo… aunque el cambiante siempre da su miedo.



La mesa era muy característica, con un río haciendo una S que cruzaba medio campo en diagonal. Tenía varios pasos, pero dos de ellos daban al mismo punto aprovechando la S, y ahí pusieron los Silvanos su bosque, convirtiendo el flanco izquierdo en un pantanal. Así que en ese lado pusimos las unidades que podían cruzar el bosque o que no lo necesitaban: el Cígor, las arañas, el Arachnarok, unos mastines, y finalmente, como no cabía nada más en el otro lado, los orcos salvajes.

En el centro, en el río, metimos las unidades a las que les daba igual el terreno difícil: la manada (aunque esta vez puse al héroe al lado, junto al chamán, para que no huyera tan fácilmente), y el garrapato amistoso.

Al otro lado del río, más despejado, apretujamos los jinetes de jabalí, licántropos, goblins silvanos, el carro, y la segunda de mastines.

Por su parte, creo que cometieron un error, ya que ocuparon muy densamente la zona del río y boscosa de nuestro lado izquierdo con varias caballerías ligeras, el héroe en águila y las dos caballerías pesadas, dejando la zona abierta más vacía, con los arqueros, guerreros, dríades y bailarines. Supongo que creyeron que, con la movilidad silvana, la caballería podría avanzar y envolver, o reposicionarse, pero lo cierto es que les faltó potencia en la zona yerma, y en cambio las unidades se atropellaron entre ellas en la zona de río.

La partida fue rápida, y menos interesante tácticamente: mientras el Arachnarok y los salvajes hacían un tapón en el puente del río parando y venciendo todo lo que se acercaba (la caballería pesada silvana, héroes, dríades y demás), el flanco derecho avanzó y arrasó todo a su paso con poca resistencia. La manada entró, esta vez sí, por donde tocaba, y Albert tuvo que enviar a sus bailarines a bloquear el camino entre ésta y los arqueros con la hechicera… pero la caballería ligera quedó al alcance de carga de la manada, muy cerca del borde, así que cargaron ahí y la hicieron huir.

El garrapato Colosal se lo pasó genial, destrozando dríades y una caballería ligera a la que le puse furia asesina con mi chamán de rebaño, y consiguió sobrevivir, y… poco más que contar. Fuimos muy rápidos con el flanco derecho, y esto nos permitió acabar con el disparo y magia silvana, y, envolver flancos; mientras el otro flanco con la Arachnarock aguantó a la perfección.

El Cígor fue cargado por el héroe en águila… pero este falló el terror y se largó huyendo. Solo los bailarines y los Kurnous aguantaban en el turno 3, consiguiendo cargar a los jinetes de jabalí y dejando solo uno vivo, que tenía que sacar un tres para quedarse… y consiguió gracias a la repetición del porta de batalla.

Aquí la magia extra se notó más, y pude ir lanzando furias asesinas locas, a la caballería ligera, que se estampó contra el garrapato colosal y murió, y después al aeda silvano, que intentaba huir discretamente, y que acabó obligado a cargar al carro bestigor, huyendo y siendo pisoteado bajo las ruedas.

En esta partida no se que pasó, que creo que fue más corta que el resto. Me suena que la primera ronda se había alargado por haber empezado tarde o algo así, y, entre que la cortamos para ir a comer, y que lo de los monstruos también ralentizó empezar la partida… que la tuvimos que acabar al final del turno 3. Afortunadamente para nosotros, ya habíamos conseguido hacer el trabajo, que se convirtió en una masacre a nuestro favor.



No se que hubiera pasado si se hubiera alargado la partida. Quizás los bailarines y Kurnous podrían haber recuperado algo de puntos (realmente fue masacre por muy poco. Si el héroe en águila se hubiera reagrupado el turno siguiente, ya pasábamos a decisiva), o quizás nuestra superioridad numérica hubiera hecho el resto en los turnos siguientes… Creo que lo segundo.

A mi parecer, el error silvano en esta partida (aparte de meter 3 héroes a 1000 puntos, que se queda la lista en nada), fue destinar tantísimas unidades a por el Arachnarok, y que realmente no tenían nada que hacer contra él. A estos puntos, silvanos lo tiene muy mal para hacerle frente, y funcionó mejor nuestra estrategia de la primera ronda de ignorarla y marearla con ligeras y hostigadores. Creo que se estrellaron contra ella el cambiante, dríades, y la caballería pesada con noble. Y todo salió rebotado. Esto les dejó con muy pocas unidades para hacer frente al resto, y, con nuestro flanco rápido -carros, jabalíes, garrapato y licántropos- pudimos hacer la escabechina a gusto. Me sorprendió también que ignoraran al Garrapato, sabiendo que matarlo era un gran penalizador para nosotros, aunque también es cierto que lo desplegué al final de todo, una vez visto donde iban sus unidades más peligrosas…

TERCERA PARTIDA

Con la cabeza como un bombo ya, y casi sin pausa de nuevo, empezamos la tercera ronda. Aquí tocaba despliegue oculto, y les comenté al nuevo grupo de aliados y rivales: ¿Y si en vez de pasarnos un buen rato dibujando entre los dos ponemos los transportines en medio del tablero para no vernos, y desplegamos directamente a pelo, que si no, no nos dará tiempo a acabar? Lo hicimos así, y nos vino muy bien, ya que adelantamos al resto del torneo en una ronda por lo menos.

En esta ocasión, nos volvíamos a enfrentar Alex y sus silvanos con 3 héroes, contra mí… y cada uno tenía un aliado skaven. Por su parte, Alex iba con Garvec y su lista temática del clan Eshin (asesinos por todas partes, hostigadores… y ya… con la regla de ataque nocturno, que se decidió que se podía aplicar, aunque su aliado llevara unidades no hostigadoras), y por mi parte Marcos…. Con el ejército Skaven más guarro que se pueda llevar a 1000 puntos. 2 unidades de ratas de clan con 2 amerratadoras, jezzails, cañón de disformidad, ingeniero con palo de las tormentas, y hordas de ratas y un par de corredores de sombras de 5 para distraer.

El despliegue lo hicimos con las neuronas fritas (al menos por mi parte), y no se porque no insistí más en alternar unidades. A la que empecé a pensar un poco, Marcos ya había ocupado el centro y el flanco derecho con sus oleadas de ratas al disparo… y, sin pensármelo mucho, coloqué mis unidades en el flanco izquierdo, dejando al Cígor y a los mastines en el derecho, en el poco hueco que me habían dejado las ratas.

Al ver el despliegue adversario, vimos que había quedado el lado izquierdo casi rehusado, así que mis hombres bestia se pasaron media partida dando vueltas y cazando calderilla, y no pudieron hacer demasiado hasta el final (los hombres lobo se cargaron a una de acechantes nocturnos, el carro petó algo también, y la manada pilló a la caballería pesada por el flanco tras haberla inmovilizado con magia de Slaanesh, y finalmente a un asesino que corría por ahí, pero poco más).



La mayor parte de la partida se la hizo Marcos a base de reventar cosas con sus disparos. “No te pongas en mi camino, que voy a disparar igual” me decía, cuando apuntaba el cañón… y así fueron cayendo las tropas una a una. Entre proyectiles mágicos, cañonazos y las amerratadoras… poco podía aguantar, combinándolo con las pedradas del Cígor, que también hicieron algo de bueno. Lo que mejor defensa ofrecía era la nocturnidad eshin, que parecía afectarnos más en nuestro turno (varias veces estuvimos con visión de 15 o 30cm sin poder cargar ni disparar), pero a las amerratadoras y cañones les da igual que seas hostigador, que te escondas en los bosques, o que te trabes en combate. Así que fue una escabechina digna de “el último Samurai”. Sí que la tríada acabó con los jezzails, y al final la ligera silvana consiguió hacer una carga suicida a los guerreros del clan y acabar con el ingeniero (¿O solo le hicieron una herida, pero se suicidó él solito después?). La amerratadora reventó sola (si tienes un 2, un 4 y un 6 en impactos… deja de tirar dados XD), y las dríades acabaron de rematar al ya herido Cígor, quedando solo una de ellas.

Mención especial para la manada emboscadora: yo había puesto a los mastines redireccionando una carga de dríades para que estas no llegaran al ingeniero ni al cañón, que estaban haciendo estragos. Pues la manada, falla liderazgo, sale justo donde está este combate, sin poder mover demasiado. Huyen los mastines, pánico, fallan, y se van justo por donde han entrado XDD malditas bestias estúpidas.



Finalmente, la partida acabó con casi todos los elfos y eshins muertos, pero, en este caso, también habían caído algunas de nuestras tropas. Además, los eshin conseguían 100 puntos extra por cada personaje que eliminaran ellos, y el asesino con nunchakus mágicos (de F5 y heridas múltiples 1D3) había acabado con mi beligor (esta vez tendría que haberlo metido dentro de la manada xD).

Total: victoria decisiva a favor nuestro -a pesar de que en esta partida no hice ni el huevo. De hecho, se me olvidó incluso que podía hacer miradas de Cígor al mago Eshin-, y estaba más pendiente de intentar frenar la amerratadora suicida cuando ya llevaba varios dados lanzados y de no recibir disparos de mi propio bando…

RESULTADOS

Pues na… derrota marginal, y masacre y decisiva a favor. No estaba nada mal para lo poco que había hecho (en la segunda partida sí que colaboré a hacer el destrozo -aunque el grueso lo aguantó la Arachnarok-, pero en la tercera había ido paseando y picoteando unidades, sin hacer realmente mucho, mientras mi aliado jugaba al casino. Nota: no os pilléis nunca 2 amerratadoras, cañón, jezzails, e ingeniero con portahechizos a 1000 puntos. No haréis amigos), pero sigo sin acabar de entender a los hombres bestia.

La emboscada falló dos de las tres partidas (así que a más puntos deberían ir por lo menos dos manadas a emboscar, que al menos una pueda entrar por donde quieres), y la manada “no emboscante” no hizo demasiado en ninguna partida, así que supongo que a más puntos debes combinar esta movilidad de manadas y carros con cosas más grandotas, como bestigors, minotauros, o apoyos de mortales, que aporten pegada, número, y protección frente a psicología, y tener las manadas de apoyo puntual, en vez de que sean una unidad principal.

Nota de Cordo: Embosca con Mastines...

En cuanto al Cígor… es una catapulta que cuesta 200 puntos de más XD No está mal, me ayudó bastante, y estuve muy acertado con las distancias -lo cual es raro en mí, que no acostumbro a llevar armas de estimación- Ah, y es divertida (poder mover 18cm y disparar ayuda a ir esquivando obstáculos, cubrirte, buscar la unidad que te interesa, etc. Y la regla antimagos, aunque las disfunciones no sean graves, ayudan a que falle algún que otro hechizo y condicionan al rival). Su principal problema es que está encarecida artificialmente por esa F6, ese “odio” a mágicos, y tozudez, que realmente poco vas a aprovechar, ya que en combate cae muy muy rápido (HA2 es un regalo al impactar, y después con R5, H5 y sin armadura aguanta muy poquito. Con 260 puntos es uno de los monstruos más caros, para sus pobres atributos).  ¡Seguiré probándola! No está mal poder tener algo de disparo con bestias, y como apoyo a una carga sigue siendo interesante.

Los claros VIP de la partida fueron los licántropos. Son fácilmente toreables, y con R4 y sin armadura es fácil que te cacen un flanco, te maten a uno, y aunque regenere, no responda al combate, pero bien cubiertos (con escenografía, mastines, y una manada cercana), si consiguen pegar ellos primero, o incluso recibiendo una carga frontal, meten una cantidad insana de ataques de F5. Ya que tienen furia asesina de base, el coste de la marca de Khorne es muy barato -20pts por el dado de dispersión extra- así que es casi obligatorio para aguantar más los primeros turnos a magia. ¡Repetirán!

Total, que empezaron a dar los resultados de cuchara de palo para arriba… y ¡Pum! Tercero XD Aún sin tener ni idea, los hombres bestia se llevaron un trofeo a casa (están colocados al lado del ejército del Culto de Slaanesh que aunque los he jugado más y mejor siempre se han quedado a las puertas y nunca he conseguido nada con ellos… así que no veas la cara de mala uva que les tienen puestos). La verdad es que no me siento especialmente orgulloso porque en la primera partida, fueron los aliados silvanos los que remontaron gracias a su maniobrabilidad y cargas combinadas (aunque los licántropos ayudaron), en la segunda, el aliado Arachnarock quien aguantó las cargas y el grueso del ejército enemigo, y especialmente en la tercera, la inacabable artillería skaven mientras yo miraba… Pero mira, así les sube la moral a las cabritas, jaja.




En segundo lugar quedó Juan con su ejército de matadores (creo que con porta de batalla de strollaz, que junto con la regla de “snorri trolls” se plantaban al frente el primer turno, y no había quien los bajara, jaja) y en primero Larkin que, sorprendentemente, no llevaba una lista de esas “duras y horribles” que suele llevar, sino una muy chula de campesinos bretonianos con su relicario y sus bloques de infantería.

CONCLUSIÓN

El torneo por parejas fue divertidísimo. Agotador mentalmente, y de tener que tomar las decisiones grupalmente, pero muy, muy divertido. El ambiente más relajado y aleatorio quitaba la tensión y competitividad habituales (tampoco es que los torneos de Keko sean especialmente competitivos, sueles encontrarte más listas tropicales o entorno a miniaturas chulas que no de ir a buscar la victoria), y además, el hecho de estar 4 en la mesa, da para muchas risas.  






No es algo que suela hacerse mucho (de hecho hace unos años fui, con mi hermano -que se estrenaba en el mundo torneil, y que tengo ya ganas que vuelva a Barcelona para reengancharlo- al de Corredores por parejas y también nos reímos un montón…) pero aparte de ese, no me suena haber leído que se hayan hecho más en la península, y es una lástima, te lo pasas genial. Después fuimos a hacer unas cañas y comentar la jugada y todo el mundo tenía la misma sensación (de hecho, se lo curró mucho mi pareja que se quedó la niña todo el día y no puso pegas a que alargara la jornada post-torneo :D ¡Si es que tengo una suerte!), así que, ya sabéis, a hacer torneos por parejas, leñe.

Como cosas a mejorar (que tiquismiquis soy, ¡que el torneo fue de 10!), de las experiencias post-torneo, diría que hubiera sido mejor que las unidades aliadas causaran pánico (aunque seguramente fui el jugador que más se benefició de ello XD), para no estar alternando una unidad de cada, que queda raro, y dificulta la fase de movimiento (tengo que mover aquí pero mi aliado tiene que mover antes, pero está moviendo el flanco izquierdo, y tengo que hacerle retroceder porque si hace eso yo ya no puedo avanzar, etc…). Si causaran pánico entre ellas, seguramente los jugadores hubieran mezclado un poco el centro, pero cada cual tendría más “su zona” (al menos en el de Corredores se hizo más así. Quizás una unidad o dos te interesa ponerlas en el otro lado, pero sueles agrupar más tus tropas, que tienen un plan conjunto pensado desde casa).

El segundo cambio que haría sería emparejar a los jugadores de la mitad arriba con la mitad abajo aleatoriamente, como se había planteado aleatoriamente, ya que en la segunda partida casi todos acabaron jugando con un rival contra su antiguo aliado (es decir, repitiendo mesa 3 de los 4 jugadores), en vez de tener una mezcla más aleatoria y cambiante, como sí que pasó en la tercera partida.

El tercer aspecto de mejora de Capitán a Posteriori, sería crear un grupo del torneo, y que cada jugador explicara su ejército la noche antes. En cada partida estuvimos muuuucho rato comentando las listas de cada cual: personajes, unidades, reglas concretas de alguna unidad que no te conoces o del propio ejército ¡Cuatro veces! Y esto quitaba mucho tiempo al ya reducido tiempo de torneo, que podría evitarse con este recurso... (Creedme, las partidas fueron muuuuuy lentas ya de por si por tener que comentar entre los dos todas las jugadas, como repartir la fase de magia, etc, etc. Todo lo que ayude a agilizar, mejor)

¡Y, ya! Espero que no se os haya hecho muy tostón. Normalmente separo las partidas una a una, pero esta vez, sin fotos, ni dibujillos ni nada se hubiera quedado muy “mah”, así que lo he juntado todo, jeje.

Nos leemos :D

Enric

2 comentarios:

  1. Muy entretenidos siempre tus artículos, los estaba esperando, y enhorabuena por el podio! Lástima que no haya mas fotos, sobretodo de la primera partida que no hay, pero se disfrutan igual. Un saludo.

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    1. Yaaaa, vaya fallo :( en mi defensa, ese día iba muy grogui de dormir poco XD para el próximo intentaré hacer más, que ganan mucho los artículos con alguna imagen

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