[Trasfondo] Kelthrai

¡Buenos días! Desde que empezamos a publicar los trasfondos del torneo de Panzerhammer el año pasado, llevaba rebuscando este relato de Alejandro Torres, que acompañaba su lista de ejército en el III Torneo Leyendas en Miniatura (2021). Finalmente lo encontré, y es apropiado por fin publicarlo, antes de que vuelva a perderse entre mi maraña de archivos. Y más si se trata de un leal servidor del Legítimo y Verdadero Rey Fénix.

La palabra Khelthrai significa "muerte sangrienta" y es el único nombre por el que se conoce a este guerrero letal. Joven y ambicioso, para buscar aliados más poderosos de los que le podía proporcionar su familia, Khelthrai mató a su propia madre y juró lealtad a los Helbane, una de las estirpes más influyentes de toda Naggaroth. La propia Anethra Helbane, señora de la familia, ha acallado y asesinado a todos los elfos que pudieran conocer los verdaderos orígenes de su hijo adoptivo. 

La crueldad y dedicación de Khelthrai fueron reconocidas rápidamente, y Anethra consintió en educar también a los dos únicos elfos con los que el joven guerrero forjó lazos en su infancia: su hermana Akalith y su primo Turion. Por orden de los Helbane, ambos fueron destinados a servir al dios élfico Khaine en sus dos vertientes principales: Akalith al Templo de las Hechiceras y Turion al Culto de los Asesinos, donde afinaron sus habilidades naturales y juraron servir a Khelthrai, por el que sienten una devoción casi inédita en la sociedad de los Elfos Oscuros debido a su carisma y a su atracción por la violencia.

Cien años después, Khelthrai se ha asentado en la ciudad de Karond Kar y ha obtenido por fin lo que más ansiaba: el mando de su propia Arca Negra, la Doncella Glacial. Con una fuerza inicial reducida, planea efectuar incursiones rápidas y efectivas a lo largo y ancho del mundo. Su objetivo es obtener cada vez más fama y poder hasta llegar a convertirse en uno de los mayores generales de Malekith, el Rey Brujo, al que adora como a un dios. 

Al mando de sus corsarios y sus caballeros gélidos y armado con su letal espada mágica Acero Glacial, Khelthrai cree firmemente en el hecho de que sus hazañas bélicas conseguirán que su nombre sea tan admirado por los Naggarothi como temido y odiado por todas las demás razas de la tierra. 

Khelthrai desenterró el filo de su espada de la inmunda criatura pielverde que había osado interponerse en su camino. Descabalgó de su gélido despreocupadamente y observó el campo de batalla: al parecer, la caída de su caudillo había hecho mella en la moral de aquella turba indisciplinada y aquellos seres comenzaban a retirarse en desbandada. 

El comandante druchii sonrió: parecía que había algo más que patéticos humanos de piel morena en aquellas tierras. Los primeros asaltos en aquel reino eran solo el preludio de los saqueos que su fuerza incursora realizaría en el Viejo Mundo. Los hombres y los orcos no eran sino una más de las innumerables razas inferiores que Khelthrai presentaría como ofrenda ante su rey Malekith; el mundo era enorme, casi inabarcable, y estaba justo allí, a su alcance, para ser testigo de las gestas que le conducirían hacia la mayor gloria de todas: ser el inmisericorde heraldo del dios de la mano ensangrentada. 

Comandantes

• Príncipe oscuro en gélido con armadura pesada, escudo y Espada Funesta

Héroes

• Hechicera de nivel 2 con Capa Estrella Negra y Pergamino de Dispersión
• Hechicera de nivel 2 con Libro de Furion y Pergamino de Dispersión
• Noble con arma a dos manos, capa de dragón marino y Armadura Sangrienta

Básicas

• 12 ballesteros elfos oscuros con escudo y músico
• 20 corsarios con grupo de mando completo
• 5 jinetes oscuros con lanza, ballesta de repetición y músico

Especiales

• 6 arpías
• 5 caballeros gélidos con grupo de mando completo y Estandarte de la Sangre
• Carro de gélidos con lanzas
• 15 verdugos con grupo de mando completo y Estandarte de Guerra

Singulares

• 2x lanzavirotes destripadores