jueves, 21 de julio de 2022

[TRASFONDO] El temor de todo adepto del Caos

Hace unos días pudimos disfrutar de la entrada de escalada de Alith Anarr, que durante estos últimos 6 meses nos ha enseñado como su ejército caótico consagrado a Malal nacía y crecía (sin hacer mucho caso a la policía...). Una de las características de su paso a paso es contarnos el trasfondo de los personajes y unidades que lo forman, y para celebrar los 2.000 puntos alcanzados, este mes además de la escalada nos ha mandado un relato tan perturbador como el anárquico dios del Caos.








Matteo di Montiferro estaba disfrutando del momento. Se encontraba cerca de un bosquecillo junto con un buen grupo de sus hombres. Se acababa de quitar el casco y tenía una ancha sonrisa sobre su cara con marcas de la viruela y a saber qué otras enfermedades que había sufrido además de varias cicatrices. La sonrisa iba destinada a un skaven que estaba engrilletado sobre una mesa aunque algo más lejos había una jaula con varios hombres rata más.

  • Amigo mío, usted y yo vamos a mantener una bonita conversación.

Mientras tanto, se quitó tranquilamente el guantelete derecho así como las protecciones del brazo derecho dejando a la vista un brazo pálido lleno de marcas de heridas. El skaven se revolvía nervioso sobre la mesa. Matteo cogió un largo clavo de hierro y se lo enseñó al prisionero mientras ampliaba aún más su sonrisa. Con un rápido movimiento, el clavo se hundió en la carne del antebrazo y sobresalía por el otro lado. La sensación de dolor y liberación fue maravillosa sintiendo como la sangre iba goteando hasta terminar en el suelo. Los ojos del skaven eran de sorpresa absoluta.

  • Si esto me lo hago yo a mí…Imagina lo que puedo hacerte a ti si no respondes a mis preguntas. ¿Quién de ahí es el jefe?

Matteo pudo disfrutar del almizcle del miedo que excretó la rata y por lo que podía ver por el rabillo del ojo el resto de prisioneros estaban muy inquietos y nerviosos. El prisionero empezó a hablar en su lengua dejando claro quién mandaba. Matteo lo sabía de sobra ya que solamente había que ver su armadura y ropajes para que destacase del resto. Pero la algarabía de gritos, empujones y golpes que tuvieron lugar en la jaula fue muy del agrado del servidor de Malal.

Justo en el momento en el que cogía una pequeña daga y se la mostraba al skaven de la mesa se acercó un siervo jadeante.

  • Mi señor, el archimago Karl Erdmann os convoca a una reunión. Como gesto de buena voluntad os entregará al hechicero de estas ratas.
  • ¿Está en buen estado? – preguntó emocionado.
  • La verdad es que está herido y le faltan algunos miembros pero estará listo para recibir vuestras atenciones.
  • Muy bien, informa al brujo que acudiré a la reunión.


Mientras decía esto, le realizó un corte al hombre rata en el pecho. Le desolló un palmo de piel y le echó un buen puñado de sal mientras la aprisionaba con la piel del pecho para que se quedara bien amontonada en la herida. El skaven gritaba salvajemente mientras Matteo se acercó a su cara:

  • Esto es para que te acuerdes que tenemos una conversación pendiente. Volveré pronto.

Durante el camino hacia el conjunto de piedras que hacían las veces de templo donde estaba el hechicero se enteró que habían sido convocados el resto de líderes de las tropas. Los conocía, aunque entre sus guerreros se hablaba más del salvaje aficionado a cortar cabezas para consagrarlas a Malal y de un elfo montado a caballo con una guadaña. Había visto brevemente sus tropas en la batalla contra la coalición de hombres ratas y servidores del Caos. Mataban mucho y bien. Con eso era más que suficiente para ganarse su respeto. El choque con el enemigo había ocurrido hacía un día. El enfrentamiento se había resuelto en cuanto las ratas empezaron a huir y pudieron envolver los flancos de los sirvientes de los poderes ruinosos. Esto les había dado prisioneros y víctimas para ofrecerlas a la gloria de Malal y para qué negarlo también un poco de diversión.







La reunión fue mucho más breve de lo esperado. Karl Erdmann les señaló que siguiendo al Oeste encontrarían a fieles servidores de los dioses del Caos a los que masacrar. Además, comentó que había tenido sueños con la llegada de refuerzos para este ejército. El puto brujo no se equivocaba con esas visiones. Entre eso, tener el claro favor de Malal y poder crear artefactos mágicos como el escudo que portaba Matteo todo el ejército obedecía sus órdenes sin dudar. Todavía se recuerda cómo se ensañó con el mago que lo desafió.

Matteo se fue contento con un brujo skaven amordazado y encadenado mientras pensaba en la fiesta que habría esta noche en su campamento. Mientras tanto, haría diversas pruebas a los prisioneros. Quería saber cuánto terror podían aguantar mientras se ensañaba con su líder. Mañana partirían al Oeste, pero hoy será un gran día.



2 comentarios:

  1. Soy fan de este proyecto, me encanta la personalización que tiene, el trasfondo, el esquema y la cohesión. Bravo por esos 2000 puntos de anarquismo caótico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo tmb soy fan y lo suscribo todo al 100%. Proyecto para quitarse el sombrero digital. Una maravilla.

      Eliminar