¡Buenos días pequeñas leyendas! En breve os vamos a empezar a enseñar las minis pintadas del comienzo de la escalada de los lectores de este año, pero antes había que empezar por los preliminares. Y por eso hoy os contamos que Snafu se une a nuestras filas contra la marea gris, y os cuenta sus planes malvados. Me encantan los planes malvados.
¡Hola muy buenas, amantes de la pintura y los retos
imposibles! Soy Álvaro también conocido como Snafu y este año soy una nueva
incorporación a la ya famosa escalada de pintura.
Esta no es la primera vez que escribo en el blog ya que,
aparte de la crónica del torneo que organicé en octubre a.B. (antes del bicho),
empecé una serie de iniciación/resumen de las reglas básicas de Flames of War
que dejé tirada precisamente cuando vino el susodicho, serie que quiero acabar
y cuyas próximas 2 ó 3 partes ya están escritas. Aparte de eso vengo a daros la
turra con mis aventuras pinturiles pero, muy probablemente, veáis
actualizaciones mías trimestrales más que mensuales porque aunque haya decidido
apuntarme a la escalada, lo que no me suele sobrar es tiempo más que motivación
y ganas de pintar.
Precisamente por eso no suelo necesitar ponerme unos
objetivos en absoluto sino que tengo un inventario con las cosas que tengo y
según me apetece o veo que lo voy a usar, voy pintando. Eso sí, a menos que
haya una causa de fuerza mayor (normalmente falta de material como peanas,
calcas, etc.), no entra nada en la pila de “en proceso” hasta que lo anterior
ha salido de ella. Empecé a aplicar esto hace ya un tiempo y de esta forma se
evita acumular cosas a medio pintar y te fuerza a acabar unidades enteras antes
de que la siguiente te haga ojitos y te haga caer cual marinero con su sirena,
hipnotizado por un cántico que te lleva a lo más hondo de la marea gris. Bien
pues sin más dilación, voy a contaros mis proyectos abiertos:
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Reyes funerarios: la caja de inicio de sexta de
los señores del desierto fue un intento (en vano) de meter a mi hermano el
gusanillo de Fantasy y los muñequitos en general. Bastantes años más tarde y
después de dejarlo y retomarlo se convirtieron en mi ejército principal y del
que tengo todo prácticamente pintado e imantado. Ahora mismo estoy en proceso
de renovar las tropas básicas de esqueletos a pie y caballería tanto ligera como
pesada así que hace poco me hice con una caja de 90 (has leído bien, 90)
esqueletos que serán destinados a la sufrida infantería y como jinetes a la
también sufrida aunque más rápida caballería pesada. Aparte de eso tengo un
sacerdote a caballo de Lost Kingdom y 10 miniaturas de caballería ligera de la
misma marca, una necroesfinge y un segundo lanzacráneos de marca alternativa.
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Ogros: del asfixiante calor de Nehekara pasamos
al gélido frío de las montañas que habitan nuestros rechonchos amigos. El de
los ogros siempre me pareció un ejército curioso que se salía de lo habitual y
su estética y capacidad de admitir conversiones acabó por conquistarme. Al ser
más reciente no está tan completo como el de Khemri pero una gran parte del
mismo está pintado. Como pendiente tengo el colmillos de trueno, un
sueltafuegos, un cazador, un par de ogros normales que son porta y músico, el
carro cañón y un comehombres de estética mercenaria/imperial.
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Enanos del caos: como soy un ser malvado que
intenta llevar a los que le rodean al lado oscuro, desde hace un tiempo empecé
a fomentar Fantasy en el club al que pertenezco (Panzerhammer,
Paracuellos/Ajalvir, si te pilla por la zona búscanos en redes y si no también)
y organicé una pequeña liga de iniciación/refresco de reglas a 1500 puntos en
la que llevo a los enanos buenos, los que no tienen una personalidad plana, los
divertidos de llevar y que ocasionalmente juegan con pentagramas. Tengo más
cosas de estos señores de las que voy a admitir y por supuesto todas sin pintar
así que me limitaré a comentar lo que entra en la lista y a lo que daré
prioridad: 20 ballesteros, un lanzacohetes de muerte, 5 jinetes de las estepas,
5 centauros menores, un demonio de hierro (R7, terror, 150 puntos, please
nerf), 40 esclavos goblin, 20 guerreros, brujo, general y porta de batalla.
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Encargos: llegamos a lo complicado y es que
desde hace un año y medio aproximadamente estoy pintando por encargo y la
verdad es que no me puedo quejar (bueno, puedo hacerlo, pero no serviría de
nada) pero a finales de enero debería entrar un proyecto bastante grande de
cabras de un compañero del grupo de Madrid y más que probablemente me llevará
todo el primer trimestre y parte del segundo. Aparte de eso tengo pendientes
unos cuantos ogros de un ejército del que ya he pintado unas cuantas cosas,
algunas de las cuales pudisteis ver en el último torneo que organicé junto a Cordo, Rass y Flogus y que utilizaré para alternar con las cabras y así evitar
que me salgan pezuñas y cuernos, al menos los visibles que quedan feos.
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Miscelánea: cierro este artículo de presentación
con otras pequeñas cosas como bloodbowl, del cual tengo pendiente un equipo de
vampiros esperando conversión y otro bien nutrido de elfos oscuros aparte de
algunas minis sueltas. De FoW tenemos unas pocas miniaturas de infantería de
ingenieros rusos, algunas con panzerfaust y 5 matrices de strelkovy (infantería
normal) que pueden no sonar a mucho pero cuando te pones a contar sacas una
cantidad considerable de señores pequeñitos. Por acabar, hay olvidado un
ejército Alejandrino también en 15mm para Art de la Guerre con piqueros,
caballería de compañeros e incluso un elefante al que me gustaría meterle mano.
Pues hasta aquí mi presentación como escalador. ¿Llegaré a
la cima? ¿A la mitad de camino me dará mal de altura? ¿O simplemente me
resbalaré al empezar rompiéndome todos los huesos y sufriendo una muerte
pinturil lenta y dolorosa? Lo veremos en el siguiente capítulo.
Nota de Cordo: Y a ver si llevamos a Snafu a jugar una partidita al canal, que tenemos pendientes sus Reyes Funerarios desde hace mil...
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