viernes, 17 de julio de 2020

[OPINIÓN/ROL] Mi primera experiencia con (Warhammer Fantasy) Rol

Buenos días aventureros. Hoy cambio un poco de estilo de artículo para hablaros un poco de mi libro. Como sabréis desde el confinamiento hemos empezado a darle sitio a Warhammer Rol en el blog y en el canal de Youtube, y está teniendo cierta acogida aparte de bueno...ser muy divertido. La verdad es que lo estaríamos haciendo incluso si no lo grabáramos para compartirlo, pero me parece apropiado hacer un artículo contando un poco mis sensaciones en el que ha sido mi cuasiprimer contacto con el rol. Porque a lo mejor estáis dejando de lado algo que también os podría molar.




Vamos a comenzar por situar el tema del rol en Leyendas en Miniatura a modo de resumen. A Pumu le molan los juegos de rol y tiene muchísima más experiencia que yo, conoce más el mundillo y la comunidad e incluso estaba participando en alguna colaboración por aquí y por allá. Con la disponibilidad de la 4ª edición de Warhammer Rol, e iniciativas como la de la aplicación Foundry VTT de la que os hemos hablado, jugarlo online está de moda.

Parece que con todo esto, se propuse hacer una aventura en el canal MundoWarhammer del juego, y Pumu acabó liándose y dirigiéndola, y el público y los jugadores (Julio, Bardo, Mario y Mayorcete) se lo pasaron bastante bien, así que Pumu pensó que sería buena idea darle más visibilidad al tema en nuestro propio canal. 


Entonces se le ocurrió preparar Al Final de la Escalera, porque le gusta que las aventuras tengan un punto de miedo/terror/tensión. Por lo que he visto en mi muy breve incursión en el tema, los juegos y jugadores de rol se encaminan en dos direcciones: las partidas más de mazmorreo, mucho combate, botín y tiradas de dados, ideales para jugar con tablero y miniaturas e ir explorando un entorno tipo catacumba o similar, y las partidas que van más de investigación, hablar con unos y con otros, ir juntando las piezas, sacando toda la información y dando pie a dejar traslucir poco a poco las posibilidades de cada personaje, como su pasado o carácter. En estos casos hay menos mapa, menos dados y más interpretación. Parece que nuestro director de juego es más de los segundos, así que ese estilo encajaba muy bien con el tema del terror y lo oculto. 

Para esta ocasión había hablado conmigo, y le dije que tampoco tenía experiencia ninguna en el tema, que podía apuntarme si no era algo muy largo simplemente para probar el agua. Además reclutó a David y a Juan, que tienen muchísimo más recorrido en rol que yo, y acabamos formando un grupo muy variopinto, porque por otro lado tampoco habían tocado tanto el rollo Warhammer. Un poco más adelante volveremos a ello. 


En paralelo con esto, tuvimos a Pumu participando como jugador en una aventura más corta, El Matadero de Spittlefeld, dirigida por Zondark, para la que sumamos al barco a Perry y a Bardo. En este caso solo eran dos sesiones, pero pese al rollo pandémico de la aventura tuvo muchos momentos divertidos.

Y como la cosa no para, a continuación hemos arrancado con El Templo de Tepok, mezclando a Julio y Bardo con Alex (de La Mansión del Dragón) y con un servidor con nuevo personaje, ya que se nos cayeron un par de candidatos a la partida antes.

Y por supuesto, hay al menos dos o tres aventuras más a medio diseñar por parte de Pumu, que se ve que tiene muchas historias que contar.

De momento eso ha sido el recorrido del rol para nosotros relacionado con Leyendas en Miniatura, que no está mal, parece que ha venido para quedarse.


Pero entrando ya en lo que venía a contaros, mi experiencia, he de decir que nunca me había terminado de encajar el rol en mis tiempos de juego. Es cierto que tuve un Dragones y Mazmorras que acabé vendiendo a estrenar al no tener con quien jugar, y que le di mucho tiempo a World of Warcraft, pero el tema del rol y los servidores de rol creo que fue la faceta que nunca exploré. No sé, simplemente no encajó, esquivé la bala varias veces. Pero siempre había tenido presente la existencia de esa posibilidad, simplemente no se puede jugar a todo, el tiempo da para lo que da.


Hace unos años en cambio surgió la oportunidad de cotillear un poco, y aproveché. Yo hice mi erasmus en Suecia, y estando allí, tuve la oportunidad de asistir a una feria de juegos. Una feria de 4 días en una ciudad de menos de 120.000 habitantes, estos suecos sí que saben. La verdad que me lo pasé increíblemente bien, y una de las noches me acerqué a una sala que tenía para sesiones de rol. Realmente estaban funcionando con sesiones programadas medio grandes de gente que ya jugaba, pero entre medias los visitantes no se estaban acercando mucho a probar de nuevas. Yo esa noche estaba por allí con una pareja de amigos, español (concretamente catalán) y sueca, y les propuse acercarnos y preguntar. 

Muy amablemente nos atendieron y tuvimos en un momento nuestro director de juego que nos preguntó por nuestra experiencia y nos ofreció varias opciones de duración, entorno y estilo. Optamos por una aventura "corta" de ciencia ficción. Resultamos ser la tripulación de una nave espacial de exploración, un humano, un robot y un alienígena. En esta aventura el capitán de la nave empezaba a presentar unos síntomas raros, y resultaba que tenía un parásito controlándole y teníamos que aislarlo. He de decir que desde el principio nos tomamos con bastante humor la sesión, y entre las mezclas de acentos y dificultades para encontrar algunas palabras técnicas en inglés, los perfiles ridículos que habíamos hecho y que desde el principio decidimos que no teníamos lealtad ninguna para con el capitán, le hicimos todo tipo de perrerías. Nuestro pobre director de juego se encontraba un poco perdido a veces entre nuestros ataques de risa y bromas cómplices. Total, que acabamos dando con la nave (rollo tiránido) de la que había salido el parásito, y tuvimos que destruirla al límite. Como detalle, utilizamos como cápsula portadora de explosivos aquella donde el capitán inconsciente estaba aislado porque nuestro robot médico era demasiado incompetente para operarle, y el piloto alien ciego (que llevaba yo) había perdido el control de la nave principal.  Nos lo pasamos muy muy bien, pero como os digo, no fue demasiado serio.


Nota: A partir de aquí hablo de Al Final de la Escalera, si no la has visto, hay algunos spoilers, aunque evitaré decir nada profundo y sobre las sesiones finales. Sería ideal que este artículo te animará a darle una oportunidad a esta faceta del juego, pero si te fastidia conocer algunas cosas...¡para eso estamos haciendo más aventuras!

Tras este flashback, lo siguiente en rol para mí si que fue Al Final de la Escalera. No me había leído el reglamento (no lo he hecho aún), algo muy raro en mí porque me encanta controlar las reglas de los juegos, y de Warhammer Rol solo había visto Pesadilla en Reikland. Y por supuesto no tenía ni una pista de qué iba a ocurrir en nuestra aventura. Pumu me pasó una tabla con las profesiones, e inmediatamente identifiqué un buen puñado que no sabría como interpretar por ser muy "mundanas" y menos "aventuriles". Nos pusimos a crear el personaje y pasó algo muy curioso...creo que había un 1% de probabilidad o algo así, pero me salió aprendiz de hechicero. No me lo esperaba para nada, pero cuando me dijo que tenía que elegir un saber se me desató absolutamente la imaginación.

¿Un humano con afinidad por la magia en el duro Viejo Mundo y que no sabe controlarla?¿Fuera del clásico tirabolas de tantos mundos? Pensé que estaría muy chulo jugar un personaje un poco misterioso, y cuando me dijo que tenía que elegir unos truquitos de magia, desde luego elegí herramientas interpretativas y me olvidé del tema del combate. No me costó demasiado darle un pasado, una vida en las calles, expulsado de su hogar, y un momento desgarrador al regresar para encontrarlo arrasado, habiendo esto motivado su viaje. Os aseguro que entré pensando "que me toque un personaje fácil, un soldado, un ladrón, o algo así" y salí encantado y con muchas ganas de empezar.


Para esta aventura contamos con David-Derebond y con Juan-Xen, a lo que conocí el día anterior a empezar muy brevemente, cuando hicimos las pruebas de sonido e imagen. Les vi a los dos con bastantes ganas, pero ninguno teníamos ni idea de qué personaje iba a interpretar el resto o que nos esperaba...pero aquello prometía.

Cuando empezamos había ciertos nervios por el directo, y Pumu hizo algo muy molón...no presentar a los personajes. Sabíamos que Thomel era estudiante de derecho y Meldrog minero enano, pero ni siquiera estaba claro que era yo (que era lo que quería). Ya en la primera sesión el choque de realidad fue muy fuerte y nos encantó...ya que estábamos jugando unos personajes de todo menos predecibles.

Creíamos que Thomel, que era un estudiante de derecho de ciudad, sería un urbanita reprimido, temeroso e intimidable...pero demostraba una confianza y autoridad impresionante que nos dejó tan descolocados como a nuestros personajes. Meldrog era un minero enano muchísimo menos gruñón y pendenciero de lo que se pudiera esperar, y de todo menos precavido, movido por la curiosidad. Y yo...bueno, yo tiraba un balón fuera tras otro, dejando a mis compañeros con muchas preguntas y tratando de tirarme de la lengua. 


Por otro lado rápidamente nos dimos cuenta de que la aventura iba de investigación, prácticamente no tirábamos dados, podíamos encaminar lo que pasaba alrededor con nuestras acciones, y no parecía que hubiera combate...bueno, casi nos pegamos con unos habitantes del pueblo la primera sesión, y como Pumu nos había dicho lo letal que puede ser Warhammer Rol, íbamos con muchísimo miedo. He de decir que tanto la atmósfera creada, como los personajes interpretados por Pumu, como mis compañeros, incitaban a meterte en el personaje y a estar completamente en tensión. Creía que me iba a costar interpretar y que me quedaría en blanco continuamente...y no, sale bastante natural una vez estás preocupado por la historia.

Sobre la aventura en sí no quiero desvelaros demasiado, más allá de que el nivel no bajó en ningún momento y que tuvo un final apoteósico. Pero por el camino le cogimos bastante cariño a algunos personajes, tratamos de explorar cada rincón del pueblo y alrededores, y estábamos siempre con una relación amor-desconfianza hacia los compañeros muy divertida, ya que dependíamos de colaborar, pero no nos conocíamos tanto. Cuando empecé a soltar cuerda sobre Wilhelm mis compañeros empezaron a encajar piezas, todo esto mientras investigábamos el misterio que nos atañía. 


En general tras las sesiones comentamos un poco la experiencia, pero tratamos de respetar mantener cualquier cosa interesante de la partida en la partida, y es que nos gustó tanto que ni siquiera forzábamos exprimir cada gota de información...si nos parecía que un personaje no jugador ocultaba algo pero parecía creíble a nuestros personajes...pues nos aguantábamos. 

Tuvimos alguna ocasión divertida de hacer escenas diferentes, entre una en que pedí quedarme a solas con una interrogada, la escena de la capilla con el nuevo sacerdote, o el tener que visitar a regañadientes a un cazador de brujas tratando de pasar desapercibido, ser casi emboscados por los striganos, o el interrogatorio poli bueno poli malo llevado por la confianza del alcohol. Finalmente también tuvimos algún que otro combate y uno de nosotros estuvo literalmente muerto por una tirada.

El final fue mucho más grande de lo que imaginábamos, pero a la vez más o menos abierto, por lo que nos dejó flipados pero aún pensando en como los hubiéramos rematado cada uno...y desde luego hubiera sido de formas diferentes, por lo que para cada jugador la aventura realmente acaba de forma distinta.

Empecé la aventura con mucho respeto y miedo, por el juego, por lo que nos tuvieran preparado, y por no romper la atmósfera o hacer algo poco apropiado, pero la verdad es que al rato de la primera sesión me encontraba muy cómodo. Creo que tiene mucho que ver con que me gustaba mucho el personaje que tenía a mi cargo, y que había buen rollo con los compañeros de juego, sin especial interés por acaparar protagonismo o querer llevar la historia por ningún lado concreto. Simplemente estábamos explorando y dispuestos a adaptarnos a lo que surgiera. 


Evidentemente, debe ser más fácil meterse en esto si te gustan las historias y el trasfondo, y es que Pumu para esta aventura, tras hacer el personaje, me pasó un suplemento de rol sobre magia, que devoré, y me ayudó bastante a ver como debía comportarme, pues ser un hechicero no "legal" en el Viejo Mundo es muy peligroso, y más si además ni siquiera sabes lo que haces. 

Creo que la clave del éxito de la aventura era el hecho de que a la capa de misterio de la aventura se le suma la capa de misterio de no conocer al resto de personajes, por lo que tienes tus propias pesquisas en curso. Me encantó, y me encantaría volver a dar vida a Wilhelm en el futuro, sobre todo sabiendo que no es fácil que salga otro personaje mago.


Hay algo que no sé si es común o no, pero a mí se me ocurren las cosas y ahí voy. Como es una historia, a mí cuando se me ocurre una escena o idea, o creo que hace falta una tirada, o aplicar algún bono...se lo pregunto al director de juego. Si le encaja o le gusta bien, y sino también, pero me parece que enriquece la experiencia, ya que todos construimos la historia, no es solo responsabilidad de unos u otros.

Creo que es obvio que recomiendo la experiencia, aunque de un poco de vergüenza al principio (y más grabado), ya que sino no me habría dejado liar para El Templo de Tepok (y sí, también entraré en una de las siguientes creo), y no soy el único que lo ha disfrutado mucho, ya que todos queremos repetir a las órdenes de Pumu, y hay un buen puñado de espectadores que también quieren participar.

Personalmente, come cierto tiempo porque para que las sesiones cundan necesitas un par de horas al menos, pero la verdad, casi todos los que tenemos algún hobby relacionado (pintar, jugar, escribir, hacer escenografía...) ya invertimos sesiones de ese tipo, a veces con más y a veces con menos frecuencia. Así que a todos los que nunca lo habéis probado...hacedlo, sea de mazmorreo o de investigación, de tablero o de "teatro de la mente", de aventuras de una o dos sesiones, o de largas campañas. Merece la pena conocer esa faceta y joer...¿quién no le ha dado nombre a alguno de sus personajes y pensado porqué está donde está? Pues esto va exactamente de lo mismo. 

Si me has leído hasta aquí y te ha animado el tema, que tus tiradas sean siempre ricas, ni buenas ni malas, simplemente aquellas que den pie a las situaciones más interesantes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario